Entrevista a Abel Angulo, autor de Sombras del ayer

 

Abel Angulo es un escritor zaragozano y trabajador en el campo de la Maestría Industrial. Autor del libro Más allá del hampa (Editorial Adarve, 2019), en Sombras de ayer podemos encontrar una historia de espías y agentes secretos que volverá a hacer soñar a todos los lectores. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.

ISBN: 978-84-18544-48-4

Número de páginas: 282

Formato: 150x230

Colección: Editorial Adarve

Autor: Abel Angulo

Sinopsis: Mario, un joven mejicano con problemas, llega a Zaragoza buscando sus raíces. Nada más llegar, encuentra una nueva vida practicando taekwondo en el gimnasio del maestro Hyun. Paralelamente, el entorno del gimnasio se ve envuelto en una trama de agentes secretos y asesinatos tras la deserción de un general de Corea del Norte que huye hasta Zaragoza buscando la protección de su viejo amigo, el maestro Hyun. Siguiéndole los pasos llegarán los temidos Sombras Negras, agentes del régimen norcoreano cuya intención es la de acabar con él. Mario se verá involucrado en la trama mientras conoce a nuevos amigos y se enamora de Iseul, una carismática joven coreana. Para proteger al maestro y a sus nuevos amigos, se adentrará en un mundo de espías donde nada ni nadie es lo que parece ser.

Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti.

Soy lector desde hace muchos años y escritor desde hace poco. Me gusta viajar, conocer otras ciudades, descubrir nuevas culturas y lugares diferentes. He practicado taekwondo durante muchos años y en ese mundo exótico está envuelta mi nueva novela.

En 2019 publiqué, también con editorial Adarve, “Más allá del hampa”, una novela ambientada en la mafia napolitana de la que estoy muy satisfecho.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Sombras del ayer?

La historia de un joven taekwondista mejicano que va en busca de sus orígenes a la ciudad donde nació su padre: Zaragoza. Su vida se cruzará con una trama de agentes secretos desencadenada por la deserción de un general de Corea del Norte.

Misterio, asesinatos, amor. No puede faltar una historia de amor en una novela de espías, y en esta hay dos, una que surge en el presente y otra que sucedió en el pasado.

Filosofía oriental, taekwondo… La interesante historia de Corea, un pueblo dividido en dos estados del que poco conocemos en nuestro país.

 

¿Por qué Zaragoza?

He de confesar que en un primer momento pensé en Madrid, es una ciudad más grande y cosmopolita, donde la trama hubiera encajado muy bien; pero adentrarme en los orígenes de Mario, el personaje principal, implicaba conocer la ambientación de esa ciudad treinta y cinco años atrás, y ahí es cuando cobra fuerza Zaragoza, es la ciudad donde nací y crecí, una ciudad que conozco bien.

Por otro lado, el invierno de Zaragoza me daba un ingrediente que no me podía dar Madrid. La niebla, la espesa niebla que en ocasiones nos envuelve durante semanas y, que brinda un escenario excepcional para una trama de misterio.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Uno de sus fuertes son los personajes. El personaje principal: Mario, nos conduce con maestría por los lugares donde creció su padre. También la novela cuenta con varios personajes carismáticos de origen coreano que dejarán huella en el lector.

Este libro también deparará a los lectores sorpresas muy importantes, que se desvelarán con el desenlace. Creo que a muchos lectores les sorprenderá el final, y espero que les guste.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Siempre me gustaron las historias de agentes secretos y espías, quería describir ese mundo, involucrar al lector en esa vida; pero no desde la visión triunfalista de James Bond, el agente 007. Con esta novela quiero introducir al lector en ese mundo para que sienta el peligro, la tremenda soledad de un agente secreto. De la misma manera que el protagonista conoce a agentes coreanos y se ve involucrado en sus tramas, también me gustaría conducir a los lectores a través de ese mundo, de esa vida.

Por otra parte, de alguna manera quería trasmitir algunos de los conocimientos de taekwondo que adquirí con largos años de práctica y esta trama me brindaba esa oportunidad.

  

¿Cómo describirías tu experiencia desde el proceso creativo hasta tener el libro entre tus manos?

Yo creo que las historias nacen en la cabeza como las piezas de un puzle que poco a poco se van juntando, algunas encajan a la perfección, otras hay que limarlas para hacerles su hueco.

Al final llega el trabajo de corrección, seguramente el menos atractivo para cualquier escritor.

Con esta novela en concreto, se me presentaba un problema: los términos coreanos de taekwondo que aparecen en sus páginas. Palabras extrañas para un lector profano. Así que he intentado alcanzar un equilibrio en el que no se haga complejo entender dichos términos para los lectores que desconozcan el arte marcial, pero a su vez lo suficientemente técnico para que los lectores que conozcan el taekwondo no se vean defraudados. Confío en haberlo conseguido.  

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Leo muchos libros al cabo del año. Me gustaría hablar de tres libros en concreto que me iluminaron a la hora de escribir esta novela. Uno de ellos incluso lo nombro en la novela varias veces: “Pedro Páramo” del mejicano Juan Rulfo. Unas frases de Sombras del ayer que quiero usar como eslogan están inspiradas en ese libro: “Gente de otra época, lluvias de otros tiempos” y “Fantasmas del pasado, que vuelven para susurrar al oído de los vivos”.

Otro de los libros es: “El nombre de la rosa” de Umberto Eco. Ese libro me enseñó que sí llegar al desenlace es la razón de ser de cualquier lectura, a veces el trayecto hasta llegar a ese punto es lo que el lector guarda con más cariño en su recuerdo. Sombras del ayer guarda esa intención.

Por último: “El corazón de las tinieblas” de Conrad, donde el lugar que ocupa uno de los personajes: Kurtz, es muy parecido al lugar que ocupa el General Jon-Su en “Sombras del ayer”, un personaje que tan apenas aparece en la novela, pero su sombra está detrás de todos los acontecimientos, como una figura fáctica que rige los destinos de la trama.

 

¿Cuál es tu visión acerca del panorama literario actual?

Hay tantos tipos de libros y escritores como de lectores. Personalmente creo que a un lector hay que darle miguitas capítulo a capítulo para que no abandone la lectura; pero eso tampoco significa darle toda la historia masticada, como todo en la vida llegar a una meta que merezca la pena requiere de un esfuerzo. Pienso que ahí radica la diferencia entre leer una historia que te entretiene, pero una vez descubres el final ya no te llama, o esas otras historias que te acompañan para toda la vida. Esas son las que yo busco con mis libros; a los lectores les queda juzgar…

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Estoy trabajando en una nueva novela, diferente en algunos sentidos a las anteriores; pero, al fin y al cabo, situada en el mismo territorio narrativo por el que transito.

 

No quería despedirme sin agradecer a los lectores su fidelidad, además de invitar a nuevos lectores a embarcarse en “Sombras del ayer”.

También un agradecimiento a todo el equipo de Editorial Adarve por seguir apostando por mis obras.