Violeta Ayala es una joven escritora cordobesa, orientadora escolar y presidenta de la Asociación de Orientadores en Córdoba. A las siete en Moscú es un libro que posee una escritura rápida y visual para disfrutar de una breve historia que sucedió no hace mucho tiempo. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
ISBN: 978-84-18828-02-7
Número de páginas: 106
Formato: 130 x 200
Colección: Biblioteca de Narrativa Breve
Autor: Violeta Ayala
Sinopsis: Marco y Ali se habían conocido hacía diecisiete años en la Universidad Complutense de Madrid y, desde entonces, sus vidas se entrecruzan de forma casual o intencionada. La vida en Londres parece perfecta pero el mundo ha cambiado y España ya no es como antes; se tiñe de grises y desesperanza. Un asesinato, el amor y un panorama político amenazante sitúan a nuestros personajes en un escenario deshumanizado, sumido en la crisis española. Una escritura rápida y visual para disfrutar de una breve historia que sucedió no hace mucho tiempo.
Háblanos un poco de ti
Mujer, madre, lectora, escritora
de relatos, contadora de historias, romántica empedernida, curiosa insaciable,
viajera sin rumbo y buscadora de las palabras exactas.
¿Qué podemos encontrar entre las
páginas de A Las siete en Moscú?
Una historia sencilla de amor
entre dos personajes que se entrecruzan en el tiempo. Ideas románticas.
Llevamos una racha muy complicada en este país, comenzamos con la crisis
económica, crisis de valores generalizada, a veces es todo bastante desolador.
Ahora además se suma la pandemia y continúa complicándose todo. Yo quería
aportar algo bonito, algo de sensibilidad y aliento. Palabras que sumaran y
dejaran de restar. La sociedad últimamente resta demasiado. Pero bueno
volviendo a tu pregunta creo que es una historia de esas que te gusta que te
cuente tu mejor amigo mientras le brillan los ojos entre café y café.
¿En qué ingredientes reside la
fuerza de este libro?
Sería difícil desgranarlos uno a
uno. Supongo que A las siete en Moscú tiene mucho del amor a la
belleza en sí misma. El amor a las cosas auténticas y a las
personas libres y bonitas. Sin más.
¿Qué quieres transmitir a
través de este libro?
Quería contar una historia que
estaba ahí fuera. Entrecruzada con la realidad, con la memoria y la ilusión.
Hay historias que aunque van dirigidas al lector nacen por la necesidad propia
de ser contadas. Y cuando nació esta historia intenté ser justa con los
personajes, Marco y Ali, que eran quienes manejaban todo, el amor, la
rabia, el engaño... Pensé quizá más en ellos que en el propio lector.
¿Cómo definirías tu trayectoria
de escritora?
Pues desde niña siempre me ha
encantado escribir relatos, quizá entonces más fantásticos y cargados de
fantasía. Pero desde la edad adulta he tenido interés siempre en escribir
cuentos y breves relatos con personajes extravagantes. Me gusta mucho observar
escenas rutinarias, analizar el comportamiento humano y de cualquier situación
es fácil construir una historia. Los personajes de cualquier novela somos nosotros
mismos. Me inspira mucho escribir el mero hecho de observar. Me fascinan las
personas y “A las siete en Moscú” tiene mucho de esa gente que puede estar en
cualquier estatus social. Personas que, al fin y al cabo, responden a los
mismos cánones independientemente de cualquier variable estadística.
¿Estás leyendo algún libro en
este momento? ¿Por qué lo elegiste?
Pues en este momento estoy leyendo
un libro de una escritora mexicana, Verónica Gerber, y el título es “Conjunto
vacío”. No la conocía, además es su primer libro. Pero el símbolo de conjunto
vacío tiene mucho significado para mí (siempre me ha atraído el lenguaje
matemático) y me sorprendió que alguien lo utilizara como título de una obra
literaria.
Y ahora qué, ¿algún nuevo
proyecto?
Estoy trabajando en un proyecto
nuevo desde hace un tiempo. No quiero comprometerme a decir mucho porque de
pronto puedo cambiar de opinión y darle un giro total. Sucede muy a
menudo. Pero ya va bastante avanzado. Es una novela cuyo protagonista es
un chico que vive en un país extranjero y las distintas lenguas tienen un peso
muy fuerte en el desarrollo de la historia.
Comentarios
Publicar un comentario