Entrevista a Williams Méndez, autor de Azul como rosa carne

 

Williams Méndez

Williams Méndez es un joven escritor  conocido como Wills, El Salvador. eNTRE Sus obras publicadas ESTÁN: Panamá una Ciudad dentro de otra, junto con la fotógrafa francesa Enea Lebrun. Poesía Desencantada, y Antologías: Vida, muerte y renacerSemilla Planetaria y Nos/otros Poesía de Pandemia. MARLAS (Middle Atlantic Review for Latin America Studies). Azul como rosa carne es un poemario distinto, donde todos los colores representan algo. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


ISBN: 978-84-18663-28-4

Número de páginas: 64


Formato: 150 x 230


Colección: Verso y color


Autor: Williams Méndez


Sinopsis: Por consenso todos los colores representan algo. El violeta es ambición, el amarillo alegría, el negro muerte. El azul es el color que mejor simboliza al hombre. Azul: básico, frío, primario, racional, por ende, seguro pero insensible. El rosa, por el contrario, es un color de tranquilidad, de progreso, representa la femineidad, la expresión, los sentimientos. Atribuir es un error humano, solo la carne siente, solo lo vivo siente, solo lo vivo sabe expresarse. Azul como rosa carne, escarba, profundiza, palpita en los alrededores del amor, pero este no es un libro de amor, es un libro de inseguridades, de provocaciones, de estímulos, un llamado a ser uno mismo, de ser, todo lo que por tradición no es un hombre.




Háblanos un poco de ti.

Me conocen como Wills, soy salvadoreño, pero vivo en Panamá. Soy arquitecto y Máster en BIM y Diseño Integrado y de muchas maneras la arquitectura tiene un gran impacto en las obras anteriores, además, pinto con café escenas urbanas que son las que más captan mi atención. Soy muy visual, estudié un poco de animación y ahora trato de mezclar todo este bagaje, tanto de ciudad, personas, videos como de poesía.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Azul como rosa sangre?

Tabúes, erotismo, tristeza, relaciones sin sentido, despedidas, desilusiones muchas historias sobre todo aquello que no ha llegado a ser amor como tal.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

En el autoconocimiento. Somos tan complejos que para conocernos tenemos que seccionarnos. Este es un libro pasional, un torbellino de emociones, pero también de superación, un libro de aceptación individual y de saber dejar y escuchar esa voz propia.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

A veces confundimos el amor con muchas otras cosas que no lo son y que al tratar de aferrarnos terminamos dañándonos. Hay que hablar estos temas, evitar los recubrimientos, plantearlos para dialogarlos con uno mismo. ¿Qué siento? ¿duele? ¿debo seguir este camino? ¿me ama? ¿amo? Saber discernir que precisamente no es el amor para alejarnos o para reconocerlo cuando estemos frente a él. Nadie puede quitarte el amor propio pero las pasiones pueden alejarnos de él, sobre todo cortar con esa cultura de mutismo emocional del hombre.

 

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

Como un proceso de muchas dudas personales, inseguridades, cambios y salir de la zona de confort, en tocar temas que parecieran muy íntimos y personales pero que en realidad al expresarlos me doy cuenta de que todos pasamos por situaciones similares. Hoy me valoro más porque me conozco más gracias a la escritura. Por supuesto incluye buscar constantemente una formación, un deseo de querer saber más para mejorar la escritura, es un camino de exploración y aprendizaje.

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Trevor Noah-Born a Crime. Es un libro que me recomendó una buena amiga. A todos nos marca la vida, algunas veces duele más que otras, pero al final nosotros decidimos que hacer con estas marcas.

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Además de impulsar Azul como rosa carne, estoy experimentando con poemas visuales ya que la tecnología nos permite traspasar los límites establecidos y utilizar las redes sociales como medio de expresión, sobre todo Instagram y tiktok para conectar más personas con la poesía o el arte en general.

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