Entrevista a Iván Ezequiel Bordón, autor del poemario Supongamos que esto es Arte
Iván E. Bordón (Buenos Aires, 1999) ha forjado su presente con mucho esfuerzo y sacrificio; Supongamos que esto es Arte es evidencia de ello. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista
Leer primeras páginas
Háblanos
un poco de ti.
Voy a destacar tres cosas de mí:
-Que soy lector, porque los libros me cambiaron la vida. Me
hicieron pensar.
-Que soy latino, porque mis raíces argentinas y paraguayas
ocuparon en mí en lugar que abandonó Dios.
-Que soy rojo, porque creo que ningún joven de mi época
puede darse el lujo de ignorar la política.
Bueno, y ya de paso destaco que soy de Boca Juniors.
¿Qué
podremos encontrar entre las páginas de Supongamos
que esto es arte?
Podemos encontrar el primer contacto enamorado de un pibe
con la poesía (poemas y cuentos sobre la infancia, la muerte o la orfandad).
Sinceramente, a lo que aspiro es a provocar un «interesante,
vamos a ver con qué nos sale en su próximo libro».
¿En qué
ingrediente reside la fuerza de este libro?
Me gustaría decir
que en la belleza y la verdad, pero al fin y al cabo el que juzga eso es el
lector.
Por mi parte,
puedo asegurar que puse sentimientos que me acompañan desde hace mucho y
pensamientos que, en algún momento u otro de mi vida, fueron muy fuertes. Y
todo eso con mis mejores rimas y el estilo más bello que encontré.
La poesía está viviendo un renacer muy exitoso, sobre todo
entre la juventud. ¿Cómo percibes esta nueva poesía?
La
percibo libre (algo magnífico) y sobre todo, atrevida (algo que no es
necesariamente bueno).
Pero
me encanta que en un tiempo en que lo que más se vende son novelas, a los pibes
cada vez nos gusta más versear. Me parece que en lo que escribimos hoy hay una
parte grandísima de introspección pero que, a medida que ganamos experiencia,
también adquirimos una visión más amplia de las cosas.
¿Qué
quieres transmitir a través de este libro?
Esperanza, de alguna forma u otra.
Quiero transmitirle al pibe desempleado y amante del fútbol
que él puede ser poeta o revolucionario o lo que quiera. A la piba agobiada de
tanto trabajar y estudiar, decirle que esto acabará pronto a la vez que le
brindo unas rimas. Al viejo que da la juventud por perdida, decirle que estamos
limpiando el mundo asqueroso que nos dio el pasado.
En general el mensaje es «todo
está jodido, pero no tanto como para que no podamos arreglarlo»
(solo que sin cursilerías).
¿Cuáles son tus referentes literarios?
Borges,
Alfonsina Storni, Rodolfo Walsh, Nika Turbina, Baudelaire...
¿Cuál
fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
4321
de Paul Auster. Lo elegí en parte porque tenía pendiente leer algo de Auster y porque
toca un tema que me interesa muchísimo: la infancia.
Al mismo tiempo leí El
camino que elijo, de Mercedes Morón Alonso, que elegí porque es una autora
nacida en el mismo año que yo. Y me llevé una sorpresa grata porque me pareció
un muy buen poemario.
¿Por
qué crees que nuestros lectores debiesen leer tu libro?
El que quiera rimas, acá tiene.
El que busque una literatura directa, despojada de
pretensiones pedantes, acá intenté darla.
A quien pueda interesar lo que piensa un pibito del siglo
XXI, acá verá mi parte.
Quien quiera escuchar un grito que va para toda la juventud,
acá estoy gritando.
Y para todo el que sienta nostalgia o que le preocupen
nuestros tiempos violentos, Supongamos
que esto es arte. #SQEEA.
Y
ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Por supuesto. Llevo un tiempo trabajando en una mezcla de
novela y poemario que, a día de hoy, tiene el título provisional de Cómo Los Simpsons me salvaron la vida.
Sinopsis:
Este libro intenta ser un selfie sin filtros de su época, a través de cuentos y poemas intenta decir que el mundo está jodido y que depende de la gente joven curarlo. Habla de la depresión, del amor, de la condición de latino en España, pero también de fútbol y de política. Un libro escrito desde y a través de Madrid, buscando la verdad y la belleza.
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