Entrevista a Pablo Molina Borchert, autor de Diario de un alucinado

Dicen que la tristeza es una de las mayores enfermedades del siglo XXI. La soledad, la frustración, el desamparo invaden el alma de los más débiles —o mejor dicho, de los más receptivos— y surgen así personalidades como la de quien escribe el Diario de un alucinado, una ficción de Pablo Molina Borchert que os invitamos a conocer a través de esta entrevista.


Leer primeras páginas

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Diario de un alucinado?

Realmente solo he tratado de levantar un personaje; mi intención es que el lector pueda representarse al autor del diario y su particular visión del mundo. Una versión del mundo que es absolutamente terrible, pero muy real. Los lectores que se vean más o menos reflejados en la personalidad del supuesto autor serán los que más miedo pasen.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Si el libro tiene alguna fuerza será porque he conseguido una construcción correcta del personaje y su visión apocalíptica de la realidad nos estremece. No cuento ninguna historia, no relato nada; el mérito consistiría en poner frente al espejo al lector, a través de un personaje que se ha construido con fuerza literaria. No digo que sea el caso, pero sostengo que lo he intentado. Y por supuesto, en su brevedad que se ajusta a lo estrictamente necesario.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Fuera de lo dicho, nada realmente.

¿Cuáles son tus referentes literarios?

Los de todo el mundo... espero. Si hacemos una lista de los cien libros más importantes, de Homero a esta parte, supongo que a todos nos saldría bastante parecida; con la lectura de tales obras, todos partimos igual de preparados. De los contemporáneos, en mi juventud los hispanoamericanos que todos tenemos en mente, y algo más mayor, la gran literatura europea que nazismo y comunismo fuerzan, la más triste en la historia de la literatura.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Por lo dicho y por ejemplo, leo y releo Relatos de Kolimá de Varlam Shalámov, son muchos tomos y da para mucho. Volveré a leer y releer Quiero dar testimonio hasta el final, de Víctor Klemperer, cuando un amigo al que le he dejado los dos tomos me los devuelva. Espero que lea esto, la obra está descatalogada y ahora su cotización está por las nubes.

En ambas obras se describe, en primera persona, el grado de tristeza que un hombre puede sufrir sin rendirse, de ahí la grandeza de sus autores.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Sí, quiero cambiar el estilo, escribir algo menos grave y más bonito. Tengo en mente un libro, un poco geográfico, que incluye diferentes historias en diferentes épocas pero unidas de forma un poco mágica; ya veremos.