Entrevista a Leonardo Amaya, autor del libro "Pista en el dormitorio"




La novela negra ha renacido y lo ha hecho con mucha, mucha fuerza. Leonardo Amaya lo sabe muy bien; fanático de la novela negra y policíaca, nos presenta Pista en el dormitorio, narración en primera persona de un crimen que no parece tener resolución hasta que... No os podemos contar nada más, mejor que lo haga el autor a través de esta entrevista. 


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Háblanos un poco de ti.

Vivo actualmente en Segovia, un pueblo minero del departamento de Antioquia, en Colombia. Trabajo en una empresa del sector minero y la literatura es mi vocación. Me apasionan la teología, la etnografía y la criminología. La carpintería y el bricolaje son mis otros pasatiempos.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Pista en el dormitorio?

Encontrarán a un modesto pero agudo inspector de policía enfrentado a un caso de asesinato a cuarto cerrado; serán testigos de su tenacidad y resolución para resolver el crimen que lo lleva a sumergirse en los bajos fondos en la búsqueda de pistas y respuestas a sus inquietudes; pero además de las peripecias de la investigación, verán la radiografía de una sociedad signada por la violencia y otros factores de descomposición social que son acentuados por un marcado hedonismo, propio de un pueblo como Segovia, escenario de los hechos, donde impera una cultura netamente minera; así mismo se destaca los esfuerzos de quienes, desde las diferentes ramas de la institucionalidad, luchan para que la impunidad no le gane el pulso a la justicia.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Creo que, en la fusión de trabajo investigativo tradicional en campo con técnicas avanzadas de criminalísticas y ciencias forenses, que le dan el toque moderno al relato. Así se exponen dos líneas paralelas de investigación; por un lado, el inspector Héctor Suescún, quien valora la ciencia forense pero la encuentra insuficiente, y por el otro, su amigo y ayudante criminalista, quien confía solo en las evidencias que la ciencia puede aportar; enfoques que a la postre se conjugan y complementan para el desenlace del caso.

¿Cómo describirías tu estilo?

Sobrio, progresivo, directo y exento de florituras. Evito consignar en mis libros lo que no me gusta encontrar cuando leo, es decir relleno literario y detalles insulsos que nada aportan al relato en sí.

¿Cuál es tu personaje favorito? ¿Por qué?

Cuando se escribe en primera persona, como lo hago en este caso, es imposible no identificarse con el personaje central, el narrador de los hechos; aquel a quien se encarna, en ese sentido, el inspector Héctor Suescún es con quien me identifico.

¿Cómo ves el panorama literario actual?

La literatura de género, y de manera especial la de temática negra y policíaca, atraviesa por un buen momento gracias a la proliferación de excelentes autores que ofrecen historias de gran calidad y a que él número de lectores que demanda esta clase de literatura crece ostensiblemente.

¿Cuáles son tus referentes literarios?


Leer a Raymond Chandler fue lo que me inspiró para escribir novela policíaca. Para mí es el mejor de todos los tiempos en este género novelesco, mi mentor.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Drácula, el origen de Dacre Stoker y Jonathan Dylan Barker. Me lo obsequió un amigo a quien contagié de mi pasión por el personaje del legendario conde vampiro, creado por Bram Stoker.

Si tuvieras que presentar este libro a nuestros lectores, ¿con qué palabras lo harías?

Emocionante, movida, ágil.

¿Por qué crees que nuestros lectores debiesen leer tu libro?

Porque es una novela negra que contiene todos los ingredientes que el género exige; de fácil lectura, entretenida y con la extensión justa.

¿Y ahora qué, algún nuevo proyecto?

Por supuesto. Tengo concluida una novela que continúa con la serie del inspector Héctor Suescún, esta vez enfrentando a un asesino serial; y ya trabajo en otro proyecto.






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