Entrevista a J. L. Rodríguez, autor de Operación caipiriña
Un grupo de viejos amigos se embarcan en la aventura de descubrir al culpable de un extraño accidente acontecido en una obra, así se resumen la trama de Operación caipiriña, una novela que promete brindarnos una divertida y enriquecedora lectura. En esta entrevista su autor, J. L. Rodríguez, nos cuenta un poco más al respecto.
Leer primeras páginas
Háblanos un poco de ti.
Soy un Técnico
experto de la dirección de obras, al que la crisis y su fracasada apuesta empresarial
le animaron a escribir un libro sobre su «saber hacer» que inesperadamente me terminó atrayendo hacia
el mundo de las novelas.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
de Operación caipiriña?
Sin ánimo de
autobombo; aventura, emoción y solidaridad, también descubrir rincones ocultos
de la capital y de otros lugares de España que definen su maravillosa
diversidad.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de
este libro?
En la «verdad» de sus
personajes, las amistades forjadas y la lucha, sin rendirse por descubrir la
verdad y hacer justicia a una persona valiente y honesta.
En los personajes
se refleja el espíritu pionero de los puentes aéreos y ferroviarios que
llevaron la modernidad a todos los rincones de España.
¿Cuál es el personaje favorito de tu
libro? ¿Por qué?
El técnico Manuel
Roy, que se enfrentó —valiente— contra la corrupción y cuyo espíritu alienta y
dirige la investigación de los amigos.
¿Qué quieres transmitir a través de este
libro?
Que si la gente «normal» procedente de
Madrid, Barcelona y otros muchos rincones, se une para luchar contra la
corrupción y apoyar a los más vulnerables, todo es posible.
¿Cuáles son tus referentes literarios?
Desgraciadamente
soy un pésimo lector, sin referentes literarios, acostumbrado a los escritos
técnicos que, inspirado por una desbordante imaginación que se escapa de su veterano
corazón, ha iniciado una novelesca aventura de escritor autodidacta.
¿Esconde alguna sorpresa?
Aunque no era la
idea inicial, el libro, inspirado por el espíritu pionero del técnico que, en
un tiempo no tan lejano, se subía ilusionado el puente aéreo Madrid-Barcelona, quiere
abrir una puerta, en el muro levantado por nacionalismos catetos, para que cruce
la gente de corazón rebelde y solidario.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
La fantasiosa
idea de intentar escribir una novela que pudiera ser leída por amigos y
familiares ha provocado que la imaginación tome el poder para escribir una
inesperada trilogía, llena de nuevas aventuras a las que se ven arrastradas
personajes viejos y nuevos, que con gran esfuerzo va viendo la luz editorial.
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