Entrevista a Esther Charabati, autora del libro "Guía para desconcertados"



Licenciada en Filosofía y Doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México, Esther Charabati nos presenta Guía para desconcertados, un libro de pequeños ensayos que pretenden hacernos reflexionar y buscar respuestas a las inquietudes existenciales. ¿Lo logrará?
Conoced más de la autora y su libro a través de esta entrevista.

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Háblanos un poco de ti.

Un poco: Soy amante de los libros, me gusta tanto leerlos como escribirlos… No, me gusta más leer; soy amante del conocimiento, me gusta dar y tomar clases. Sobre todo, soy amante de las preguntas, ante cada pedazo de realidad me surge la duda y se me multiplican las preguntas. ¿Por qué? ¿Quién lo dice? ¿Desde cuándo? ¿Qué esconde? ¿De qué otra manera podría entenderse?

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Guía para desconcertados? 

Más desconcierto, por supuesto. Es un libro para aquellos que no están conformes con las explicaciones selladas al alto vacío que salen de la industria y quieren arriesgarse por otros caminos. Por ejemplo, si las promesas muchas veces son imposibles de cumplir, ¿para qué las hacemos? ¿A qué nos obligan? ¿Qué nos permiten? O también, ¿se puede hacer un striptease del alma? ¿A solas o en público? ¿Existen las vidas sin secretos? ¿Cómo movernos entre la capacidad para guardarlos y la tentación de divulgarlos? ¿Por qué soy este y no otro? ¿Quién más pude haber sido? Como decía, es un libro para personas a las que no les satisface la versión básica del mundo.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

En que se ocupa de la vida cotidiana, de las dudas que le surgen a cualquier persona, estudiante, policía, ingeniero… Todos tenemos en común que somos humanos y que estamos atravesados por condiciones similares, ante las que tenemos que actuar. Este libro retoma algunas de esas preocupaciones recuperando ideas de filósofos y literatos. Y, de pronto, se asoma el humor (creo).

¿Cómo describirías tu estilo?
Desde que la filosofía se profesionalizó, y aún antes, los filósofos escriben para sus pares y los demás nos rompemos la cabeza para entenderles… y acabamos desconcertados. Esta guía —que solo nos guía entre temores, apuestas, intentos e ideas provisionales— está escrita en un lenguaje cotidiano para que cualquier persona interesada en los retos y misterios que plantea la vida lo pueda leer. Es un estilo, diríamos hoy, amigable.

¿Cuál es tu artículo favorito y por qué?

Mi ensayo favorito es el que voy a escribir mañana o pasado mañana, pero uno que me gusta mucho es el que afirma que la culpa la tiene el tiempo. ¿Cómo viviríamos si pudiéramos echar una mirada —un preview— al futuro? ¿Cómo enfrentaría las pérdidas y los accidentes si supiera el desenlace de cada historia? A mí me gustaría saberlo.

¿Cuál es tu personaje favorito? ¿Por qué?

Al ser un libro de ensayos, no tiene personajes. Sin embargo, hablo de uno que conozco muy bien: mi serpiente, esa que anida en el fondo de cada uno de nosotros. Me pregunto si será la serpiente que nos ciega, la que nos ilustra, la serpiente de la libertad, de la envidia o del egoísmo, o quizá la serpiente del destino…

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Dudas. Me gustaría que los valientes que lo lean terminen con más preguntas que cuando iniciaron y que esas preguntas sean más sofisticadas, más inteligentes. La vida no es fácil, pero lo fácil se compra en el supermercado, dediquemos nuestra energía a los asuntos que lo ameritan.

¿Cuáles son tus referentes literarios?

No caben en una entrevista: Auster, Oz, Amis, Bashevis Singer, Bohl, Del Paso, Duras, Garro, Grossman, Lessing, Morrison, Roth, Quirarte, Yourcenar… en el orden de mi librero.

¿Cuál fue el primer libro que leíste? ¿Qué edad tenías? ¿Cuál fue tu impresión?

Pinocho; sospecho que era una versión simplificada, pero me introdujo al mundo de los seres y situaciones imaginarios. He dedicado mucho tiempo a Pinocho, incluso escribí un libro de filosofía con niños basándome en esa novela.

¿Por qué crees que nuestros lectores debiesen leer tu libro?

Nadie debe leerlo. Ojalá que quienes lo lean, lo hagan solo por placer: por el placer de encontrar más preguntas y más respuestas provisionales, por el placer de profundizar en sí mismos, de estar más alertas…

¿Y ahora qué, algún nuevo proyecto?

Sí, estoy escribiendo relatos relacionados con el dolor, desde diversas perspectivas: los nuevos espacios, las expectativas y respuestas de los demás ante el dolor, las estrategias de quienes lo padecen… Algunos se han publicado en la revista Nexos. Y sigo con un proyecto de Filosofía en la ciudad que me tiene muy entusiasmada porque los estudiantes que participan son geniales. Estamos tratando de llevar la filosofía a la calle.





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