Pascual Fernández Espín es un escritor murciano colaborador habitual de prensa, radio y televisión. Ninguna noche es infinita es una trepidante obra coral donde el autor, en plena madurez creativa, ha sabido conjugar un retazo oscuro de la Historia de España. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
ISBN: 978-84-18663-92-5
Número de páginas: 360
Formato: 150 x 230
Colección: Adarve
Autor: Pascual Fernández Espín
Sinopsis: Es esta una trepidante obra coral donde el autor, en plena madurez creativa, ha sabido conjugar un retazo oscuro de la Historia de España con los sentimientos más rotundos, con los miedos y pasiones de varios personajes que tuvieron que transitar la retaguardia de la guerra civil española en un ambiente de incertidumbre y violencia. En un clima de terror y barbarie, a fin de evitar acciones represivas de carácter político y librar de los efectos colaterales de la guerra a la población más indefensa, el gobierno republicano tomó la decisión de alejarlos del frente bélico. Entre ellos se encontraba el colectivo de los llamados «niños de la guerra». Uno de ellos, en estado de shock emocional tras haber presenciado la muerte violenta de su familia, tuvo además que vivir la muerte de frente en varias ocasiones. En el transcurso de su periplo por distintos puntos de la retaguardia, termina, finalmente, refugiado en Toulouse, Francia. Años más tarde, su regreso del exilio lo afronta como hijo de perdedor y, aún peor, sin ningún tipo de documento identificativo. Todo ello le obliga a transitar gran parte de su vida entre la nebulosa del anonimato. Sin familia reconocida, sin identidad, sin pasado y con un futuro bastante incierto, tiene que reinventarse en el convencimiento de que ninguna noche, por larga que fuera, podría ser infinita.
Leer primeras páginas
Háblanos un poco de ti.
Uf, hablar de mí, con lo poco que me gusta. Aunque
sea un topicazo muy al uso, me encuentro más cómodo cuando hablan los
protagonistas de mis obras que cuando me expreso yo mismo.
En el plano personal podría decir que a estas
alturas de mi vida tengo muchas cicatrices acumuladas a base de calendarios,
pero también de experiencia, aunque por ilusión y ganas, todavía me cogen más.
A nivel personal me considero bastante extrovertido,
observador y familiar y pese a los muchos años que llevo en este mundo dando
guerra, al día de hoy mi vida sigue siendo bastante dinámica y variada. Actualmente
colaboro en varios medios de comunicación, cultivo una pequeña parcela agrícola
donde procuro disponer de todo tipo de fruta de temporada. Sin venir del mundo
de las letras, la ficción y la lectura siempre me atrajo como un imán. A veces
creo que nací con esa inquietud narrativa que me obliga a escribir todos los
días del año, de lunes o domingo, para intentar dar rienda suelta a todos los
duendes que transitan en mi interior, para que yo, no solo como escritor, también
como persona pueda seguir adelante con mi vida.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Ninguna noche es infinita?
Además de emoción a raudales, podemos
encontrar rincones imprevistos donde se conjuga la ira con la intriga; es más,
aunque la trama transcurre en tiempos de la postguerra civil española, entre la
trama de la obra podemos observar el paralelismo coincidente entre aquellos
tiempos con ciertas
secuencias de las existentes en estos momentos en España. Y sobre todo podemos
encontrar personajes, protagonistas que transitan por las páginas de Ninguna
Noche es Infinita y que, aún aparentado estar inmersos en el mundo de la
política, carecen de ideología, carecen de toda ética y respeto a quienes
piensen distinto. Personas que aunque pasearan mil veces por mismísimo Edén, a
su paso sólo encontrarían espinas en vez de rosas.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este
libro?
Aunque no sea muy
común que en una entrevista un tercero describa el potencial de tu obra, en
este caso acudiré a la crítica literaria del periodista Paco Hernández, del
diario la Opinión, sobre lo que piensa de Ninguna Noche es Infinita: «…el relato de pascual es
prácticamente el trabajo de un gran fotógrafo del tiempo, ya que con todas sus
pormenorizadas y detalladas descripciones logra crear auténticas imágenes que
yo me atrevería a llamar de alta resolución. Continúa el periodista: A Pascual
no se le escapa ni una sola referencia que no nos permita visualizar con total
nitidez hasta el más mínimo rincón descrito en sus páginas. Y es que ese es uno
de los dones con los que cuenta Fernández Espín. Es increíble como sus textos
se convierten inmediatamente en nítidas instantáneas que visualizamos con todo
lujo de detalles en nuestro cerebro». A lo que yo añadiría, creo que la propia
trama, aunque desgajada de hechos reales, por su crudeza y realismo define una
época de España para olvidar.
En
tiempos de ira nacional un niño de siete años presencia la muerte violenta de
sus padres y hermano. Inmerso en un gran del shock emocional, sin haberse recuperado se ve atrapado en la
decisión gubernamental republicana de trasladar a la retaguardia del frente
bélico a los más indefensos de la sociedad. Después de transitar media España
con la caravana de refugiados, el niño termina en Toulouse, Francia. Cuando
varios años después es repatriado a España, todavía arrastrando los flashes
luminosos de la tragedia vivida en su niñez, se da cuenta que además de haber
perdido su propio origen familiar lo hace con el estigma de ser considerado
socialmente hijo de perdedor en la reciente guerra. A partir de de su regreso a
España su vida se convierte en un constante torbellino de situaciones
imprevistas.
¿Qué
quieres transmitir a través de este libro?
Obviamente,
el objetivo del libro, además de entretener y tratar de que los lectores
disfruten de su lectura por atractiva y densa, es dar a conocer cómo a lo largo
de la historia todo búmeran lanzado tiene la tendencia de regresa a sus
orígenes. O lo que es lo mismo, la barbarie solo genera barbarie, por tanto, ya
digo, además de intentar hacer amena su lectura, el mensaje es bien claro, no a
la violencia, ya que por principios la violencia únicamente puede admitirse en
la vida literaria o el cine.
¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor
desde la primera publicación hasta esta última?
En la escritura, como en cualquier actividad de la vida, la
experiencia suele ser una de las madres de la ciencia, ya que facilita el
camino, enriquece los argumentos y da profundidad literaria; es más, al
contrario de lo que algunos piensan, de que hay personas que parecen haber nacido con marcados impulsos
creativo y eso les basta para triunfar, yo lo
pondría en cuarentena, ya que, por lo menos en mi caso, he podido apreciar que la
evolución experimentada a lo largo de mi trayectoria como escritor ha sido continua
y positiva; es más, detalles que alguna vez me pasaron desapercibidos, ahora son
el eje de mi atención, y seguro que el de los lectores. Por tanto, estando muy
satisfecho con todos los libros escritos, este último; es decir: Ninguna Noche
es Infinita, creo que es una de las obras más completas que he escrito. Aunque
la última palabra, como siempre, la tengan los lectores.
¿Cuál
fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
El último libro leído ha sido, Cinco Horas
con Mario, de Miguel Delibes, uno de
mis referentes literarios, ya que, aunque en apariencia la literatura de
Delibes pueda considerarse sencilla y llana, todos sus obras encierran una
carga psicológica tan actual como profunda, además de ser, bajo mi punto de
vista, uno de los escritores contemporáneos que mejor describen lo cotidiano,
tanto en pensamiento como en realidades.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
¿Ahora? Pues ahora a continuar con más de lo mismo; es decir, seguiré
escribiendo hasta que las fuerzas me acompañen, que para mí es como vivir, ya que
escribir se ha convertido en una necesidad diaria que necesito satisfacer. Y desde
esta óptica, como es lógico, en mi horizonte siempre hay un nuevo proyecto con
universo propio. En este caso, una nueva
obra a punto de terminarse que trata sobre cómo el sonido de las caracolas,
hasta no hace tanto, alertaba de las grandes desgracias que por riadas sufrían las
tierras bajas del Suroeste español. Un drama rural con demasiados tintes de
actualidad.
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