Entrevista a Alejandro Páez Jiménez, autor de Esquelas. Vida a recuadros que predican muerte

 

Alejandro Páez es un joven escritor y estudiante del grado de Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad Pompeu Fabra. Esquelas. Vida a recuadros que predican muerte es una obra de reflexión donde el autor trata de dar vida a esos recuadros que predican muerte. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.

ISBN: 978-84-18828-34-8

Número de páginas: 136

Formato: 130 x 200

Colección: Biblioteca de Narrativa Breve

Autor: Alejandro Páez Jiménez

Sinopsis: Hacía tiempo que tenía en mente mi primera esquela. Cuando la escribí, estaba en el metro yendo hacia la universidad. Poco a poco, fui relatando y plasmando todo lo que pensaba que merecía tener una, bien por homenaje, bien por vergüenza.

Vida es reflexión, memoria. Una esquela es un recuadro que suele venir en los periódicos en el que se notifica muerte. Yo la visualizo como una forma de reflexionar, con la esperanza (y la intención) de que el lector lo haga también.

Es decir, trato de dar vida a recuadros que predican muerte.

Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti.

Mi nombre es Alejandro Páez Jiménez, soy estudiante de Ciencias Políticas y, también, de Historia de España. En abril cumplí 20 años. Mi vocación es el estudio de las ciencias sociales y las humanidades para comprender mejor al ser humano.

Me gusta pensar. Y, por lo tanto, me gusta -o no me molesta- hacer cualquier actividad que me permita y, por supuesto, que me haga pensar: la música, el cine, socializar, por descontado, leer -y a veces escribir-. Escribir me permite entender y entenderme.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Esquelas. Vida a recuadros que

predican muerte?

Esquelas es una obra de reflexiones sobre varias cuestiones que me preocupan o que quería dejar por escrito mi opinión sobre ellas. Empecé a escribirla a finales de 2019 e inicios del año siguiente y traté de relatar la visión que tenía de la sociedad y de aquello que no me gustaba o consideraba injusto. Estamos en 2021 y el mundo ha cambiado completamente, pero muchas de las cavilaciones que plasmé, paradójicamente, siguen intactas. Es por eso que creo que Esquelas es la base y la expresión de un joven que, como es natural en esa edad, quiere cambiar muchas cosas.

Si lo leen, verán que el libro se compone de cien meditaciones breves, que se entrelazan y que tienen un orden premeditado. Planteo dudas, critico, denuncio, describo y, en definitiva, trato de convencerme de la locura del mundo y de la necesidad de cambiarlo.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Muchas religiones, corrientes de pensamiento, escuelas filosóficas y, en definitiva, personas, se han cuestionado a lo largo de la historia una pregunta que creo que es vital; ¿quiénes somos? Este libro es un paso más para averiguarlo. Y también responde a las preguntas dónde estoy y qué ocurre en el ambiente. A fin de cuentas, el hombre -ser social- vive en comunidad para facilitar su vida y, por ende, encontrar la felicidad. Ese es el objetivo último de todos nosotros; averiguar quiénes somos, entender las relaciones políticas y tratar de aportar para ser felices. Y para ello estoy convencido de que son necesarios dos ingredientes que, en perfecto equilibrio, ayudarán a conseguirlo. Uno de ellos es el conocimiento. La fuerza de Esquelas reside en el afán de conocer y de seguir aprendiendo.

Esquelas fue escrito a base de mis percepciones de la realidad. Y tenía una tarea inicial: ayudarme a entender las relaciones y los fenómenos políticos un poco mejor. Y ha ido

un éxito. Pero el éxito sería doble si también lo hace en el lector. A lo largo de la obra reivindico varios derechos que, a priori, parecen obvios. ¡Pero no lo son tanto! Aprovecho para reivindicar otros dos: el legítimo derecho a la contradicción y a mudar de opinión.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Con este libro quiero transmitir que, como sociedad, nos enfrentamos a grandes retos que amenazan nuestra forma de vida y trato de dar motivos y esperanzas para afrontarlos de la mejor manera posible.

Aunque a veces abunde el pesimismo, mi intención es dar una imagen de lo contrario. ¡Si no creemos que algo sea posible, seguramente no vaya a suceder nunca! 

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

De hecho ésta es mi primera obra que ve la luz. Y ojalá no sea la última, siempre que tenga algo que decir.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

El último libro que leí fue Filosofía para la felicidad, una selección de textos de Epicuro con unos maravillosos prólogos de, entre ellos, Emilio Lledó . Un filósofo que quiero indagar mucho más. Puede parecer otro libro fútil para perseguir un tópico social, pero ¡todo lo contrario!; es una crítica a aquellos que pretenden encontrar la felicidad en la fama, lo material y el placer constante.

Ahora estoy leyendo una selección de textos políticos de Aristóteles, con prólogo incluido de otro gran filósofo: José Antonio Marina. A la par que El Criticón de Baltasar Gracián, autor que descubrí gracias a ustedes.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Estudiando lo que me gusta y, como siempre, en el eterno proyecto del Nosce Te Ipsum.