Entrevista a Luis Gallardo, "Pluma de Ícaro", autor de Soy un bosque que arde

 

Luis Gallardo, Pluma de Ícaro

Luis Gallardo es un joven escritor con las ideas muy claras: aprendí a ser poeta cuando decidí amar a mis cicatrices. Soy un bosque que arde es una recopilación de poemas donde se cuenta la historia de un bosque que arde bajo la lluvia, donde un pequeño Ícaro se enfada y llora hasta que logra, un buen día, acariciar el sol con la punta de la nariz. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


Soy un bosque que arde

ISBN: 978-84-18828-06-5

Número de páginas: 78


Formato: 150 x 230


Colección: Verso y color


Autor: Luis Gallardo, "Pluma de Ícaro"


Sinopsis:  Hace mucho, mucho tiempo, un rayo hizo arder un bosque y lo redujo a cenizas. Nadie salvó al conejo, que perdió su hogar en el acto. Nadie ayudó al lobo, que devoró al conejo cuando se desangraba porque una rama le cayó encima. Nadie advirtió a los pájaros de que los rayos nunca vienen solos, antes de que les alcanzara la muerte. Esta no es una historia de héroes y villanos. Estos versos hablan de la fragilidad, de la derrota y del amor a uno mismo; estos versos hablan del bosque que yo mismo fui una vez y de cómo las semillas se abren paso hasta ver la luz del sol, sin olvidar jamás sus propias raíces. Esta es la historia de un bosque que arde bajo la lluvia, donde un pequeño Ícaro se enfada y llora hasta que logra, un buen día, acariciar el sol con la punta de la nariz.




Háblanos un poco de ti.

 Bueno, cuando empecé a escribir, allá con unos 8 o 9 añitos, era un chico tímido, reservado y bastante metido en su mundo. Me gustaban los videojuegos, los animales y bucear. Ahora soy más o menos igual, un poco más fiestero, bastante menos miedoso y mucho más preocupado con el mundo en general.

Me encanta la naturaleza y es una de mis principales fuentes de inspiración, aunque la pandemia nos dejara recluídos en casa mucho tiempo. A medida que han ido creciendo mis responsabilidades, he ido yendo menos a la playa con unas gafas de buceo, pero este verano estoy seguro que voy a pasarme horas en remojo.

Escribo un poco de todo, pero sobre todo narrativa y poesía. Me encanta la fantasía y los mundos de magia como los de Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin o la Saga del Brujo de Andrzej Sapkowski, así que me dedico mucho a eso tanto en relatos breves y normalmente inconexos como en historias más elaboradas. Respecto a la poesía soy muy, muy abierto. Me dejo empapar por cualquier estilo que se me antoje y lo pruebo. Hace poco estuve muy metido con el haiku, pero ahora me llama mucho la atención el soneto, y estoy constantemente así.

Además, estoy estudiando ahora filología española e inglesa, aprendiendo algún trocito de idiomas que me llaman la atención (italiano y japonés últimamente) y tratando de aprender a cuidarme un poco más, y de enseñar a los demás a hacerlo.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Soy un bosque que arde?

Soy un bosque que arde es estructuralmente un libro de poemas, algunos muy líricos y otros narrativos, pero esto no quita que haya por en medio algo de narrativa poética, o microrrelatos. Creo que se entiende mejor el libro por lo que es: una pequeña historia sobre un bosque y sus habitantes, en pequeños fragmentos interconectados. Pero vale más la pena descubrirlo por uno mismo.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Creo que este poemario se aparta un poco de otros por lo conectado que están los poemas entre sí y por querer ser algo más narrativo. Cada uno de los poemas pueden actuar de forma totalmente independiente, pero juntos son más que la suma de todos ellos y eso creo que lo hace algo especial.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

 Soy un bosque que arde es, como dicen los últimos versos del libro, un fénix de revolución. La poesía es para mí tanto una cura como un arma, y creo que este poemario representa ambas.

Por la parte del fénix, este es un relato de reanimación. Cada uno de los animales pretenden representar en una forma u otra el alma de una persona, todas habitando el mismo bosque. Empecé a escribir este poemario como una especie de crónica sobre eventos de mi adolescencia que fueron difíciles para mí: un lugar plenamente normal y lleno de vida que, en una sola noche, empieza a arder y se ve reducido a cenizas. Y es que la vida es así de una forma u otra, nuestra paz es muy, muy frágil y nunca podemos ver cuándo esta va a irse. Este caos, sin embargo, no es el fin. De las cenizas, nuevos brotes salen, nuevos animales nacerán y un nuevo bosque saldrá, y esto es lo que realmente quiero que quede en la mente de quien lea mis versos: siempre podemos renacer.

Pero Soy un bosque que arde también es una "declaración de guerra contra la velocidad" de este mundo que habitamos, y esto creo que queda sobre todo expresado en Llover(nos) es algo natural y Cadáver (Festín de cuervos en primavera). Este arma sirve para quejarse de todo aquello que uno ve que está mal, como la guerra o la falta de amor propio y el exceso de odio hacia otros.

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

La Universidad me tiene ocupado todo el rato de lectura, así que hace bastante que no leo por gusto, pero un libro al que siempre acabo volviendo es Baluarte de Elvira Sastre, autora a la cual admiro muchísimo y gracias a la que decidí encaminarme a escribir de forma total.

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

 En cuestiones poéticas, ya he comentado que estoy cultivando otros géneros, así que quizá reúna unos cuantos escritos y les pueda dar sentido.

Ahora estoy sobre todo centrado en la narrativa con dos historias: una colección de cuentos de fantasía (no infantiles, precisamente) que buscan darle un toque más maduro a historias populares, y una novela ambientada en un mundo fantástico, con su propia historia, religión, sistemas de magia, etc. Por desgracia, me parece que aún falta mucho hasta que pueda decir algo más, pero lo que sí puedo asegurar es que me gusta contar historias interesantes.


Comentarios