Entrevista a José Luis Caramés, autor de "Andrés Andrade, el cuclillo trepador"
Pensamos que conocer al autor y el proceso que llevó a cabo para poder escribir su libro resulta interesante al momento de leer una obra. Por ello, hemos entrevistado a José Luis Caramés, autor de Andrés Andrade, el cuclillo trepador.
¿Cuándo y por qué decides crear tu
novela?
He sido profesor de
Literatura Inglesa durante 35 años en la universidad y después de tanto tiempo
investigando, estudiando y ejerciendo como docente, pensé ya en el año 2005 que
podría aplicar lo aprendido en una carrera como autor.
Esta es mi onceava novela
en una biografía literaria en donde debo añadir un libro de poemas, dos libros
de relatos y tres ensayos. Y decir, con un poco de sonrojo, que he ganado
varios premios y quedado finalista con alguno de estos textos ya publicados.
Mi decisión de escribir es
vocacional, a los diez años ganaba medallas de tareas (deberes) por mi
caligrafía y por mi forma de escribir. Esta vocación la he ido plasmando poco a
poco en diversas perspectivas narrativas con las que he experimentado y que van
desde la novela de crímenes y de espías a la novela literaria más filosófica.
Andrés Andrade, el cuclillo
trepador
es una novela de acción pensada para romper los estantes en donde se juntaban
los libros de un mismo género en las viejas librerías para que el lector fuese
directamente a buscar el tipo de narrativa que le interesaba.
¿Por qué elegiste llamarla de esta manera?
Siempre me ha gustado el
nombre de Andrés. La novela se sitúa en el norte de Galicia y el apellido
Andrade es gallego antiguo y señorial. La metáfora del cuclillo trepador sustituye a las acciones que realiza este pájaro
inteligente y algo malvado. El cuclillo trepador deja un huevo de los suyos en
cada nido que escoge, después de observar con paciencia cómo se desarrollan las
cosas y movimientos de la incubación en tal lugar. La dueña del nido debe
buscar comida y el cuclillo trepador aprovecha la ocasión para arrojar al suelo
un huevo del nido que elije y dejar el suyo para que el ave que empolla sus
huevos lo no eche de menos. El cuclillo trepador ganará el poder en el nuevo
nido y mandará en él hasta que decida volar y dejar casi vació el lugar.
¿No parece una metáfora de
lo que está ocurriendo en la sociedad actual? Hay mucho trepador sin escrúpulos
que ocupa un lugar hasta que lo vacía de sentimientos y de progreso.
¿Cuánto tiempo tardaste en reunir datos e información para poder escribir tu
novela?
Trabajo cada día unas seis horas escribiendo.
Cuatro por la mañana y dos por la tarde. Algún tiempo lo paso investigando y en
esta novela he aprendido bastante sobre lo que es y significa la madera en el
mundo comercial. Andrés es el nieto de un gran maderero. También estudié al
pájaro utilizado como metáfora, ave que, en verdad, no me ha caído demasiado
bien. Tiene mucha cara dura, aunque le gusta la madera y la limpia de gusanos y
de todo tipo de bichos que la tratan de pudrir.
Generalmente una novela de unas 250 páginas, que para mí
es el tamaño ideal, me lleva escribirla de seis a ocho meses.
Si tuvieras que presentar este libro a nuestros lectores, ¿con qué palabras lo
harías?
Es una novela de acción
que la muestra más que la describe. En ella hay nostalgia, memoria, inocencia,
amistad que se va transformando en competitividad, envidia, escalada social y
económica, falta de prejuicios, autoridad y poder, celos y muerte.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de esta historia?
El producto proviene de
un crisol en donde se han mezclado la inocencia y la nostalgia con la envidia,
el egoísmo y la maldad. Todas estas categorías pertenecen a la naturaleza
humana de nuestros días que sigue siendo la de siempre, y aquella que Plauto en
su Asinaria y después Thomas Hobbes
en De Cive señalaban como «Lupus est homo homini, non homo, quom qualis
sit non novit» es decir, «Lobo es el
hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro». Y
si pudiese elegir un enfrentamiento entre dos categorías culturales en choque
dentro de la novela serían la nostalgia y la envidia.
¿Cuál es tu personaje favorito y por qué?
Es el protagonista,
Andrés Andrade. De niño feliz y que, a partir del final de la adolescencia, se
va haciendo un hombre de forma muy rápida, aprendiendo a luchar en la vida en
un mundo cruzado por el egoísmo, la corrupción, el engaño, la presunción y la
falta de prejuicios, que lo van envolviendo muy sutilmente y en cuyas olas aprende
a sobrevivir.
¿Cómo describirías tu estilo?
Trato de mostrar más que
de contar, aunque la descripción es parte de mi idea sobre el texto novelado.
Me gusta emplear cierta ironía, algo que produzca una sonrisa y, a veces,
cierta sorpresa hacia lo impredecible. Me gusta la originalidad y la procuro, y
escribir desde una perspectiva en donde entren el lirismo de la palabra y la
magia de los momentos intensos. Utilizo el suspense y recompenso a personajes
que me caen bien por ser diferentes. Siempre mezclo al misterio con el suspense
en medio de esa niebla que aparece en el clima gallego y que puede llegar a
ahogarte si contiene demasiada agua.
¿Qué parte te resultó más complicada de escribir?
Creo que el clímax en
las novelas es lo más difícil de escribir. Hay que subir al lector lo más
posible en la escala de las emociones y no siempre se logra. Como persona, los
años dan la experiencia, cuando aparece un momento muy emocional, mi reacción
es bajar el ritmo, hacerme más claro mentalmente, pensar muy rápido y fríamente
y responder con seriedad y de manera razonada. Por eso, Andrés Andrade, al
final de la novela en un clímax lleno de remolinos en donde ha aparecido la
muerte, reacciona alejándose de una realidad misteriosa para pensar en sus
respuestas que no contendrán demasiadas emociones.
¿Quién o quiénes fueron los primeros en leer este libro? ¿Cuál fue la primera
impresión?
Casi siempre son amigos.
En mi caso, amigas. Son más objetivas con los sentimientos y esta novela los
tiene. Les ha gustado, a veces creo que demasiado, pero han visto honor en los
personajes, cierta nostalgia por el trato delicado entre el hombre y la mujer,
y alegría al pensar que un personaje femenino importante en el texto es muy
excéntrico, asunto que compensa con una clara visión de la realidad en el
momento justo.
La primera impresión es que
nunca han leído algo así, que el contexto, el mundo maderero, es muy original y
da juego al lector. Y que lo que ocurre
en el texto puede llevarnos desde la novela regional española hasta la novela
de misterio y de crimen más inglesa. Los personajes están bien definidos y el
argumento se sigue con cierto suspense y con ganas de saber lo que en realidad
ocurre en el texto.
¿Cómo definirías la experiencia de trabajar con la Editorial Adarve?
Desde el principio no he
tenido ningún problema con la Editorial que se interesó por el texto. Más tarde
ha ocurrido lo mismo con los departamentos de producción y promoción. Además, estoy
advirtiendo que no dejan al autor solo “a su bola”, sino que le facilitan
salidas para su obra con un trato que es muy de apreciar, y que comparándolo
con otras editoriales, supera la norma con creces. Gracias.
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