Entrevista a Erick Bastidas González, autor de El monumental. Una biografía necesaria

 

Editorial Adarve- Erick Bastidas

Erick Bastidas González es un venezolano aficionado a la literatura  que nos narra en El monumental una historia épica donde se plantea el dilema actual de América Latina a través de la biografía de su protagonista. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista. 

Editorial Adarve- El monumental

ISBN: 978-84-18366-83-3

Número de páginas: 624

Formato: 150x230

Autor: Erick Bastidas González

Sinopsis:-

Ambientada entre 1950 y 1970, se trata de una narración en tercera persona que cuenta hechos biográfico-históricos y «ucrónicos» de un personaje poliédrico que pasa de liderar una «revolución musical-cultural» latinoamericana a tener serios problemas cuando devela al mundo sus pretensiones políticas. Con voz romántica y elegiaca, el narrador nos lleva por un viaje de quince años entre República Dominicana, Argentina, Chile, México, EE.UU. y Europa, mostrándonos la ascensión y «martirio» de un «héroe» poco convencional; peleado con sus propios ideales, ligado a sus compromisos artísticos y entrampado en el dilema —más ético que filosófico— del «Ser» y el «Deber Ser». La envergadura legendaria del protagonista transgrede en una época de profundos cambios sociales, donde las vanguardias, el pop art y la expansión mediática endiosaban y demonizaban rostros. La espiral de eventos se va desarrollando mientras una América Latina en ebullición se muestra más rebelde que nunca y el clímax del mismo aparece en medio del oscurantismo que supuso la nefanda era de «Los doce años» del presidente dominicano Joaquín Balaguer.


Leer primeras páginas


Háblanos un poco de ti.

Soy un venezolano caribeño. Aunque nací en la capital de la República, me crié en una zona rural de Isla Margarita; un lugar medio macondiano donde antes de caminar ya has escuchado seguro un cuento de espantos y duendes. Desde que tengo uso de razón recuerdo estar siempre cerca del mar, y algo de su inmensidad y quietud se te queda para siempre en el alma. La literatura me descubrió tarde, cuando estaba metido de lleno en la carrera de ingeniería, por eso nunca he entendido esta extraña afición que me surgió de pronto y sin avisar, y el hecho de que me sentara frente a un computador a escribir una historia me llegó a resultar la cosa más descabellada posible. Gracias a ese hermoso accidente del destino pudo concretar la insospechada meta de escribir una novela.

  

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de El Monumental?

Es una novela donde convergen diversas temáticas, contadas desde el punto de vista de la épica histórica. Se plantea el dilema actual de América Latina a través de la biografía de un personaje y su inserción en los hechos trascendentales que han definido la realidad de nuestro continente. El lector empatizará rápidamente con su breve y difícil paso por la vida, su anhelo de superación, su tránsito al éxito, y su incurable inconformidad con esa misma sociedad que lo encumbró; lo que lo lleva a intentar cambiar el rumbo de los acontecimientos.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Básicamente, es un homenaje al siglo XX latinoamericano y caribeño. Mi intento por construir una “realidad total” dentro de la novela me llevó por un largo periodo de documentación. La historia transcurre en lugares diferentes y distantes entre sí, y en una época de profundos cambios históricos, y esos cambios no solo fueron políticos, también sociales y culturales. Por eso el libro está lleno de personajes y situaciones reales, con un trasfondo alusivo al movimiento artístico de esa época; donde el cine y la música tuvieron, sin duda, su mayor esplendor. 

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Está siempre latente, dentro de la literatura latinoamericana, esa necesidad de reivindicación social, de denuncia política, y, sobre todo, de una constante revisión de la historia para entender el convulsionado presente. Este libro no está exento de esto, pero, además, nos muestra el lado más sublime de nuestra cultura. A través del protagonista (un músico que trasciende barreras y estereotipos) nos damos cuenta de que el rico acervo musical que poseemos no solo ha sido nuestra mayor contribución al mundo, sino que pudo y debió ser la herramienta para cambiar muchas cosas a nuestro favor.

 

¿Cómo describirías tu experiencia desde el proceso creativo hasta tener el libro entre tus manos?

Siempre me he sentido influenciado por aquellas grandes obras que intentan recrear la realidad en todos sus matices, por eso mi lectura de Los miserables, entre otras “novelas totales” que han llegado a mis manos, fue decisiva para aventurarme a escribir sobre un argumento tan gigantesco y a simple vista inabarcable. Desde el primer momento fue un reto darle vida a todo un universo partiendo prácticamente de la nada, pero una vez que encontré la imagen correcta en mi cabeza y precisé el lenguaje más eficaz, comenzaron a aparecer los personajes, los espacios, la ideas, y luego lo demás fue mucha documentación y disciplina. Escribir este libro fue un hermoso y aterrador viaje de muchos años, y marcó una época importante de mi vida.

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Leí 2666, de Roberto Bolaño, que para mí fue todo un reto desde que supe que esta novela existía. Comencé a leerla convencido de que estaba en presencia de una obra maestra, y no me decepcionó. Es un libro que da una perspectiva abrumadora del arte de novelar, que intimida incluso a los escritores más experimentados, y a los noveles como yo los hace querer ser mejores. 

 

¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?

En el escenario latinoamericano, que es el que creo me corresponde opinar, no cabe duda que estamos en un momento inmejorable en cuanto a producción literaria se refiere. Múltiples voces, en todos estos países, intentan dar un enfoque nuevo, dinámico, que vaya a la par con la complejidad contemporánea que vivimos. Hay muy buenos escritores, aún anónimos, y mucha materia prima que trabajar; pero, lamentablemente, aquí las promociones son mínimas, las editoriales esquivas, y si no eres acreedor de algún premio literario es difícil continuar en el medio. 

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Trabajo en una novela con una temática y enfoque totalmente diferente. Con visos de autobiografía, muy intimista, mezcla de géneros, pero siempre buscando esa totalización de la vida que tanto me intriga y fascina. Intento lidiar mi pasión por la escritura con mi otra necesidad frenética por leer; que es, sin duda, lo más gratificante que me ha sucedido desde que tengo uso de razón. Me considero un “lector empedernido que se desahoga escribiendo”, y, en ese sentido coincido con Borges cuando decía que se enorgullecía más por lo que había leído que por lo que había escrito. 

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