Entrevista a Francisco Javier Pagola, autor de Bajo lluvia de plomo

 

Francisco Javier Pagola es un escritor vasco y licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. Premio al Mejor Trabajo Periodístico en Prensa Escrita del Club Internacional de Prensa en 1995, La Asociación Dignidad y Justicia le otorgó la Medalla de Plata por su contribución, desde ABC, al final de ETA. Bajo lluvia de plomo es un viaje de recopilación de hechos y situaciones que se dieron en los duros años del terrorismo de ETA. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.

ISBN: 978-84-18958-70-0

Número de páginas: 546

Formato: 150 x 230

Colección: Adarve

Autor: Francisco Javier Pagola

Sinopsis: Es esta obra un viaje al pasado porque describe hechos y situaciones que se dieron en los duros años del terrorismo de ETA, tal y como el autor los recogió entonces en diarios, apuntes y anotaciones. Todo comienza en verano de 1979, frente a un edificio habitado por mandos militares que cada día han de transitar por el corredor de la muerte; ese corto trayecto que discurre entre el portal y el vehículo oficial. El libro pretende transmitir, en presente y en primera persona, el horror y el dolor después de un atentado. En segundos, un espacio de paz se transforma en un escenario de guerra; la emoción que inspira una madre que se refugia en un monólogo eterno para suplir el vacío que deja su hijo ausente; el miedo de muchos, que prefirieron cerrar las puertas y ventanas de sus casas para no ver el cuerpo del vecino tendido en medio de un charco de sangre —mejor enterarse después por televisión, así el suceso parece algo más lejano—; la soledad de no pocos que soportaron la lluvia de plomo mientras muchos permanecieron con los brazos cruzados a la espera de que amainara; la colaboración activa con el terrorismo de una legión de vascos: «ETA, más metralletas, ETA, pim, pam, pum…» y la complicidad pasiva de demasiados. Solo en ese contexto de miedos y complicidades puede ocurrir que unos pistoleros fusilen a un joven guardia civil y a su novia en la Noche de Reyes y que los vascos amanezcan gozosos recogiendo sus regalos.

Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti.

Comencé a trabajar como corresponsal de ABC en San Sebastián a mediados de 1981 y eso me ha permitido ejercer el periodismo durante muchos años desde el epicentro de la ciclogénesis terrorista de ETA. Circunstancia que marca profundamente porque se siente de cerca el drama personal de muchos y la tragedia colectiva de toda una sociedad. He tenido la oportunidad de conocer a personas excepcionales, de las que se aprende mucho y que bien podrían ser protagonistas de los libros más fascinantes y enriquecedores. Hasta el momento he escrito historias humanas, reales. Me gustaría, a partir de ahora, contar historias en las que se combine realidad y ficción.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Bajo lluvia de plomo?

En el libro relato hechos que he vivido muy de cerca. Tanto que muchas veces me he llegado a implicar en ellos quizá más de lo que en un principio podría corresponder a un periodista. Es complicado mantenerse impasible si estás dos horas con una madre que cinco años antes perdió a su hijo en un atentado y sigue hablando con él en un monólogo permanente. Y llorando. O si estás más de una hora junto al cuerpo sin vida de un policía, cubierto por una sábana, y de los bares cercanos llegan al escenario del crimen brindis, risotadas, gritos y algún “envido a la grande”. He llegado a sentir rabia infinita, indignación y me he quedado a las puertas de sentimientos más fuertes. Odio, nunca. Bien, pues todos esos sentimientos que no tienen cabida en una crónica diaria los he reflejado en Bajo lluvia de plomo. 

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Se basa fundamentalmente en anotaciones, diarios y reflexiones que fui escribiendo a medida que se producían los hechos. Digamos, materia prima, sin añadidos de colorantes ni conservantes. Y lo he hecho así por honestidad. Quizá ahora, diez años después de que ETA anunciara el cese de su actividad terrorista, habría enjuiciado algunos de aquellos episodios con otra perspectiva, la que otorga la distancia. Aunque en lo esencial no. Pero he querido ser fiel a esas anotaciones, auténticas, espontáneas, sinceras. Lo que puedo aportar es aquello que viví y sentí de cerca, como tantos y tantos ciudadanos, mientras arreciaba la lluvia de plomo. Para estudios fríos y científicos, siempre necesarios, ya están los analistas.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

He pretendido que Bajo lluvia de plomo sea un viaje al pasado, al que están invitados los lectores. Me gustaría que en ese viaje albergaran sentimientos similares a los que tuve yo cuando viví desde la proximidad aquellos difíciles momentos. ¿Por qué? Pues porque es una forma de conocer no solo la historia con mayúsculas de aquellos años de plomo, sino también su intrahistoria. Se han publicado muchos libros sobre ETA, escritos por expertos, catedráticos, sociólogos, víctimas… Yo, con Bajo lluvia de plomo, he querido hacer mi aportación personal, intimista, al Relato de lo que aconteció durante medio siglo de terrorismo de ETA. Es una forma más cercana de experimentar lo que padecieron muchos compatriotas. El libro está escrito en primera persona y en presente, a fin de envolver a los lectores para conseguir su complicidad.

 

¿A qué tipo de lector va dirigido?

A cualquiera, pero particularmente a aquellos que vivieron el problema del terrorismo desde la distancia y a las nuevas generaciones que no lo han sufrido ni de lejos. Tras la derrota de ETA, ahora se libra otra batalla no menos importante: la del Relato. Aquí no ha habido un conflicto, una guerra de liberación, sino medio siglo de terrorismo injustificado y eso lo deben conocer especialmente las futuras generaciones para que no vuelva a ocurrir.

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Volver a dónde, de Antonio Muñoz Molina. Además de que me gusta mucho su autor, tenía buena referencia de este libro, y no me ha defraudado. Habla de los cambios producidos en España durante el último siglo, del paso del tiempo y de los recuerdos en los que nos refugiamos quienes ya vamos teniendo una edad. Es un autor que siempre te invita a una reflexión serena y profunda. Me gusta alternar los autores consolidados, con los nuevos, así que el próximo libro será el de alguien que acaba de introducirse en el mundo literario.

 

 Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Estoy ultimando una novela que se desarrolla en San Sebastián, en los años del posterrorismo. Se cruzan a lo largo de esta historia tres personajes: El viejo profesor de Filosofía, atormentado por los recuerdos, ya que no ha superado la ausencia imprevista de su mujer pese al tiempo transcurrido ; el etarra que, tras abandonar la cárcel, es víctima del desarraigo y se refugia en la barra del bar; y la mujer de éste, que llora en silencio sus frustraciones.