Entrevista a José Antonio Peña Martínez, autor de la novela El príncipe sin reino

Después de muchas biografías y libros de Historia, José Antonio Peña Martínez nos presenta su primera novela de ficción, El príncipe sin reino. Esta novela de ficción histórica narra la lucha por el trono del reino de Navarra del siglo XV entre Juan II y su hijo, Carlos de Trastámara y Évreux. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.

Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti.

Me llamo José Antonio. Durante 43 años he trabajado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en tareas auxiliares de investigación. En mi tiempo libre siempre me ha gustado mucho leer y escribir, sobre todo Historia. Después de haber escrito tres biografías y tres libros sobre temas históricos, creía que había llegado el momento de escribir una novela. Tras dos años de documentación, de escritura y reescritura, El príncipe sin reino es el resultado de esa inquietud literaria.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de El príncipe sin reino?

Además de los hechos históricos que se narran, debidamente contrastados, en la novela el lector encontrará amor, pasión, odio a muerte, intrigas palaciegas, cartas comprometedoras, una guerra sin cuartel entre un padre, el rey Juan II de Navarra y de Aragón, y su hijo Carlos, príncipe de Viana, por el trono de Navarra.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Creo que el principal, aparte de la historia que se narra, es cómo se hace. Es decir, el libro posee unos diálogos entre el protagonista más destacado, el príncipe, y su padre, pero, sobre todo, los que Carlos de Viana tiene con su madrastra, la reina Juana, segunda esposa de su padre, que aportan el dramatismo necesario a la trama.

¿Cuál es el personaje favorito de tu libro? ¿Por qué?

Creo que, desde el principio de la novela, cuando Carlos llora al nacer ya se convierte en mi personaje favorito. ¿Por qué? Él es educado desde pequeño en la corte de su abuelo materno Carlos III el Noble, en el palacio de Olite, por los mejores preceptores, que le enseñan que debe ser siempre obediente y respetuoso con sus padres y, sobre todo, y siguiendo el ejemplo de sus antepasados, que debe amar a Navarra y respetar, defender y hacer respetar todas sus leyes. Recibe la educación de quien, cuando llegue el momento, será el nuevo monarca navarro. Debe serlo porque es el hijo primogénito y, por tanto, heredero de los reyes, sus padres.

Pero no solo él. Hay otros dos personajes, dos mujeres, su madre, la reina Blanca de Navarra, y su esposa, Inés de Cleves, que también me encantan. Tal vez por la dulzura y el amor tan puro y sincero que muestran en su comportamiento cotidiano. Dos personas que el príncipe tiene siempre en su pensamiento, incluso durante los interminables días y noches que pasa, humillado y enfermo, en inmundos calabozos, preso por orden de su padre.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

En este libro solo pretendo transmitir al lector que su protagonista, el príncipe de Viana, es un hombre íntegro, de principios, más un hombre de letras que un guerrero. Se vale de la fuerza de la razón –sus legítimos derechos al trono de Navarra– para hacer frente a la razón de la fuerza del ejército de su padre.

¿En qué referentes literarios te inspiraste para escribir este libro?

En Humberto Eco, Robert Graves y Santiago Posteguillo, entre otros.

¿Cuánto de ficción y cuánto de realidad histórica hay en El príncipe sin reino?

Voy a contestar empezando por la segunda pregunta. En este libro, la realidad histórica sirve como guía para seguir los pasos de su protagonista, con algún que otro salto a su pasado, de manera que los acontecimientos históricos sucedieron como aquí se relatan. Como obra de ficción, hay la necesaria para hacer que el ambiente que se describe en la novela sea verosímil, de acuerdo con la mentalidad de la época. Además, creo que hay un equilibrio entre información y narración que gustará al lector.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

El último ha sido La Familia del Prado, de Juan Eslava Galán. Lo he leído durante estas Navidades. Lo elegí por la galería de personajes históricos, casi todos reyes de España, que desfilan por sus páginas.

Según tu punto de vista, ¿cuál es la situación actual de la novela histórica?, ¿y de la ficción histórica?

Tanto la una como la otra gozan del favor del público. No hay más que ver los títulos que se publican.

¿Y ahora qué, algún nuevo proyecto?

Sí, tengo un par de proyectos literarios en mente. El primero, una biografía, que la llevo bien avanzada. El segundo, el germen de una novela. Para mí, la lectura y la escritura son un verdadero placer. El mismo que les deseo a los lectores de la novela.

ISBN: 978-84-18097-36-2

Número de páginas: 348

Formato: 150×230

Sinopsis: Reino de Navarra, siglo XV. Poco antes de morir, en 1441, la reina Blanca I de Navarra había designado en su testamento a su hijo primogénito, Carlos de Trastámara y Évreux, primer Príncipe de Viana, como su heredero y futuro rey. Una cláusula poco clara de la última voluntad de la reina será el detonante del enfrentamiento por el trono entre el hijo y su padre, Juan II. El rey consorte de Navarra, como Trastámara de pura cepa, tiene una ambición política que no conoce límites. Entre el monarca y su hijo se inicia, entonces, una lucha sin cuartel que se verá avivada cuando Juan II, viudo y con cuarenta y nueve años, contraiga nupcias con la castellana Juana Enríquez, una joven agraciada y ambiciosa de veintidós, que le dará un hijo que pasaría a la historia como Fernando el Católico…