Entrevista a Carmen Muñoz, autora del libro "Tío Galo"

Hay libros para todo, pero pocos libros son para todo a la vez. Tío Galo es una novela que nos permitirá conocer el mundo desde un punto de vista muy particular, el propio; es lo que pretende Carmen Muñoz, su autora, y lo que nos cuenta a través de esta entrevista.



Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti.

Soy una mujer positiva y agradecida con la vida. Disfruto de las pequeñas cosas y una grande, la amistad, un regalo de inmenso valor. Me gusta cantar, leer, viajar y contar historias.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Tío Galo?

En Tío Galo viajamos en el tiempo, en el espacio: París, Hanoi, Nueva York, pero sobre todo viajamos al interior del alma humana. Una búsqueda de la identidad personal que pasa por conocer y reconocer la herencia familiar, un cofre del tesoro lleno de acontecimientos, sentimientos y giros del destino que moldean la vida de las generaciones futuras.

¿Por qué ese título?

Por el peso que tiene en la novela ese personaje, Galo, una especie de nudo vital al que están unidos el resto de los personajes. El nombre lo elegí porque me encantó cuando lo escuché hace unos pocos años o, tal vez, me eligió él a mí para dar nombre a mi novela. 

¿Podríamos decir que Tío Galo es una novela de crecimiento personal?

Desde el punto de vista del escritor —escritora en este caso—, por supuesto. Es fruto de mis reflexiones personales, es mi respuesta a algunas de mis propias preguntas. En cuanto al lector, toda obra que ofrezca algo de conocimiento, sea intelectual, espiritual o emocional, hace crecer al que la lee. Mi novela, como otras muchas, resonará en algunas personas y les aportará algo, una idea nueva, un nuevo punto de vista o, sin ir más lejos, algunos datos de Historia y Geografía. Cada lector según sí mismo.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Tío Galo es una novela basada en la alquimia, la alquimia humana, el poder transmutador a través del conocimiento de los ancestros. También en el desarrollo de la filosofía del feng shui como método de alcanzar la armonía del ser humano con el entorno. Todo ello cuidando las palabras, las formas, dotando a la historia de una prosa rica y, en algunas ocasiones, poética.

¿Qué quieres transmitirle al lector?

Más que transmitir, quiero compartir con él de tú a tú, como si estuviéramos sentados ante un café, una historia que guarda una visión del mundo, la mía, y la compare con la suya, y reconozcamos lugares comunes.

¿Cuáles son tus referentes literarios?

Si tuviera que quedarme con tres obras, lo cual es sumamente difícil porque tengo que agradecer la belleza de muchas, elegiría El Quijote, La Ilíada y Platero y yo. He tenido diversos referentes literarios según las épocas de mi vida: García Márquez, Tolkien, García Lorca, Emily Brönte, Paul Auster… y muchos más. De niña hice el recorrido acostumbrado entre las lectoras de mi generación: El club de los cinco, todos los libros de Enid Blyton, Martín Vigil, Lobsang Rampa, Herman Hesse…

¿Cuál fue el primer libro que leíste? ¿Recuerdas qué sentiste en ese momento?

Uno de Los siete secretos. Me apasioné con la lectura, y sigo. 

¿Por qué crees que nuestros lectores debiesen leer tu libro?

Creo que pueden encontrar mucho de lo que buscan en un libro: una buena historia, un motivo de reflexión, amenidad, entretenimiento, un poco de Geografía, Historia, Filosofía oriental y algo de poesía en sus páginas.

¿Y ahora qué, algún nuevo proyecto?

Sí. Una nueva novela está llamando a mi puerta. Nuevos personajes me acompañarán las veinticuatro horas durante un tiempo, hasta que de nuevo pueda ofrecerlos al mundo y compartirlos con los lectores.