Entrevista a Duván Vargas, autor de "Contraproducente"
Así como Arthur Rimbaud comenzó sus andares literarios y alcanzó la fama y el renombre a corta edad, os presentamos a Duván Vargas, un joven colombiano que os presenta a continuación su primera novela, Contraproducente.
Mi
nombre es Duván Vargas, soy un joven estudiante del colegio Nueva Roma IED,
(institución administrada por la corporación educativa Minuto de Dios) y autor
de la novela Contraproducente, la
cual es mi primer obra publicada. Amo la escritura, específicamente la
recreación de ensayos y novelas que estén constantemente en la búsqueda de una
actitud crítica por parte de mis lectores, para así generar una revolución
intelectual en pro de transformar diversos contextos. Siempre estoy en el encuentro constante de
nuevas estrategias narrativas y en general de la correcta escritura según la
gramática establecida.
Sueño
con ser un Licenciado en Humanidades y Lengua Castellana, ya que siempre he amado
la docencia y me parece una de las profesiones más importantes porque a partir
de esto se construye sociedad. Soy un soñador constante que disfruta su vida y
que tiene una perspectiva muy particular de la vida, en donde toma esta como
una oportunidad en la que hay que dejar una huella significativa que ayude a
trascender el mundo.
Contraproducente nace de la idea de
consolidar varios de mis textos leídos, los cuales trabajan la temática de
Realismo urbano y en general de clarificar diferentes tipos de marginados que,
aunque a muchas personas no les interesa este tipo de vidas, también poseen una
psique, una parte emocional que nadie conoce; de igual forma tienen una
historia importante que desean contar y ser escuchados, más que para ganar la
lastima de las personas, para liberarse y encontrar un equilibrio consigo
mismos. Su título, surge a partir de la reflexión, ¿qué es contraproducente en
nuestras vidas? Muchas veces deseamos hacer algo con un objetivo, pero como la
vida se encuentra llena de vicisitudes, ese objetivo se tergiversa y termina
ocurriendo precisamente lo contrario. Todos hemos tenido actos
contraproducentes en nuestras vidas y a pesar de que muchos de ellos nacen del
odio o de acciones malsanas, estas también tienen un porqué que necesitan entender, corregir y
así crecer como personas. A medida que iba escribiendo este texto que me tracé
como proeza a mí mismo, iba investigando todos los tipos de diferencia humana
que muchas veces es causante de segregación social y otros problemas más; de
esta manera, logré tener como conclusión que las diferencias tato físicas, como
emocionales, como de idiosincrasia y demás, son las que fundamental la vida y
la hacen las plural, de no ser así, la vida no tendría sentido alguno. El punto
clave de esta historia se basa en la fuerza, y no en la física porque esta
termina siendo superficial, sino en la interior, en donde las personas a pesar
de sus miedos, prejuicios, represiones y su pasado sórdido, terminan en
situaciones que los hacen encontrarse consigo mismos para saldar cuentas que
desde niños han tenido pendientes; allí es donde deben iniciar a evaluar sus
zonas más recónditas y estridentes, también se encuentra la clarificación de
diferente manejo de emociones y cómo estas influyen directamente en las
acciones de los seres humanos. La homosexualidad juega un papel sumamente
importante que, por prejuicios o códigos sociales, llevan a la persona que la
posee a sentirse enfermos, a tal punto de superar cualquier enfermedad
terminal. El personaje que destaco no es el principal (como la mayoría de
escritores buscan hacer), sino el papel secundario que cumple Jean Paul, en
donde hago el paralelo de una enfermedad física y una emocional, porque todas
las personas están en una búsqueda constante de superar sus infortunios
pasados, pero nadie se da cuenta de ello y por motivos emocionales, las
personas terminan tomando decisiones incorrectas al pensar que no son normales,
pero… ¿qué es la normalidad?
Contraproducente maneja un estilo
realista y urbano, que busca clarificar un gueto
moderno, basado en todos los códigos sociales malsanos y como esto lleva a
la destrucción social en vez de a su trascendencia. Fue realmente complicado
ejemplificar en la novela la secuencia de los actos causa-efecto que lleva una
situación determinada por no manejar asertivamente ciertos eventos singulares.
Los primeros en leer mi novela fueron mis amigos, los cuales son bastante
críticos y hacen saber lo que piensa, su impresión se basó en el sentimiento
con el que se narran los acontecimientos e incluso afirmaron que así la novela
no sea autobiográfica, un texto siempre va tener algo del autor. De esta manera
quiero dirigirme a los lectores de la siguiente manera:
Muchas
veces en la vida de un lector, nos encontramos ávidos por conocer historias
fantásticas, mágicas o surrealistas que amplíen nuestra visión del mundo. En mi
concepto, opino que cuando yo estudio cuáles son los problemas que más afectan
mi sociedad y los plasmo con ayuda de una estrategia narrativa, con el fin de divulgar
los umbrales que nos oprimen, estamos haciendo
que nuestro contexto se dé cuenta de lo esencial. Mi consejo para todos
ustedes es escribir, escribir para liberarse y encontrar la felicidad; las
revoluciones intelectuales son las que hacen que podamos cambiar los oprobios
que día a día se cometen en nuestro alrededor. Contraproducente es una novela
ecléctica que se basa en la homosexualidad, junto a otros problemas sociales y
emocionales que impiden que los seres humanos se sientan satisfechos con ellos
mismos y que los llevan a tomar decisiones irreparables… El odio y el amor, dos
actitudes que, personalmente, opino que son contraproducentes, pues en un
momento determinado pueden estar en tu contra, dejando una enseñanza
significativa que nos permita aprender. La consolidación de mi novela la
llamaría: Enfermedad.
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