Entrevista a Germán Rodríguez, autor del libro "Partícipes de lo impune"

Germán Rodríguez parece ser todo un personaje. Es de ese tipo de escritores a los que no les basta con imaginar una historia; para él es necesario vivirla. Partícipes de lo impune narra la historia de un amor sumergido en la relación más corrupta, la del ser humano consigo mismo. Conoced más del autor y su libro a través de esta entrevista.


Lee los primeros capítulos

Háblanos un poco de ti.

Soy un viajero con una necesidad constante de escribir las historias que voy descubriendo. Hace tres años y medio que vago por el mundo sin un destino fijo. Escribir, en cierto punto, es mi brújula. Si no pudiese escribir, seguro estaría en una esquina pidiendo monedas o trabajando ocho horas en una oficina, que para mí es lo mismo.

 ¿Por qué decides escribir un libro?

No creo que haya sido algo que decidí hacer conscientemente, tan solo sucedió, fue un proceso de muchos meses de escupir sentimientos en un papel que terminó formando una novela.

Escribo para gente que no lee. No me interesan los círculos intelectuales ni las críticas literarias. Claro que me siento halagado cuando las personas se sienten identificadas con algo que escribí pero, para mí, la literatura es algo mucho más egoísta. Más personal.

Partícipes de lo impune, ¿por qué?

El nombre originalmente, era Las penas de Álvaro, pero me parecía algo insulso, entonces surgió la idea de cambiarlo a  Participes de lo impune, insinuando que el libro es solo una parte de una historia que sobrepasa la novela en sí. Esa impunidad que acompañó a los genocidas, a los corruptos y a los políticos en general a lo largo de la historia Argentina.

 

Hablas de las dictaduras argentinas, ¿de qué manera se manifiestan en el libro?

El contexto histórico es importante para darle fuerza a los personajes. En Argentina aún sufrimos las consecuencias de esas dictaduras y en la novela todo está entrelazado entre la política y las injusticias sociales. Es una historia de amor puro y angelical que se lleva a cabo en una sociedad con las libertades cortadas, con una censura evidente y con reglas sanguinarias que terminan siendo fundamentales en el desenlace.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de esta historia?

La historia tiene un concepto muy fuerte que es el amar sin presentir lo inminente. Sin intuir el final. Álvaro es el soñador que todos deberíamos haber sido alguna vez, tan solo que él fue más allá. Traspasó las barreras de la racionalidad para jugársela por un amor que parecía imposible, y pienso que esa es la única manera de tener una historia decente.

 ¿Cuál es tu personaje favorito y por qué?

Creo que Emma y Álvaro, en cierto sentido, son el mismo personaje. Nunca marqué diferencias entre ambos. Creé un lazo muy importante con los dos. De todas maneras, todos los personajes representan algo en lo que creo fuertemente. Desde el rol de la mujer rebelde y revolucionaria en Gladys hasta la amistad incondicional en Mancuello.

¿Cómo describirías tu estilo?

Escribo como me gusta leer. No creo que tenga un estilo particular.

¿Quiénes son tus referentes literarios?

Mis referentes literarios cambian constantemente, tan solo algunos pocos como Alejandro Dolina, Charles Bukowsky o John Fante permanecen en el tiempo. Pero no soy un enamorado del autor sino de la obra. Creo que es la única manera de no decepcionarnos cuando nuestro escritor preferido escribe un libro de mierda.

¿Te identificas con algún libro/autor en especial?

No me identifico con autores, sino con estilos de escribir. En este momento, el realismo urbano rige mi vida, no solo a nivel literario. Para escribir mi segunda novela, Los días sin camino, hice que la literatura arda conmigo. Conviví con linyeras, piperos, cartoneros, viajeros, exiliados y ex convictos. Dormí en la calle, en el piso y me refugié en la marginalidad para poder escribir sobre ella. Pasé hambre y frío. Fumé durante semanas en papel de biblia, me emborraché en los antros más oscuros que podía encontrar y rechacé todo contacto amoroso para sentir que había algo de verdad en las oraciones. Me aislé para transformarme en mi personaje, lo sentí, sufrí con él y nos reconstruimos juntos.

¿Por qué crees que nuestros lectores debiesen leer tu libro?

Participes de lo impune es una historia, que de una forma u otra, hace que el lector forme parte de la novela. Un libro dentro de otro libro, plagado de sentimientos, decepciones y empatías que sangran a cada hoja y que intenta demostrar, a través de una historia de amor,  que lo imposible es solo un camino al costado de la carretera principal.