Entrevista a Meritxell Tejedor, autora del libro Irreverentis
Meritxell Tejedor sintió el impulso de escribir un día y no se detuvo hasta terminar. Hoy nos presenta Irreverentis, una novela con alma que refleja a la sociedad actual «detrás de la cortina». Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
ISBN: 978-84-18250-26-2
Número de páginas: 288
Formato: 150×230
Autor: Meritxell Tejedor
Sinopsis:
Irreverentis es un libro diferente que refleja en cada una de sus páginas lo más intrínseco del ser humano. Es un libro con alma. En un mundo donde la casualidad no existe y todos somos uno, la muerte se concibe como algo más que la extinción del ser humano. A través de múltiples personajes con vidas similares y personalidades excéntricas se derrumba nuestra concepción del mundo. Esta obra «toca la fibra sensible», nos transporta, nos hace reír y llorar, nos hace más auténticos. Escrito para un público variado, el lector no vuelve a ser el mismo cuando llega a la última página. Las emociones se agitan y algo que no podemos precisar se remueve. Tal vez sea eso que se conoce como el alma.
Leer primeras páginas
Háblanos un poco de ti.
Con franqueza, pienso que no soy la más indicada para hablar sobre mí.
De hecho, soy de la opinión de que nadie tiene la capacidad de hablar acerca de
su persona con objetividad. Las virtudes, aptitudes, defectos –o carencias, que
es distinto— son atributos que difícilmente pueden ser reconocidos por uno
mismo. De hecho, este libro da fe de ello en cada una de sus páginas. En mi
caso, escribir me permite descubrir aspectos de la vida en general que, de otro
modo, no habría llegado a replantearme. La escritura se convierte en una
especie de viaje interior que me adentra un poquito más en el mapa del mundo.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Irreverentis?
Múltiples personajes e historias
con las que el lector empatizará desde el primer momento. Los personajes, pese
a ser ficticios, se perciben como seres reales que pertenecen a nuestro mundo,
a nuestro entorno. Irreverentis ha
sido escrito con un estilo ameno, cercano, con la intención de aproximar al
lector a la vida real, a una vida que es más sencilla de lo que a veces
pensamos y que, paradójicamente, complicamos sin necesidad.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?
Irreverentis es un libro con alma. En él fluyen sentimientos,
emociones, instintos, pensamientos, decisiones… Sin pretensión moralizadora, tiene
algo de mágico, de especial. Pienso que la fuerza de este libro radica en su
sencillez profunda. No son personajes e historias sin más, sino el reflejo de
nosotros mismos y de lo que nos rodea. Narrado a veces con sorna y empleando un
humor ácido, el trasfondo es más duro de lo que a priori pueda parecer. Sin duda, Irreverentis no dejará indiferente a nadie.
¿Cuál es el personaje favorito de tu libro? ¿Por qué?
Todos sin distinción. Cada uno tiene sus
peculiaridades, sus rarezas, sus cosas buenas y no tan buenas. Todo depende del
prisma con el que se perciba. Para mí son «mis niños mimados». Han sido creados
desde el amor, la comprensión y el respeto, y sin intencionalidad crítica ni ejemplarizante.
Como en la vida misma, todos tienen similitudes entre ellos. En realidad, los
seres humanos no somos tan diferentes los unos de los otros.
¿Qué quieres transmitir a través de este libro?
Nunca he pretendido transmitir nada. Empecé a
escribirlo sin conocer cómo se desarrollaría la historia. De hecho, ha sido la propia
historia la que me ha ido conduciendo a mí. Una vez concluido el libro, mi alma
me indicó que debía compartirlo con el mundo.
¿En qué referentes literarios te inspiraste para escribir este libro?
Absolutamente en ninguno. Como he comentado
anteriormente, empecé a escribirlo por impulso, porque llevaba años dedicándome
a escribir biografías para otros autores y corrigiendo a nivel profesional. A
mí siempre me había gustado escribir y pensé que era el momento de hacerlo para
mí.
¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
Me sonrío. Qué lástima que las letras no
pongan de manifiesto mi sonrisa. No leo libros. La mayoría de ellos están
plagados de erratas y, supongo que por defecto profesional, pierdo el interés.
Suelo leer artículos o textos de temáticas diversas que me parecen
interesantes. Sin embargo, reconozco que no leo novelas. Soy una escritora
contemplativa: observo, siento y escribo.
¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?
Me vuelvo a sonreír, y esta vez con ganas.
Omito lo primero que me pasa por la mente. Ante una situación donde cualquier
persona puede publicar lo que escribe a golpe de talonario poco más se puede
añadir. Como profesional del sector, flaco favor le estamos haciendo a la
cultura y a la literatura en particular. Los correctores profesionales somos la
pieza clave para garantizar la calidad y el éxito de un libro. Sobre nosotros
recae una gran responsabilidad, pero no a cualquier precio. Y eso se está
pasando por alto porque lo que les interesa a las grandes editoriales es
generar ingresos reduciendo costes de sectores indispensables. Hay autores
excepcionales que por ser noveles —desconocidos pero que nada tienen que
envidiar a los ya consagrados— pasan inadvertidos y escriben para ellos mismos,
conscientes de que ninguna editorial apostará por sus libros si no es previo
pago. La edición tradicional ya se ha perdido y, lamentablemente, no volverá.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Seguir escribiendo, pero cuando tenga algo
interesante que contar.
Comentarios
Publicar un comentario