Lydia Masanet es Catedrática del Departamento de Lenguas y Literaturas Extranjeras de la Universidad de Mercer en Macon, Georgia. Desde allí ha forjado una gran trayectoria profesional que le ha servido para crear una magnífica obra sobre el complejo universo de la mujer. Enhebradas está compuesto por dieciséis voces femeninas que se entrecruzan para abordar diversos temas, siempre desde el punto de vista de la mujer. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
ISBN 978-84-18366-88-8Número de páginas: 234
Formato: 130×200
Autora: Lydia Masanet
Sinopsis:
Enhebradas parte de una estructura polifónica de dieciséis voces femeninas de diferentes edades que bajo una propuesta calidoscópica entran y salen como puntadas de aguja de diferentes colores con la intención de crear un tapiz único. Cada puntada cuenta un pedazo de una historia que complementa o contradice la siguiente.
Todas son importantes, todas se vinculan con el paso del tiempo. Se van desgranando así los retos y satisfacciones que conlleva ser mujer en nuestra sociedad.
Leer primeras páginas
Háblanos un poco
de ti.
Crecí en Barcelona donde cursé mi carrera de Filología y al terminar mis
estudios viví en París y Londres donde encontré el gusto por la aventura al
tener que empezar desde cero. Este descubrimiento me llevó a emprender el viaje
un poco más lejos, a Estados Unidos, donde he vivido la mitad de mi vida. Llegué
a San Francisco como estudiante un verano en los ochenta con la intención de
mejorar mi inglés y regresar al terminar el semestre, pero solicité la entrada
en un programa de maestría que al aceptarme me dio la oportunidad de estudiar y
trabajar como profesora asistente en dos importantes universidades americanas:
en Colorado y posteriormente en California. Encontré trabajo dentro de la
estabilidad que ofrece el sistema de la universidad americana y ya no me planteé
volver. Mi identidad multicultural americana: española, catalana, europea, creo
que me proporciona otra forma de entender la realidad con una sensibilidad
diferente.
Desde siempre me ha interesado la
escritura hecha por mujeres y sobre mujeres. Me alegro de poder aportar mi
granito de arena con lo que escribo.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
de Enhebradas?
Enhebradas no es una novela fácil de resumir. Mi idea desde
el principio se centró en la estructura de la novela, en crear un espacio que
entretuviera, que agilizara la lectura, y así fui construyendo un universo con
diferentes capítulos cortos, diálogos, monólogos, cartas, múltiples
perspectivas, llamadas de teléfono, diferentes espacios, una pluralidad de
voces femeninas de diferentes edades que entraran y salieran y se retomaran a
través del paso del tiempo. Esperaba atraer al lector
poniendo en la luz temas que a nosotras nos atañen especialmente y que no han sido
contadas lo suficiente, la viudez, envejecer, Alzheimer, ser hijas, ser madres,
como valoramos la realidad en diferentes momentos de nuestras vidas, la
depresión, la rivalidad femenina en el trabajo, el acoso sexual, las
adolescentes atletas, un mundo poco estudiado, ser víctima de la infidelidad, la
amistad femenina, entre otros. Quería replicar el momento de curiosidad que
surge cuando se abre una caja que tiene otra dentro, y otra… y hacer que el
lector quisiera seguir abriendo episodios, entrando en más historias. Y por
encima de todo mandar un mensaje positivo de apoyo y respeto por nuestro
espacio femenino.
¿En qué
ingrediente reside la fuerza de este libro?
En estos dieciséis retratos femeninos que aportan unas historias de
fuerza y una belleza interna que quizá ni siquiera saben que poseen. Mis
personajes son femeninos porque así quiero que sea, porque me interesa escribir
desde la complejidad, y la vulnerabilidad que las define. La forma hace la
lectura amena yendo de un espacio a otro, tirando de los hilos, de un trozo de
historia a otro.
¿Qué quieres
transmitir a través de este libro?
Un homenaje a
aquellas mujeres que nos rodean en el día a día y el impacto que otorgan en
nuestras vidas. Intenté hacerlo a través del humor y de la admiración. En el 2020 aún no hemos alcanzado la igualdad
en tantos terrenos. Debemos seguir hablando con orgullo sobre los sacrificios y
retos que nos incumben.
¿Cómo describirías tu experiencia desde
el proceso creativo hasta tener el libro entre tus manos?
Para escribir
esta novela la universidad donde trabajo me otorgó un semestre “Sabático” donde
no tuve que enseñar. Se me permitió desconectar de mis responsabilidades
docentes y administrativas y pude concentrarme exclusivamente en escribir. La
creatividad es un proceso solitario que pide la paz, reflexión, motivación. Disfruté
de la oportunidad de estar voluntariamente encerrada en mi casa escribiendo sin
nada que pudiera apartarme de mis personajes. De ahí nació y prácticamente
terminó el proyecto.
¿Cuál fue el
último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
He leído el último libro de Care Santos Todo el bien y todo el mal, una autora catalana de mi edad, de
Mataró, una ciudad al lado de donde vive mi familia. Hace años que la sigo. La
empecé a leer cuando aún no era conocida.
¿Cuál es tu visión acerca del panorama
literario actual?
Con una mayoría
de público lector femenina, me anima ver que el número de mujeres que publican
continúa aumentando con los años y que hay más oportunidades para nuevos
nombres de irrumpir en el plano literario con aportaciones a diferentes géneros
literarios. Creo que esto es muy positivo.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Debido a la
pandemia estoy enseñado mis cursos en línea y mis esfuerzos se hallan ahora en
continuar creando usos de la tecnología aplicados a la pedagogía. Pero estoy
empezando a pensar cómo puedo regresar a vivir a España de forma permanente y
poder escribir entonces con calma.
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