Entrevista a Javier Martínez Sosa, autor de Los hijos del Centauro



Javier Martínez Sosa autor de los hijos del centauro. Editorial Adarve, Editoriales que aceptan manuscritos


Javier Martínez Sosa nos presenta su novela Los hijos del Centauro, una apasionante novela de ficción histórica que refleja algunos pasajes de la Historia de Paraguay; la contienda del Chaco y la aparición de un enigmático veterano que deberá ahondar en sus más dolorosos y tristes recuerdos para no ser confundido con un espía. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista. 




Leer primeras páginas



Háblanos un poco de ti.

Vivo en Asunción con mi esposa y mis hijos, tengo 40 años, graduado de la Universidad Nacional de Asunción, actualmente ejerzo la profesión de Abogado. Anteriormente he enseñado en la carrera de Derecho y Ciencias Políticas en varias universidades del país. En el ámbito literario, Los hijos del Centauro es mi primera obra publicada.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Los hijos del centauro?

Sobre todo encontraremos mucho de historia, en especial las referencias a lugares, fechas, situaciones o personajes reales. Para que la lectura sea más entretenida y ágil, la flexibilidad de contar la historia en dos épocas diferentes de manera paralela hace que la obra te lleve de un lugar a otro manteniendo siempre la expectativa. Lo ficticio en ocasiones pasa desapercibido ante la realidad que lo envuelve, y aunque diversas situaciones fueran obra de la imaginación bien podrían haber ocurrido en la vida real. Por el contrario, los sucesos históricos siempre están cubiertos con un manto sobrenatural o sobrehumano que finalmente los hacen inverosímiles. Esa conjunción entre realidad y ficción estará presente a lo largo de la obra.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Si bien la trama principal se trata de una ficción histórica, creo que precisamente los hechos reales que han ocurrido durante las dos guerras que ha sufrido el Paraguay, las hazañas de sus verdaderos protagonistas son los condimentos que hasta el día de hoy nos sacuden y nos llenan de admiración. Aunque me considero tan solo un aficionado a la historia, traté de cuidar mucho la precisión en los detalles históricos. La cuota de ficción aporta lo suyo, sobre todo para darle intriga o suspenso a la obra, pero considero que la historia siempre estuvo allí, al alcance de todos, solo había que contarla de una manera distinta. Creo que la real fortaleza de la trama consiste en el gran sacrificio que realizan los protagonistas en el intento de supervivencia, que en definitiva son solo gente sencilla, gente de pueblo, que han tenido que enfrentar situaciones extremas, y han salido adelante pese a todas las adversidades.

¿Cuál es el personaje favorito de tu libro? ¿Por qué?

Creo que el autor deja un poco de sí mismo en cada personaje que va creando. Si bien el papel del lector de diarios cumple un rol secundario en la trama, su influencia en el relato y el legado que va dejando se ven reflejados posteriormente en el carácter de su hijo, quien como una extensión de su padre, termina siendo el personaje principal. Un padre de familia gentil y decente que de la noche a la mañana deja sus herramientas para tomar un fusil. La guerra lo ha endurecido, lo ha quebrado como ser humano, y solo el reencuentro con su familia puede hacerlo volver. Es un personaje con el que muchos pueden sentirse identificados, y he disfrutado mucho al momento de darle vida.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Recordar la historia de un pueblo que por poco ha sido borrado del mapa internacional no es tarea fácil, sobre todo cuando son los vencedores quienes la escriben, quitando además el fanatismo patriótico desmedido. Esta obra solo pretende rendir homenaje a todos los héroes anónimos de los países en contienda, hayan sido militares o civiles, que han perecido como consecuencia de la guerra. En el caso de la Guerra contra la Triple Alianza las consecuencias del conflicto no solo se limitaron a los objetivos militares, sino que además se produjeron cambios sensibles en el ámbito social y cultural de toda esta región. Gran parte del carácter del ciudadano común y de la clase gobernante de hoy, lo hemos heredado desde aquellos tiempos, por lo que somos un reflejo de la historia que les tocó vivir a nuestros antepasados.

¿En qué referentes literarios te inspiraste para escribir este libro?

Durante la preparación del libro, la investigación histórica me ha llevado prácticamente un tercio del tiempo que demoré en escribirlo. En ese proceso de aprendizaje, la objetividad y precisión de los datos que brinda Thomas Whigham han sido de mucha utilidad. Como autor de cabecera, quien supo reivindicar el sentimiento patriótico paraguayo, para los fines de esta obra fue fundamental Juan E. O´leary. En cuanto a autores de novelas de ficción o ficción histórica, no creo que alguno haya influenciado más que otro. La costumbre de la lectura quizás hace más fácil poner palabra tras palabra sin que se identifique con el estilo propio de otros autores. Sí podría mencionar a García Márquez como un autor que me ha encantado desde joven, influenciando la imaginación y la creatividad. Y por último, de Roa Bastos aprendí que sin importar cuán pequeño sea el lugar del que provienes, las costumbres o el idioma no constituyen una barrera insuperable, mientras se traten temas universales que pueden ser apreciados del otro lado del mundo.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

El último libro que leí es de un joven autor paraguayo. La obra se titula El Paso de los Cuatrocientos, de Marco Augusto Ferreira (Ed. El Lector. 2018). La elegí porque la trama se encuadra también en la época de la Triple Alianza, y es poco común ver que autores jóvenes se inspiren en nuestra rica historia al momento de seleccionar el tema principal de sus obras.

¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?

Puedo mencionar lo que ocurre aquí en Paraguay, aunque no sé si es así a nivel global. Aquí hace unos años se ha dado un auge en la elaboración artística destinada al consumo masivo, sobre todo en lo que refiere a música o cinematografía, que en épocas anteriores no existía. Existen buenos valores artísticos y un público en crecimiento que los siguen. En el ámbito literario no sucede lo mismo, ha quedado al margen de lo que ocurre con otros movimientos artísticos, o al menos no crece en porcentaje a lo que otros rubros han crecido. Siempre hay un selecto grupo de autores, aunque reducido, para un determinado tipo de lectores. Esperemos que eso vaya cambiando con la nueva generación de autores locales. Aunque esto sea a nivel local, la expansión a nivel internacional se ve favorecida en estos días por las ventas on-line o la difusión en las redes sociales. En lo personal, sigo prefiriendo el libro impreso. El contacto con las páginas sigue siendo mágico.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

He estado trabajando en un par de ideas, ambas con temática distinta a Los hijos del Centauro, aunque me he sentido cómodo viajando en el pasado. De seguro tocaré otros temas que han sido sensibles en nuestra sociedad, pero todavía hay mucho que recorrer.


Portada del libro Los hijos del centauro de Javier Mertínez Sosa. Editorial Adarve, Editoriales de España
ISBN: 978-84-18097-62-1

Número de páginas: 346
Formato: 150×230
Autor: Javier Martínez Sosa

Sinopsis:
Cuando la contienda por el Chaco está a punto de estallar, la aparición de un extraño personaje pone en alerta al alto mando militar paraguayo, iniciándose una profunda investigación sobre su verdadera identidad. A fin de que no lo consideren un espía, el enigmático veterano deberá revivir la aterradora historia de su vida hasta revelar secretos que ha guardado durante décadas. Una mirada al pasado que rememora la grandeza de aquellos héroes anónimos de la cruenta Guerra de la Triple Alianza. A partir de la experiencia de sus personajes, esta obra relata los pormenores de dos de los más grandes conflictos bélicos sudamericanos de los últimos tiempos.




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