Entrevista a Rafael Romero Rico, autor de Reverso

Rafael Romero Rico, Licenciado en Pscicología, ha dedicado los últimos dieciocho años a trabajar como docente y terapeuta; a través de esta última actividad ha podido conocer a muchísima gente que le ha servido de inspiración para sus textos. Reverso es su sexto libro y no tiene nada que ver con los anteriores, con los que buscaba ofrecer una guía vital a los lectores; esta es su primera novela de ficción pura y dura y con ella busca exaltar lo malo en lo bueno y al revés. En verdad, él lo explica mucho mejor en esta entrevista. Echadle un vistazo. 

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Háblanos un poco de ti.

Mi mejor embajador son mis libros. Ellos me conocen mejor que yo mismo, ya que es mi instinto quien escribe y no la persona que lleva calzado mi nombre y mi apellido.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Reverso?

Ojalá que lo que el lector no busque de antemano. Por lo demás, un libro para entretenerse, que te permita reconocer los pesares de las alegrías y las grandezas que atesoran las flaquezas, ¡y azuzar las ganas de viajar!

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

La humanidad de los personajes y la sorpresa. La pureza del protagonista diluye la aniñada línea que separa el bien y el mal.

¿Cuál es el personaje favorito de tu libro? ¿Por qué?

El protagonista. Por su autenticidad, su permanente estado de búsqueda y su carácter fuerte y frágil. También Amadeo, porque posee una sabiduría atemporal, un secreto, una ciudad maravillosa, a la vez que mantiene una relación vibrante con el protagonista.

El protagonista ¿está inspirado en alguien de carne y hueso, algún conocido…?

Mucho de mí y de mis fantasías. No los he contado, pero en mis dieciocho años ejerciendo como terapeuta habré visto más de quinientos pacientes. Les debo mucho, son una fuente inagotable de conocimiento humano.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

En este, a diferencia de otros libros anteriores, no he buscado dar la luz que sirva de guía a otros. Ya me he cansado de eso. Me conformo con ayudar al lector a aceptarse un poco más y entender mejor a aquellos cuyas acciones son dañinas y en una primera impresión, incomprensibles. Me gustaría estar contribuyendo a acabar con el concepto de maldad. También con el de bondad.

¿En qué referentes literarios te inspiraste para escribir este libro?

Ninguno en concreto. Cómo hace casi dos años terminé de escribir el libro, no recuerdo qué estaba leyendo por entonces.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Stoner, de William Stoner. La portada anunciaba que era «La novela perfecta», y no pude resistirme a comprobarlo. ¿Lo era? Cómo iba a saber yo algo así. A mí me gustó mucho, muchísimo algunas partes. Otras me aburrieron. La novela perfecta debe parecerse mucho a esto. También lo leí porque me interesa aprender a escribir libros interesantes en los que aparentemente no sucede nada. Hoy por hoy, soy mejor creativo que escritor. Creo que los buenos escritores no necesitan florituras, giros de guión ni finales electrizantes; en su uso de la palabra está la fuerza.

¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?

Estas navidades, en un pueblo remoto de la Sierra de Francia, escuché trozos de una conversación sobre unas personas que se preguntaban si habían leído el libro de otro paisano. Ahora todo el mundo puede publicar, autoeditar, coeditar un libro. Esta reflexión suele usarse como una crítica, a mí me encanta que la gente se lance a poner fuera lo que lleva dentro. Eso, en sí mismo, tiene un valor incuestionable. Otra cosa es la calidad literaria objetiva que, supongo, va en declive como todo aquello que no pueda hacerse con un móvil. Parece ser.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Llevo seis libros publicados y a veces pienso qué coño hago dedicando tanto tiempo y cariño a algo cuyo propósito suelo poner en duda. Sí, por realización personal, porque me lo paso pipa, porque sigo mejorando, sí, vale, pero, ya está bien ¿no? A veces no le veo el sentido, otras no sé si tengo el talento necesario y siento el impulso de abandonar, pero una pulsión aún más fuerte y aún más estúpida me lleva a continuar, así que otra vez ando inmerso en un proyecto sumamente ilusionante para mí. Cuando lo acabe, ya veremos por dónde van mis pasos…

ISBN 978-84-18097-34-8

Número de páginas: 276
Formato: 150×230

Sinopsis:

Tengo una mujer preciosa, dos hijos adorables, un trabajo apasionante, buenos amigos y salud, y lo único que se me ocurre hacer con todos ellos es juntarlos muy ceñiditos en una raya de cocaína y esnifármelos.
Hay acontecimientos en la vida, muy pocos, ya lo sabes tú, que marcan un antes y un después. Estoy viajando por todo el mundo, haciendo el bien y esas cosas para compensar lo cabrón que fui, pero una nueva sombra gana terreno en mí. Ya no sé si soy luz u oscuridad, soy tal manojo de formas y colores que desconozco cuál es mi derecho y cuál mi revés. ¿Puede una persona tener rabo de demonio y alas de ángel? Dime, ¿puede?