Entrevista a Juan Guillermo González-Meneses, autor de Esclavos del mar del sur

 

Editorial Adarve. Juan Guillermo González-Meneses


Juan Guillermo González-Meneses es capitán de yate, así como buceador de rescate. El mar es la pasión de su vida y así lo demuestra en
 Esclavos del mar del sur. Una novela ambientada a finales del siglo XVI sobre la expedición naval hacia la conquista y colonización de las Islas Salomón. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


Editorial Adarve. Esclavos del mar del sur

ISBN: 978-84-18366-42-0

Número de páginas: 490


Formato: 150×230


Autor: Juan Guillermo González-Meneses


Sinopsis:


Finales del siglo XVI, primavera de 1595. Rocío, una joven de dieciséis años, esclava, acompaña a su señora en el viaje de redescubrimiento, conquista y colonización de las Islas Salomón, en medio del Pacífico. La expedición de don Álvaro de Mendaña y Neira, adelantado del rey Felipe II, ha encontrado por fin la financiación necesaria, gracias a su oportuna boda con doña Isabel Barreto. La primera y, hasta la fecha, única almirante reconocida de la Armada Española, llevará las riendas de la aventura hasta sus últimas consecuencias. Indígenas hostiles, escorbuto, tifus, piojos, hambre y sed. Penas y alegrías de una miserable esclava en el masculino mundo de los galeones de la época de los descubrimientos españoles para el Imperio.


Leer primeras páginas




Háblanos un poco de ti.

 Soy escritor por vocación desde que tengo uso de razón, aunque me gano la vida con otra clase de escritos, ya que soy registrador de la propiedad en Almería. Me corre un poco de agua marina por las venas, por eso en mis obras el mar, la mar, siempre tiene algo de protagonismo. Y por eso también soy capitán de yate, buceador de rescate, windsurfista… Como no puede ser de otra manera, disfruto leyendo un buen libro. Me encanta viajar, conocer culturas distintas a la nuestra. Soy aficionado a la fotografía: naturaleza, animales y cualquier cosa que flote en el agua.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Esclavos del mar del sur?

 Una historia que habla de la superación, de la intrepidez y de las profundas creencias de unas personas que tenían la valentía y el arrojo necesarios para lanzarse más allá de la línea del horizonte, sin un conocimiento cierto de lo que iban a encontrar al otro lado. Alegrías, lágrimas, esperanza, suspense y mar. Sobre todo, mucho mar.

 El personaje ficticio de mi protagonista nos abre una ventana a través de la cual asistimos al drama de un viaje de colonización, que sirve de telón de fondo sobre el que ella va compartiendo con nosotros las dificultades que entraña su propia supervivencia.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

 Tal vez en que la novela, basada en un hecho histórico, está narrada en primera persona por una protagonista inesperada, que ocupa el último lugar en la escala social de la época, por su doble condición de esclava y de mujer.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Por un lado, que la capacidad del ser humano para adaptarse a las adversidades es infinita. Pero, en especial, dar a conocer una de las gestas españolas de finales del siglo XVI, para poner en valor el desafío descomunal al que se enfrentó una mujer excepcional, en un mundo particularmente hostil para ella, cuando todos daban la aventura por perdida. Particularmente hostil porque, no contenta con imponer su voluntad en un mundo de hombres, como era el de la época, lo hace, además, en el mundo de los marinos, donde las mujeres a bordo no tenían otra consideración que la de ser una maldición.

 

¿Cómo describirías tu experiencia desde el proceso creativo hasta tener el libro entre tus manos?

 Es como criar un hijo: un proceso que no tiene fin. Empiezo con la documentación, cuando ya tengo una idea general sobre lo que quiero escribir. Paro un día y decido que es hora de comenzar a llenar folios en blanco. Es la parte en la que más disfruto. Sobre todo, porque son muchas las ocasiones en las que mis propios personajes me sorprenden con ocurrencias que no esperaba. Y por último, la tediosa corrección al “acabar” el libro.

 Llegar a tener el libro entre las manos es parte de un sueño. Lo más difícil de todo el proceso, con diferencia, porque ya no depende de mí. En esta fase, es de agradecer el apoyo personalizado de los que están al otro lado, ayudando a corregir, sugiriendo, opinando.

 En cualquier caso, escribir es duro. Pero compensa cuando levantas la mirada y ves tu título entre los libros que adornan las estanterías de los demás.

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

 “Criopolis”, de Lois McMaster Bujold. Un libro de ciencia ficción de una autora norteamericana que siempre me ha ayudado a evadirme por completo, por su habilidad para introducirnos en los maravillosos mundos que es capaz de crear. Lo necesitaba.

 

¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?

 Creo que el panorama literario que nos ha tocado vivir como autores es desolador. Me entristece que la juventud moderna se esté perdiendo las joyas que han conformado nuestra cultura actual. Sin jóvenes que lean, es difícil que la literatura se sostenga el día de mañana. Hay excepciones, naturalmente, y esas son las que hacen que siga siendo optimista, a pesar de todo.

 Un botón como muestra: unos amigos de mi hija pequeña, 16 años, esperan en mi casa que esté lista para salir. Yo, sentado ante el ordenador en mi despacho.

¿Qué haces?

Escribo un libro.

¿¡¿¡¿¡Un libro!?!?!? ¡Jo, qué pasada! Yo una vez empecé uno, pero reconozco que no lo acabé.

¿…Empezaste a escribir un libro…?

 ¡No, no! Me refiero a que empecé a leerlo…

 Es triste que no sepan quién es Tom Sawyer, ni John Silver o Guillermo Brown o tantos otros con los que hemos ido asomándonos a la vida.

 Eso me hace comprender la reticencia de las editoriales a publicar. De hecho, no sé cómo se atreven siquiera. Lo lamento. Sé que hay muchos autores buenos que van a desaparecer esperando su oportunidad.

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

 

La verdad es que no recuerdo un solo instante de mi existencia en el que no haya estado escribiendo algo. Ahora mismo tengo terminada y corregida una novela que todavía no sé en qué género encuadrar y que, de momento he bautizado “El improbable diario de Julius el torpedero”. Además, llevo bastante avanzadas dos más de la saga de mi abogado/detective Miguel Fraguas, otro par, una de algo que podríamos etiquetar como realismo mágico y otra de ciencia ficción en su sentido más clásico. Y para terminar, otras dos igual de avanzadas, que giran, cada una a su manera, sobre el tema de la inmortalidad.

 Puede parecer una exageración llevar tantos proyectos a la vez. En realidad, no es así con exactitud. Dedico temporadas a cada obra, según la inspiración del momento.

 Escribir es como una enfermedad que me exige constante atención. No importa que esté trabajando, montando en bici, navegando o durmiendo. Mi cabeza es como un enorme caldero de ideas que pugnan por salir a través de las historias más disparatadas.

 








Comentarios

Entradas populares de este blog

Entrevista a Urbano San Segundo, autor del libro El guardián entre la arena

Entrevista a Yolanda Mozota, autora del libro Heridas forjadas

Entrevista a Antonio Gómez Cayuelas, autor de El Cid. La forja y el milagro