Entrevista a Germán Rodríguez, autor de Días sin camino

Si habéis disfrutado la lectura de Partícipes de lo impune de Germán Rodríguez, no podéis dejar de leer su segunda novela, Días sin camino, un retrato de los abandonados por el sistema, esos que el autor bien ha conocido a través de sus viajes por Latinoamérica. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.

ISBN: 978-84-18366-18-5

Número de páginas: 200

Formato: 150×230

Autor: Germán Rodríguez

Sinopsis:

Ese miedo abismal a estar solos y pensar, sobre todo miedo a pensar. En los sueños frustrados, en lo que se convirtieron, en lo predecible que es su vida. En que el tiempo no va a volver jamás, ni las oportunidades, ni la vitalidad. El tren de la vida pasa solo una vez, o te subes o te consigues un trabajo de jornada completa. Tú eliges. Pero mejor no pensar en eso. Ni en nada. Gracias a Dios el sistema nos dio demasiadas herramientas para suspender el pensamiento, para mover los pulgares y no el cerebro. Días sin camino es una novela urbana escrita a lo largo de Latinoamérica en habitaciones oscuras, esquinas peligrosas y bares sucios. Sus páginas esconden realidades que no necesitan ser ficcionadas. Historias crudas y violentas sobre quiénes componen el borde más filoso de la sociedad.

Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti.

Quizá lo más destacado de mi vida es que hace cinco años dejé mi hogar en Argentina y me mantuve viajando de manera ininterrumpida. He recorrido gran parte de Latinoamérica y Centroamérica con solo una mochila al hombro. He vivido en los lugares más dispares y extraños que se puedan imaginar. Desde mansiones hasta villas, pasando por comunidades indígenas e islas paradisíacas. Conocí a las personas más increíbles del mundo y a seres bastante detestables también. He dormido en la calle, en la playa, edificios abandonados y también en hoteles cinco estrellas. He tenido trabajos que quisiera olvidar y otros con los que no podía dejar de sonreír.

Viajo a dedo, sin muchos planes, ni dinero, eso me hace feliz y al menos algo más libre de lo que pensé que podía ser.

Muchas de las historias que decoran este libro son de personas que se han cruzado en mi camino durante los últimos años.

Tu novela anterior, Partícipes de lo impune, tuvo una buena acogida entre los lectores. ¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Días sin camino?

Nada parecido a Participes de lo impune, de seguro. Una nueva historia, un nuevo enfoque y sin duda una nueva manera de escribir. Un tanto más cruda, sin tanta poesía y mucho más real, ordinaria. Diría que es una novela sucia, que va a desentonar más de lo que va a encajar y está bien que sea así.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

En su realidad, en la fuerza directa de sus oraciones y sobre todo de sus historias. A veces leemos libros con los cuales nos sentimos cómodos, que reflejan nuestras formas e ideas; Días sin camino intenta incomodar y que te preguntes de qué lado estás: ¿el que elegiste o el que eligieron por vos?

¿Cuál es tu personaje favorito de tu libro? ¿Por qué?

Este libro tiene más realidad que ficción y casi todas las historias que lo componen son reales. Son historias quebradas de gente que ha perdido la esperanza tanto en sí mismos como en el resto del mundo. Los sin voz, los marginales, esos a quienes le corremos la cabeza para no ver cada vez que pasan a nuestro lado. Todos y cada uno de ellos son mis personajes preferidos.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

El enfoque que busqué en este libro es el contrario al que expresé en el anterior. Un trasfondo amoroso perturbador. Un tipo que solo quiere olvidar, seguir adelante y un recuerdo constante que lo atormenta. Un proceso que no termina. La esperanza en el olvido. El amor es eso también, esperanza. Por ella, por él, por el futuro, por un algo que quizá ni sepas qué es. Y si no lo tienes la ecuación se da vuelta y ese sentimiento que todo te da, todo te quita. La novela desarrolla el duelo amoroso de un personaje que ya no solo descree de sus sentimientos sino de todo el mundo.

¿Cómo describirías tu primera experiencia como autor publicado? ¿Espera una experiencia igual/mejor con la segunda?

Me ha encantado publicar con Adarve mi primera novela, ha sido una experiencia increíble que gente de todo el mundo tenga la posibilidad de leerme, porque honestamente nunca pensé llegar mucho más lejos que a mi tía.

¿Cuáles son tus referentes literarios o no literarios?

A nivel literario me siento atraído por esos autores que comenzaron con una literatura más sencilla y real. Fante, Bukowski, Orwell, Mario Mendoza. Hace poco quedé fascinado con la autora Tica Julieta Pinto (1921), aunque sus libros no son fáciles de conseguir.

A nivel moral, me inspiran las personas más vulnerables, los marginales. La fortaleza con la cual siguen adelante pese a toda la mierda que la vida les pone por delante. Ellos que le ponen el pecho a una realidad mucho más adversa de lo que podemos imaginar. Con hambre, con frío, en viviendas que ni suelo, ni baño tienen, con niñitos que vestir y alimentar. En mi viaje, de ellos fue de quienes más aprendí y por eso volqué muchas de sus historias en esta novela. Parece un cliché pero los que menos tienen son los que más te dan. Creo que ellos son los verdaderos héroes.

Bukowski dijo «el único momento en que la mayoría de la gente piensa en la injusticia es cuando le sucede a ellos». Uno no se da cuenta de qué es la vida de esas personas hasta que le toca o hasta que siente un poco de esa discriminación. La mayoría de la gente que está leyendo esta entrevista no lo va a saber jamás. Yo mismo quizá no lo sepa jamás. Pero ellos sí lo saben, han vivido en la sombra de la injusticia, la desigualdad, sin embargo, el odio de clase viene del otro lado, de arriba para abajo.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Acabo de terminar El vino de la juventud de John Fante, uno de los últimos libros que me faltaba leer de este autor y Rabia de Sergio Bizzio, un autor argentino.

¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?

La mayoría de los libros más vendidos en la actualidad son mierda. No digo que los míos no lo sean, pero desde hace años los escaparates de los libros más vendidos son los mismos. Pablo Escobar, la segunda guerra mundial, cómo hacerse rico de alguna ridícula manera, el poder el ahora, Paulo Coelho, vampiros, adolescentes con crisis amorosas existenciales y bastante mierda de autoayuda que no te va a llevar a ningún lado. Gran panorama literario diría. Hay editoriales que se siguen esforzando en hacer visible otro tipo de literatura pero las grandes cabezas de la industria van por el dinero y el dinero está en el escaparate de los más vendidos.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Estoy intentando terminar la segunda parte de Partícipes de lo impune, que es lo más extenso que he escrito hasta el momento, pero honestamente aún no vislumbro un final decente. También escribo relatos y poesía que subo de vez en cuando a las redes sociales.