Entrevista a Xaro Cortés, autora de la novela "El sanador de Salamanca"

El sueño premonitorio de una niña advierte a sus padres que la muerte acecha; la Santa Inquisición ha dado inicio a la caza de paganos. El sanador de Salamanca (Editorial Adarve, 2018) es una apasionante novela de ficción histórica que os transportará a la época más oscura de España, así lo asegura su autora, Xaro Cortés, en esta entrevista. 

¿Cuándo y por qué decides crear tu novela?

Una tarde de invierno regresando a casa después del trabajo se me ocurrió la idea de escribir sobre los diez primeros años de la Inquisición castellana, después española, porque me pareció que era la parte menos conocida de todos los siglos que abarcó semejante despropósito de la Iglesia.

¿Por qué elegiste llamarla de esa manera?

En primer lugar, porque los judíos, a pesar de ser excelentes médicos y cirujanos, no tenían el derecho de usar ninguno de ambos títulos, y luego porque Salamanca fue el último reducto de judíos de Castilla. De allí salieron en marzo de 1492.

¿Cuánto tiempo tardaste en reunir datos e información para poder escribirla?

Los datos principales de ambos hechos históricos estaban a mi alcance porque ese año había escogido como asignaturas Historia Moderna e Historia Moderna de España y los datos que desconocía los iba buscando y recopilando a medida que avanzaba la novela y los iba necesitando. Tardé un año y medio en escribirla, incluyendo la parte de la documentación.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de esta historia?

En la capacidad de sobreponerse a las adversidades de la vida de una mujer.

En la perfecta recreación histórica del tiempo y los lugares que recorren sus personajes.

La capacidad de empatizar con los personajes de la historia.

¿Cuál es tu personaje favorito y por qué?

Para responder a este punto me tomé la licencia de preguntar a varios lectores de la novela, de ambos sexos, y todos coinciden en que su personaje favorito es el de Esther; aunque cada uno de ellos ha aportado una razón diferente. Con lo cual me di cuenta de que, sin pretenderlo, había convertido a este personaje femenino en el principal de la novela y que eclipsa a todos los demás.

¿Cómo definirías tu estilo?

Por encima de todo, lo definiría como riguroso y veraz en los datos y fechas cuando se trata de novela histórica (como es el caso), para que el lector aprenda una serie de datos que puedan serle desconocidos al tiempo que disfruta de la lectura.

Versátil, porque no me gusta encasillarme en un único género literario, aunque siempre procuro sorprender al lector con el final de mis novelas.

Podría decirse que me gustan los finales imprevisibles, independientemente del género de cada novela.

¿Qué parte te resultó más complicada de escribir?

Más que complicada yo diría que me resultó espeluznante la descripción de las máquinas y aparatos de tortura y los usos que tenía cada uno de ellos.

¿Quiénes fueron los primeros en leer este libro?

Mi hijo Héctor y una amiga, ávida lectora, en cuyo criterio confío ciegamente porque es sincero. 

¿Cuál fue la primera impresión?

A mi hijo le gustó mucho la trama y la manera en que describo las dificultades que tenían los judíos para sobrevivir a la Inquisición.

A mi amiga Marian la novela la dejó impactada y la enganchó desde el principio a pesar de que la novela histórica no es su género favorito de lectura.

Si tuvieras que presentar este libro a los lectores, ¿con qué palabras lo harías?

Diría que se trata de una novela histórica, bajo la óptica de una familia de judeoconversos, que recrea los diez primeros años de la Inquisición Española y los diez últimos años de la guerra de Granada; ambas efemérides paralelas en el tiempo y con la absoluta convicción de que una no hubiera existido de no ser por la otra.

En esa década y, mientras los personajes viven y sufren en carne propia la atmósfera de terror imperante en el reino, voy narrando los acontecimientos históricos de ambos hechos históricos. Hechos en los que participarán algunos de los principales personajes de la historia y otros tantos que serán contados por personajes irrelevantes, creados para tal finalidad.  

¿Por qué crees que nuestros lectores debiesen leer tu libro?

Porque es una novela que engancha desde el principio y gusta incluso a lectores poco aficionados a la novela histórica.

Porque el final no se intuye antes de llegar a él.

Porque cada personaje tiene identidad propia y bien definida desde el principio.

Porque muchos de los lectores conocerán, y de ello estoy convencida, algunas curiosidades históricas de la Salamanca del siglo XV, incluyendo las de la “catedral vieja”. Detalles que yo misma pude constatar cuando visité Salamanca después de haber escrito la novela.