Entrevista a C. Murueta, autora de Siervo albedrío y Estupro
Es verdad. Es que la literatura juvenil está mal vista; entre tanto vampiro e historias de amor, pareciera que los jóvenes solo buscan evadirse, pero ¿es tan así? Conoced a C. Murueta, autora de Siervo albedrío (Adarve, 2019), una novela dedicada a la juventud.
Lee los primeros capítulos
Siervo albedrío… ¿por qué?
El título alude la obra filosófica de
Martín Lutero De severo arbitrio, donde
el autor compara la libertad del hombre con una ilusión, pues su voluntad se
encuentra realmente subordinada a designios divinos que desconoce. Para mí funciona
como una metáfora para hablar de la libertad del ciudadano común dentro de un
sistema opresivo y corrupto, cuando las fronteras del poder se difuminan.
¿En
qué ingrediente reside la fuerza de esta historia?
Creo que justamente en la unión de una
trama ágil y entretenida, melodramática o cómica de momento, pero con un
trasfondo social que pueda generar reflexiones importantes respecto a la
realidad social.
Quizá el protagonista, Fabrice
Parmentier, pues encarna exactamente esa relación perversa entre poder político
y económico que resulta, a su vez, ser símbolo de los grandes centros de poder, la
hegemonía militar, el eurocentrismo y el patriarcado. Es, además, un personaje
muy complejo, más allá de su ambición y afán personal.
¿Cómo
describirías tu estilo?
Siervo
albedrío es una novela bastante dinámica, ideal
para personas que apenas consolidan sus hábitos de lectura; no obstante,
permite también el análisis y la crítica filosófica, sobre todo en los ámbitos
de la geopolítica actual y su relación con el neoliberalismo.
Tu
novela anterior, Estupro, causó
cierta conmoción entre los lectores debido a su sensible temática. ¿Podría
ocurrir lo mismo con esta nueva novela?
Me gusta escribir todo tipo de historias
y explorar varios géneros. Siervo
albedrío no es una novela polémica ni obscena, aunque sí pretende destacar
aspectos polémicos y obscenos de nuestra sociedad, por ejemplo, la desigualdad,
la manipulación mediática, el terrorismo, el culto a la tecnología y la codicia
de los poderosos.
Me gustaría lograr un impacto positivo en
distintos tipos de público; aportar algo que motive a los lectores más jóvenes
a interesarse por la literatura y a descubrir posteriormente otro tipo de
obras; asimismo, combatir algunos prejuicios sobre la literatura juvenil que
persisten en los círculos intelectuales.
No me inspiré en algo específico,
disfruto mucho escribir y construir personajes. En este caso, creo que tomé
como referente varios sucesos de la escena política mundial en las últimas
décadas, sobre todo desde la óptica de los grandes medios de comunicación y sus
posibles implicaciones a futuro.
¿Cuáles
son tus referentes literarios?
Personalmente, tengo preferencia por la
literatura hispanoamericana, desde Juan Rulfo y José Revueltas hasta los
grandes escritores del Boom
latinoamericano. Sin embargo, también soy admiradora de la novela realista
y de grandes clásicos europeos como Dostoievski y Stendhal.
¿Quién
o quiénes fueron los primeros en leer este libro? ¿Cuál fue la primera
impresión?
Mi pareja y mis amigos cercanos. Les
resultó una historia interesante y divertida, difícil de predecir, con cuyos
personajes podían identificarse de momento.
Si les gusta la historia, por favor, compártanla.
Y no olviden enviarme sus mejores comentarios (o memes) al respecto 😊
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