Entrevista a Ana Carreño, autora de "Anomine"
Anomine es una novela ambientada en los años 70 y que trata un tema histórico, actual y controversial: la violencia de género. A través de esta entrevista la autora, Ana Carreño, nos cuenta acerca sus motivaciones y cómo vivió el proceso de escritura.
¿Cuándo y por qué
decides escribir tu novela?
Anomine viene de un relato corto que escribí hace muchos
años, siendo una adolescente, pero siempre se habían quedado ahí, como cuando
tienes la sensación de que no le haces verdadera justicia a una historia,
siempre me dio la impresión de que podían dar mucho más de sí, pero era una
historia que me faltaba experiencia para poder contar. Y una noche, en plena
maternidad recién estrenada, con un bebé que no puede dormir y con mucho sueño
acumulado, me puse a escribir mientras con el pie derecho mecía la hamaquita de
mi hija, y ese fue el resurgir de Anomine; está hecha literalmente a partir de mis horas de sueño.
¿Por qué elegiste
llamarla de esta manera?
La verdad es que esta pregunta me la han hecho antes, ya que
es un titulo un tanto extraño, Anomine es una palabra que literalmente no
existe, deriva del latín, del prefijo a-
que significa sin y de -nomine que obviamente quiere decir nombre. Todo lo que no tiene nombre no existe. Desde
la primera pagina, Amaya nos dice que tiene un secreto, un secreto que cambia
su vida, un secreto que incluso hay momentos que se esconde a sí misma, un
secreto que no puede nombrar, y es la
sombra de ese secreto lo que mantiene el hilo de tensión de la novela hasta que
se desvela en las últimas páginas. Así que el mismo título forma parte de la
intriga.
¿Cuánto tiempo tardaste en reunir los datos e
información para poder escribirla?
Pues la verdad es que reunir datos fue algo complejo, porque
como ya he dicho antes empecé la novela como por impulso, así que no me tome un
tiempo inicial con los que reunir datos antes de ponerme propiamente a
escribir. Error de principiante. Esto llevó a que tuviera que hacer parones, investigar
detalles más adelante, hubo puntos en los que me quedé bloqueada porque me
faltaban datos y claro, pues a las tres de la mañana no te vas a poner a llamar
a alguien que te diga cuáles eran los modelos de coche de policía en los años
setenta, tardé tres días en descubrir cuáles eran los modelos de máquinas
polaroid de los años 70… que sí, que ya
sé que son detalles muy pequeños, pero
que a mí me desestabilizaban.
¿En qué ingrediente
reside la fuerza de tu historia?
Creo que Anomine es una novela que engancha, porque aunque
se presenta como algo que ocurrió hace casi cincuenta años, es una realidad que
hoy en día no puede estar más vigente, a lo largo de toda la novela me fui
dando cuenta de los pasos tan pequeños que hemos dado desde entonces. En una
parte de Anomine habla de la violencia de género, de la importancia de educación
para erradicar el machismo, ya en el “Tribunal Internacional de Delitos contra
la Mujer” celebrado en Bruselas en 1976
se habla de feminicidio, mutilación genital y abuso infantil, y si esa asamblea
se celebrase hoy tendríamos que hablar de feminicidio, mutilación genital y
abuso infantil. La triste realidad es que los términos y las circunstancias han
variado muy poco en 50 años.
¿Cuál es tu personaje
favorito y por qué?
Eso es fácil. Mi personaje favorito es sin duda Emille.
Primero porque me parece el personaje más fuerte de la historia. Los demás
personajes se rigen por acción-reacción, en un principio tienen una vida
relativamente fácil, relativamente normal, que por circunstancias se les trunca
y entones reaccionan, pero Emille no. Emille es una constructora, Emille decide
construirse a sí misma desde la nada; y en un segundo lugar Emille es mi
personaje favorito porque es el único personaje de la historia que está basado
en una persona real, Emille está basada en Erin Pizzey que fue la promotora y
fundadora de las primeras casas de acogida.
Emille es un personaje complejo, porque pone sobre la mesa temas
complejos, porque nos dice que no se
puede cambiar la sociedad si no cambias primero la familia. Si no vas al núcleo
del problema, a la educación, a la enseñanza. Viene a decir que la violencia no
es prerrogativa única del género masculino, que hay mujeres que son proclives a
la violencia porque viven dentro de esa espiral de violencia y son muy poco
permeables a la ayuda, que el apoyo a las víctimas se debe abordar desde la
terapia, y pone sobre la mesa un concepto que a mí me parece clave a la hora de
hablar de violencia de género: en violencia de género, y sólo en violencia de
género, no debemos hablar de igualdad, sino de equidad.
¿Cómo describirías tu
estilo?
Creo que mi estilo se basa en conocer bien al personaje, en
sentirlo, ha habido temporadas que los personajes de la historia eran tan
reales que incluso soñaba con ellos, me descubría pensando en lo que podían
decir o no en los lugares más insospechados, en el coche, en la ducha… y creo
que eso se trasmite según vas pasando las paginas. Había un punto en el que ya
veía que se iba acercando el final que me daba hasta pena acabar la novela,
como si me fuera a despedir para siempre de alguien con el que he compartido
muchos momentos de mi vida.
¿Qué parte resultó más
complicada e escribir?
Hay un capitulo en el libro que describe un momento de
extrema violencia, de violencia sexual,
que me costó muchísimo escribir. Era muy sencillo imaginarse las
emociones de Amaya (el personaje principal) en ese momento, pero por otro lado
era muy complejo, porque quería hacer justicia a esas emociones que en un
instante tan duro vive una víctima. Fue un capitulo que rehíce varias veces, en
el que varias veces paré y lloré.
No estoy segura de si realmente fui capaz de explicar por qué
Amaya toma las decisiones que toma, pero
creo que el respeto y la empatía son claves para entender sus decisiones y las
de todas aquellas personas que han vivido una situación de maltrato de manera
continuada.
¿Qué hay de ti en
toda esta historia?
Pues Ana está por ahí, escondida,
entre líneas. Quien me conoce me encuentra, Ana a veces está en Leticia, en
Amaya, en algunas de las opiniones de Emille… a veces las personas
importantes para mí se entrecuelan en
algunos personajes: Paul es mi marido, ¡pase lo que pase no me retractaré de
que te deje ganar al billar!, en Leticia puedes ver a mi hija Alba, su
descripción como dinamo humana no puede ser más exacta, mi hermano podría decir
un par de cosas del día que nos eche el spray de pimienta en los ojos y él
no se acordará, pero le compre un
conejito rosa con los ojos bordados, y no de botón, que terminó siendo un
magnifico portero de fútbol. Esta novela utiliza como contexto muchas partes de
mi misma, y sobre todo mi opinión acerca del movimiento feminista y de los
pasos que, vuelvo insistir según mi opinión, se deberían dar.
¿Quién o quiénes
fueron los primeros en leer este libro?
¿Cuál fue su primera impresión?
Mis padres, que son mis seguidores incondicionales y leen y
critican cada una de las cosas que escribo.
Podéis imaginar el primer borrador, capítulo a capítulo, con faltas de
ortografía y de estilo… mamá te prometo que ya no vuelvo a escribir ni kilo y kilómetro con q. de verdad, de verdad que lo prometo. Tuvimos una lucha
dialéctica acerca del final, en la que al final me impuse, pero creo que en general
les gustó mucho, y para mí es un orgullo y un placer dedicarles esta novela a
ellos en primer lugar.
Si tuvieras que
presentar este libro a nuestros lectores, ¿Con qué palabras lo harías?
Diría que es un libro atrapante del que puede disfrutar
cualquiera, que el secreto de fondo deja
un final un tanto mágico; que es un libro que tiene momentos que te hace reír,
y momentos en los que te hace llorar, pero es que la vida es así, un
claro-oscuro.
¿Por qué crees que
nuestros lectores debiesen leerse tu libro?
Casi prefiero contestar de manera personal al lector,
querido lector, a mi me encantó escribirlo, y creo que a ti puede encantarte
leerlo. Un libro sin lectores es como el mítico árbol que cae en la soledad del
bosque, si nadie lo vio caer, ¿cómo estás seguro que hizo ruido? Si nadie escucha esta historia, será como si
nuca hubiese sido contada. Cada vez que alguien lea Anomine, Amaya, Leticia,
Luz, Paul, Doña Sara… volverán a estar vivos. Cuando tú leas este libro, durante
un trocito de tu tiempo, serán reales para ti, y eso le da sentido a los dos
años que yo pase creándoles, eso le da sentido a su historia. Por favor,
disfruta de ella.
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