Entrevista a Israel Selassie, autor de Liberadlo ya
Periodista de profesión, Israel Selassie nos presenta Liberadlo ya; Ólos, un peligroso convicto, quiere plasmar sus memorias y para ello contacta a un periodista en paro. Un mundo de atrocidades y realidades desconocidas desfilan ante los ojos de Emmanuel. Conoced más del autor y su libro a través de esta entrevista.
Leer primeras páginas
Háblanos
un poco de ti.
Nací en Girona, en 1991,
en un barrio que nació apartado del núcleo urbano actual, hecho por el cual y
bien, los que vivimos allí lo llamamos El Pueblo. Soy periodista de
profesión y me interesé por la literatura a raíz de una experiencia mística que
sufrí. La literatura me salvó y me dio la certeza de que escribir quizá sea la
única forma de ser libre. Leer, escribir y pensar acerca de lo que leía y
escribía, juro que me dio alas.
Soy una persona familiar
y, en esencia, busco la felicidad, ¡cómo todo el mundo! De pequeño soñaba con
ser futbolista y hoy, aquí estoy, ¡habiendo dado un giro de 180 grados a mi
vida! Fui a la Universitat Autònoma de Barcelona y cursé periodismo y allí ya
tenía claro que el deporte iba a ser un eje clave. Flirteé con el sueño de ser
locutor deportivo, pero esa experiencia de la que hablo, que ocurrió en 2012,
lo marcó todo.
Soy ácrata, podría
decirse que bastante apátrida y enemigo de las ideologías, sean del tipo que
sean, aunque es difícil decir esto hoy. Creo que las artes, y en especial la
literatura, juegan un papel esencial en el tejido estructural de las sociedades.
Estamos en un momento de cambio sin precedentes y me atrevo a decir que también
de cambio de era. Creo que todo aquello que dejemos sin solucionar en nuestro
pasado, en esta tesitura, va a tener una repercusión doble en el futuro.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Liberadlo ya?
Para empezar, encontramos la voluntad de hacer
algo distinto. La trama gira alrededor de Ólos, el preso más famoso de la Historia,
condenado a cadena perpetua y posterior ejecución por haber conspirado contra la
Humanidad. Emmanuel, periodista en paro, escribirá sus memorias. Será en ese
punto cuando la auténtica verdad de los poderes en la sombra querrá salir a
flote bajo los versos de Virgilio que explican que un Nuevo Orden Mundial
vendrá. En un juicio de siete días se desvela el apocalipsis y, en
esencia, la verdad que estaba tapada.
¿Más allá de eso? En Liberadlo ya se
encuentra la idea de tratar de unir dos conceptos clave hoy en día separados: el
qué y el cómo. O lo que es lo mismo, la trama y el estilo. Creo
que son dos cosas importantísimas que andan muy alejadas las una de la otra y
que han roto la calidad literaria. Para mí son dos conceptos que hay que unir.
Una trama dinámica en un estilo literario. Eso es lo que, a grandes rasgos, he
intentado.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?
Creo que en el
objetivo del mismo. Persigo una meta que es expresar de forma clara que el
Pueblo necesita una reacción rápida y conjunta ante lo que viene, y creo que el
título, la portada que me ha proporcionado la editorial y el mensaje son
clarificadores en toda su esencia. La fuerza reside en que el objetivo se
cumple una vez llegados al punto clave del libro: cuando uno lee el denominado Manifiesto
Redentor se da cuenta de lo que está en juego. ¿Qué ocurre? Este libro es
un espejo de los tiempos que vivimos, pero me aventuro, muy a mi pesar, a decir
que también de lo que viviremos.
¿Cuál es el personaje favorito de tu libro? ¿Por qué?
Sin duda, Ólos. La
trama del libro se creó a partir de la última frase y para ello tenía que crear
un personaje que, valga la redundancia gramática, fuera todo un personaje.
Su papel como maestro, casi jugando un papel o arquetipo de emperador, de sabio
y de mago casi camaleonizado y caricaturesco, con cierto sentido del humor, me
obligó a poner sobre el papel los valores que creo que deberían regir a toda
persona que se considere del Pueblo. Además, Ólos se corresponde con esa
especie de excepción que proviene de las entrañas de esa sabiduría vital, pero
también instruida, que creo que la gente merece poner en equilibrio. Al igual
que ni los libros te dan todos los conocimientos ni las experiencias toda la
sabiduría, lo que sí podemos atestiguar es que la unión de ambos nos otorgaría
un poder inusual. Usaríamos las ideas dominantes junto con los valores
populares, y eso se asemejaría a lo inaudito. Esto, a grandes rasgos, es lo que
es Ólos y por qué creo que es mi personaje favorito.
¿Qué quieres transmitir a través de este libro?
Para empezar, la idea de que hay que despertar;
que no solo lo que se puede palpar es real; que hay cosas más allá que no
entendemos y que nos han engañado durante siglos con proclamas y libros que
profesan liturgias y dogmas que… en fin, no considero que sean útiles ni para
el progreso ni la conservación de la raza humana.
Luego, la sensación de que, aunque sea imposible,
impositivo y manipulativo el querer crear un Gobierno mundial, sí que es verdad
que los pueblos tenemos que unirnos. Tenemos las herramientas: faltan la voluntad
y el soplo de esperanza necesarios.
También que es posible salir de enfermedades y
de situaciones difíciles siempre que uno se mantenga firme en sus sueños, sea
constante y vaya tras lo que anhela con la determinación y el amor hacia lo que
hace. Al final, el ser humano se diferencia de otras especies porque es
consciente y puede verbalizar y razonar el acto de amar y, en ese sentido, es
en el que quiero incidir. Que, en tiempos de odio, de envidias y de sospechas,
el amor es revolucionario.
Y, por último, transmitir una verdad de la
cual me he dado cuenta con este libro: que uno es capaz de generar la realidad
que desea. Mi idea en referencia al arte es la siguiente: la meca de todo
artista debe ser el de ser el protagonista de sus historias, de encarnar sus
personajes y atraer los sucesos de su obra siempre de un modo simbólico. Esto
le permitirá vivirlos, sentirlos y sufrir con ellos. Y creo que no hay mayor
magia que esa.
¿En qué referentes literarios te inspiraste para escribir este libro?
Realmente, en cuanto
al libro en sí, cojo la referencia de las distopías de George Orwell y Aldous Huxley
como referentes en cuanto a la trama, pero quería que fuera dinámica al igual
que lo son las historias de Dan Brown —así que Dan Brown también podría ser una
especie de idea a tener en cuenta, aunque no referente en sí—. En la parte más
estilística: Borges, por su intelectualismo y su capacidad de crear mundos ojalá
existentes; Alessandro Baricco, por su concisión y economía en el lenguaje
poético; y Hermann Hesse y Gabriel García Márquez, por su capacidad de relatar
con un estilo mágico situaciones e ideas que a mí me hubiera costado una
barbaridad siquiera concebir. En este sentido, siempre muy lejos de ellos en
cuanto a estilo y calidad, creo que son referentes en los que tuve que ahondar
para escribir algo de lo que me sintiera más o menos satisfecho.
¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
Pues el último libro que leí fue Vathek,
de William Beckford. Lo elegí porque tenía en mente leer algún relato árabe. Lo
compré en una librería de segunda mano y pude ver que era uno de los libros
cabecera de Borges. Lo elegí por el nombre. ¡Ni siquiera sabía de qué iba! Tenía
ganas de, por decirlo así, sumergirme en el misticismo de oriente y he de decir
que me sorprendió positivamente. De hecho, ese libro me dio una idea que, de
aquí a un año, si todo va bien, empezaré a plasmar.
¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?
Mi visión es más bien pesimista. Sí que es
cierto que la lectura jamás se va a perder y que cada vez hay más lectores
(aunque sean en formato digital), pero considero que la literatura ya ha pasado
a un plano más comercial y «efectivista» que artístico y reivindicativo. En el
sentido estilístico, ya no pasa nada nuevo en la literatura, y para nada digo
que yo sea algo nuevo que vaya a emerger, pero creo que el escritor tiene que
ser ambicioso y artesano y, ante todo, tener un cometido y la visión de lo que
quiere. En esta tesitura, hay una crisis en la narración y un anhelo por
triunfar de un modo material que rompe con lo que yo creo que es el objetivo
primordial del arte. Encontrar nuevas formas de narrar será imposible si no
encontramos nuevas formas de concebir nuestro estilo de vida. Yo llamo a los
artistas que realmente queremos cambiar las cosas a que nos unamos en pro de accionar
el cambio. Este cambio tiene que contener una vuelta al Origen del arte (reproducir
y crear) poniendo el foco en el Futuro. Para eso hay que dejar de lado las
fórmulas de éxito e innovar. Crear palabras, unir conceptos, crear sinergias… Hallar
el Origen y abrazarás el Futuro.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Pues
sí. Estoy escribiendo otra novela que tocará dos temas controvertidos: el de
los cátaros y el del Tarot. Pero vaya, a grandes rasgos, será una historia de
amor, algo que tenía muchas ganas de hacer.
ISBN: 978-84-18250-18-7
Número de páginas: 264
Formato: 150×2320
Autor: Israel Selassie
Sinopsis:
En una prisión cercana, uno de los mayores mitos que jamás estudiaron las escuelas jurídicas, psicológicas, políticas y periodísticas, el señor Ólos, sentenciado a cadena perpetua hace más de 25 años por graves atentados contra la Humanidad y a las puertas de la muerte, decide escribir sus memorias. Emmanuel, periodista sin trabajo, recibe una carta. Él será el encargado de llevarlas a cabo, no sin antes darse cuenta de que hay mucho más tras la vida de aquel hombre, mitad realidad mitad leyenda, que representa el adalid sin bandera de la auténtica resistencia. La guerra entre el Sí y el No, entre el poder y el Poder, entre la Paz y la Gloria, auténticos contrarios, configuran una lucha que se enmarca en una batalla de ideales y valores en las que la élite (lideradas por un tal Windsor) intenta imponer su Gobierno Mundial, el N.W.O (Nuevo Orden Mundial) bajo el paradigma de un dudoso renacimiento de los valores antiguos por parte de los que crearon, precisamente, los antivalores. La Magia —la única existente— se encontrará en el cruce de caminos en el que Emmanuel y Ólos se inmiscuyen, siendo esta la única capaz de deshacer el nudo y de romper el Eterno Retorno de la serpiente que se muerde y regurgita la cola. Salvar a Ólos de la condena al mismo tiempo que Emmanuel lucha contra las esfinges que le barran el paso y contra una dolorosa vivencia del pasado que tratará de impedir el progreso que toda alma ha de recorrer hasta llegar a la inmortalidad: admitir que Dios no baja si uno no asciende primero.
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