Entrevista a Miguel Argüello, autor de Frente a las cumbres de al Sabika



Miguel Argüello nos presenta su novela Frente a las cumbres de al-Sabika, una historia sobre las vivencias de don Zacarías de Alvarado. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


Leer primeras páginas



Háblanos un poco de ti.

Nací en el seno de una familia humilde en la ciudad de Santander, un 30 de diciembre de 1956. Fui un niño de los llamados «callejeros», siendo protagonista de múltiples aventuras a diario, y de ello disfruté hasta que de una oreja me presentaron ante el director del colegio público, Ramón Pelayo, centro al que no pude acceder al estar comenzadas las clases hacía meses y, para mi edad, con seis años ya avanzados, era demasiado mayor para hacerlo como párvulo. Por ello fui matriculado en una academia privada con tal de ponerme al día y, tan buscada fue mi formación con pundonor, que a los once años ya estaba en último curso por lo que me obligaron a repetir dos completos ya que no se permitía acceder al mundo del trabajo con tan solo doce años. El resto de mi vida ha transcurrido como la de tantos otros que la necesidad nos obligó a incorporarnos a una temprana edad al mundo laboral, no siendo óbice para que, esa falta de formación académica, no se viera compensada con las enseñanzas que nos depara la vida con tal de solventar aquellas vicisitudes que nos impone. Tiempo después, durante los últimos diez años de mi carrera profesional, ejercité como coordinador de calidad y analista gestor de proyectos y presupuestos en una empresa de construcción de obra civil. Una vez la crisis me deja en paro, proyecté mi futuro con el ánimo de conseguir un título universitario, la historia me apasiona, así que, decidido, me presenté ante las puertas de la UNED para inscribirme en los cursos para mayores de cincuenta años. Pero, no sé por qué, de aquí la paradoja, siempre tuve la certeza de que mi destino seguía su propio recorrido, y como el centro en cuestión hoy se ubica en dependencias del colegio de mi niñez, que no tardé en situarme con el entorno y afloraron recuerdos que pensé olvidados. Hubo un día, de los muchos que pasé en dicho centro, en el que aquello que eruditos autores del pasado escribieron, entraba a golpe de colleja en mi cabeza a causa de mi mal tino. Las escaleras de entrada a la citada UNED era por aquel entonces zona de separación entre los niños y las niñas, antes era así, y fue una de sus educadoras quien me pilló lanzando un misil envuelto en un folio que llevaba redactado un sinfín de cándidos poemas dirigidos hacia aquella pelirroja que siempre llevaba el pelo recogido con sendas coletas. Pero, para mi desgracia, que el arrugado folio se quedó a mitad de camino entre su corazón y el mío, siendo la piedra la que le alcanzó en su pierna. Y como recibí lo que no está escrito, que me dije en ese momento de expiación: ¡Pues ahora te vas a enterar! Es verdad que desde muy joven tuve una innata facilidad para inventar historias que una vez escritas olvidaba en algún cajón, pero sería justo reconocer, que fue en ese instante cuando sentí la necesidad de emprender esta andadura. Así que, me di media vuelta y comencé a escribir con el Word dando luz a los dos años a mi primera obra, El Capitán capullo, editada por Septentrión Ediciones, así como, un año después, María y las luces del alba, por la misma editorial, más otra que se encuentra editada a través de KDP, en Amazon: Nebusia, de corte fantástico.  

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Frente a las cumbres de Al-Sabika?

Esta novela narra, a modo de leyenda, tanto las vivencias del hidalgo y noble caballero Zacarías de Alvarado, como las de su familia en las tres décadas en la que se enmarca la ficción, y que es fiel reflejo de la que vivieron sus coetáneos en la verdadera y real historia de España. La trama se escenifica entre 1340, con la Batalla del Salado, y concluye con la muerte de Pedro I de Castilla en 1369, a manos de su hermanastro e hijo bastardo que tuvo Alfonso «el Onceno», con su amante Leonor de Guzmán, Enrique II. Al que se le apodara por fratricida o el de las mercedes, y que diera paso a que se implantara en Castilla, la dinastía Trastámara.
Tiempos convulsos en los que un joven rey, Pedro I, tuvo que hacerse cargo de un reino enmarcado en guerras como las ya implantadas contra Granada y la que sobrevino después contra Aragón. En donde reinaba Pedro IV y que auspiciadas fueron por los nobles y ricohombres de la época, tanto peninsulares como extranjeros (guerra de los cien años).
Épicas historias no exentas de una especial singularidad que no le dejan a uno indiferente.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Sinceramente creo que en ese engarzamiento entre el verso y la prosa que se mantiene durante toda la narrativa. Sus rimas poéticas y reflexiones filosóficas, es la máxima que obra a que sea, junto a los variados cambios de voz y los diálogos, su gran potencial.

¿Cuál es el personaje favorito de tu libro? ¿Por qué?

Aunque Zacarías es su principal personaje, al que guardo un gran aprecio por su nobleza y sinceridad, creo que Pelayo es mi favorito. Me resulta difícil no identificarme con cualquiera de sus episodios de rebeldía infantil que, con la madurez de los años, se tornan en actos cargados de buenos sentimientos y principios de honestidad y amor, tanto hacía los demás, como por lo creado. En pocas palabras, me gana su cualidad humana.    


¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

En todo momento fue mi deseo vincular al lector con la obra a través de aquellos principios éticos que se muestran en la mayoría de sus personajes. Una declaración de intenciones a que sea, el propio lector, quien se identifique con la obra sacando sus propias conclusiones sobre la llamada «Reconquista». Después de leer varios escritos como: Las Crónicas de los reyes de Castilla, de López de Ayala, Vindicación de un reinado, de Gómez Pinto, Cuadernos para la historia, de Zurita, Apología a un Rey, de José Ledo del Pozo, así como infinidad de otro tipo de lecturas, crónicas y estudios atribuidos a la época, estoy en la creencia de que quizá la historia no es como nos la habían contado. Estoy por asegurar que fue un tiempo en el que se convivió más de lo que aparenta, y fue la ambición y la codicia las que generasen tantas guerras.

¿En qué referentes literarios te inspiraste para escribir este libro?

Francamente, debo admitir que no la escribí inspirándome en autor alguno. Siempre he sido bastante autodidacta en todos mis aprendizajes y, para bien o mal, nunca me gustó ser una simple fotocopia. Aprendo de mis propios errores. Desde el principio de mi andadura literaria tuve la intención de abarcar todos los géneros y, según lo asume quien de ello entiende, soy dueño de una voz propia.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Actualmente me encuentro escudriñando entre Las flores del mal de Charles Baudelaire, Las siete teorías de la naturaleza humana de Leslie Stevenson y El paraíso perdido de John Milton. Elegidas por la búsqueda de argumento para la nueva obra en la que estoy inmerso.

¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?

Creo que el panorama literario actual está muy complicado, aunque es difícil enjuiciar si no se observa desde todos los puntos de vista. Lo que a nadie se le escapa, es que muchas editoriales dependen de grandes corporaciones de comunicación y son manejadas por intereses puramente comerciales. Aunque, también es verdad, que quien cree en sí mismo y trabaja con ahínco, al final recibe su recompensa. Me resulta paradójico cada vez que paso frente al escaparate de una librería y sobre sus estantes se muestren libros en los que pondera el nombre del autor en su portada, aunque no esté ligado al mundo de la literatura, y no el título de la obra. Es necesario ayudar al escritor novel que sea válido.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Tengo una obra, como se suele decir, «en el horno»: Ishtana, y como ya expliqué antes, me encuentro inmerso en la segunda parte de la primera novela que escribí, El Capitán capullo, de corte existencialista, la cual me gustaría terminar en el trascurso de este año.



Portada del libro Frente a las cumbres de al Sabika de Miguel Argüello. Editorial Adarve, Editoriales que aceptan manuscritos
ISBN: 978-84-18250-42-2
Número de páginas: 478
Formato: 150×230
Autor: Miguel Argüello

Sinopsis: 
Sugestiva novela en la que se narra, a modo de leyenda, tanto las vivencias del hidalgo y noble caballero, don Zacarías de Alvarado, como las de su familia, y todo lo que aconteciere en sus vidas en las tres décadas en la que se enmarca, y que es fiel reflejo de la que vivieron sus coetáneos en la verdadera y real historia de España. La trama se escenifica a partir y entre, la batalla del Salado (acaecida a las afueras de Al-Yazira Al-Jadra (Tarifa) en 1340, donde el rey Alfonso XI de Castilla, apodado El Justiciero, y que ayudado por las tropas de su suegro Alfonso IV de Portugal, doblegaban al ejército musulmán comandados por el benimerín Abu l-Hasan, sultán de Fez, y el entonces Emir nazarí de Garnata, Yusuf I), y la sucesión, reinado y muerte de su hijo Pedro. Quien fuere muerto a manos de su hermanastro e hijo bastardo que tuvo el Onceno con su amante Leonor de Guzmán, Enrique II, quien reinaría después y daría paso a la dinastía Trastámara en Castilla. Peculiar ha sido la manera en la que ha sido narrada esta balada, la cual, sin pretender ser un libro de caballería, se ha tratado mediante recopilación de información a través de apologías, vindicaciones, crónicas de los reyes de Castilla, y las de la Casa de la Niebla, cuadernos para la historia y otros legados que eruditos hombres plasmaron, ser fiel referencia y encuadrar a los personajes con lo que realmente aconteciere en aquella crucial época de una tierra devastada por las epidemias y las guerras.



Comentarios