Entrevista a Blanca Sánchez Braza, autora del libro Donde los sueños no tienen fin

Esta joven poeta ha sabido abrirse un espacio en el mundo literario de Cádiz, participando en diversos proyectos y publicaciones de poesía y narrativa. Hoy nos presenta Donde los sueños no tienen fin, un poemario romántico-erótico que pretende que más de alguno se sienta identificado. Os invitamos a conocer más del libro y su autora, Blanca Sánchez Braza, a través de esta entrevista.



Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti.

Podría decir que soy una chica de 23 años de Cádiz, estudiante del Máster de Educación Secundaria y Bachillerato en la especialidad de Inglés, pero creo que eso no sería un selfie muy completo. Me considero soñadora; amante de la fotografía, en especial de atardeceres; me encanta viajar y conocer gente de diferentes países, culturas y gastronomías del mundo. Aún me quedan muchos lugares que visitar, momentos inolvidables por vivir con la gente a la que quiero y cosas por escribir. ¡Siento que mi vida solo acaba de empezar!

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Donde los sueños no tienen fin?

Entre estas páginas podréis encontrar 26 composiciones poéticas de temática romántico-erótica, ambientadas en un escenario plenamente onírico. Las escribí a lo largo de tres años que marcaron mi vida para siempre. Aunque cada poema tiene su propia voz, en todos ellos volqué un trocito de mí.  

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

De alguna forma, me veo a mí misma reflejada en cada una de estas páginas. Podría decirse que este libro actúa como un espejo de la montaña rusa de emociones en la que he estado subida esos tres años. Creo que, como yo, quien lo lea podrá identificarse tanto, que sentirá que los versos plasman en el papel sus propios sentimientos.   

¿Cuáles son tus referentes literarios? ¿Te inspiraste en alguno para escribir este libro?

Desde que tengo memoria me ha gustado la lectura. Durante mi adolescencia era amante de la literatura fantástica y de autores como J.K Rowling, J.R.R Tolkien, C.S. Lewis, Laura Gallego García, Suzanne Collins… Cuando cumplí los 16, se despertó mi amor por la poesía gracias a los versos de Gustavo Adolfo Bécquer, Mario Benedetti y Pablo Neruda.

En cuanto a si alguno de mis referentes literarios ha inspirado este poemario diría que en cierto modo han sido los poetas que he estudiado en la carrera, en especial Walt Whitman, Emily Dickinson y Paul Verlaine.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

La última novela que leí fue La verdad sobre el caso Harry Quebert de Joel Dicker. Tenía pendiente esta novela policíaca desde hacía años y cuando le hinqué el diente me atrapó de principio a fin con sus giros argumentales en la trama. Lo último que leí de poesía fue Matria de Raquel Lanseros. Tuve además el privilegio de participar en unas Jornadas de Poesía y firma de libros celebradas en mi universidad en las que ella asistió como una de las invitadas, así que pude mantener una conversación con la poeta.

¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?

Vivimos en la era digital y muchos se quejan de que este es el fin de la lectura. Sin embargo, creo que esto no es así. Ahora más que nunca tenemos oportunidades para acceder al mundo literario, ya no tenemos excusa para no pulsar un botón y empezar a leer, la cuestión es querer hacerlo.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto literario?

Hace cinco años empecé a escribir una novela para adolescentes de fantasía romántica y me encantaría intentar acabarla este año. La poesía es muy diferente. Puedo pasarme meses sin escribir nada, y semanas en las que necesito escribir todos los días, así que espero que en este 2020 haya más instantes de lo segundo.   

ISBN: 978-84-18097-84-3

Número de páginas: 62

Formato: 150×230

Autor: Blanca Sánchez Braza

Sinopsis:

«Ven a buscarme allí, donde los sueños no tienen fin». Un viaje al mundo de lo onírico a través de 26 composiciones; cada una de ellas con una voz propia, pero todas ellas con un hilo conductor invisible común: el anhelo de un universo compartido con el amado en relación con la fina línea que existe entre la realidad y los sueños.