Entrevista a Daniel López, autor de El coronavirus y el 8 de marzo
Daniel López es un joven escritor onubense, licenciado y doctor en Filosofía, así como autor del libro La Revolución de octubre y el mito de la revolución mundial (Pentalfa, 2019). En El coronavirus y el 8 de marzo, López realiza una reflexión sobre la historia y la política de nuestro presente en marcha enfocados en los temas más actuales. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Número de páginas: 326
Formato: 130 x 200
Colección: Adarve
Autor: Daniel López
Háblanos un poco
de ti.
Soy de Cortegana, un pueblo al norte de Huelva, en la sierra.
Actualmente, desde el año 2007, vivo en Sevilla, donde me licencié y doctoré en
Filosofía por la Universidad de Sevilla. Me interesa la filosofía pero también
la historia y la actualidad política y geopolítica. Escribo en varios blogs
como el de Denaes (en defensa de la nación española) o en la revista
electrónica Posmodernia
(posmodernia.com), donde escribo artículos de diversos temas. Soy investigador
asociado de la Fundación Gustavo Bueno y he publicado varios artículos para las
ya clásicas revistas El Basilisco y El Catoblepas, y también he escrito
varias entradas de comentarios críticos para el Diccionario soviético de filosofía de la página Filosofía.org. Soy el autor del libro La revolución de octubre y el mito de la
revolución mundial (Pentalfa, Oviedo 2019), que es un desarrollo de mi
tesis doctoral (sobre la cual espero que en el futuro salgan más libros, pues
aún quedan muchos capítulos a desarrollar). Actualmente estoy matriculado en un
máster de enseñanza secundaria, con objeto de tener un título que me permita
presentarme a unas oposiciones. Aunque mi pasión no es la docencia sino la
investigación.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
de El coronavirus y el 8 de marzo?
Polémica, mucha polémica; lo cual no deja indiferente a nadie y eso es
bueno para la publicidad del libro. Pero también hay mucho rigor y un minucioso
trabajo de investigación, con datos, citas, documentos y argumentos que creo
que hacen de El coronavirus y el 8 de
marzo un libro serio y difícil de rebatir. El lector podrá encontrar una
cronología en la que se muestra el hacer (o más bien el dejar hacer o
directamente el no hacer) del Gobierno día a día, y si no está al tanto de
muchos datos o tramas al respecto puede escandalizarse y preocuparse
sobremanera por estar en manos de quien estamos. Aunque no solo va a encontrar
una crítica al Gobierno sino también a la oposición (que igualmente se lució).
Y más aún: una crítica al Régimen del 78, pues el virus ha destapado varias
miserias del régimen que, si bien ya las conocíamos, el COVID ha mostrado con
toda su crudeza; pues -como se dice en el libro- esta tragedia no solo ha sido
posible por errores coyunturales de este Gobierno (y esta oposición) sino por
errores estructurales del régimen de las autonomías; régimen que desindustrializó
España hasta el punto de que cuando llegó el virus no teníamos ni para hacer
mascarillas. En El coronavirus y el 8 de
marzo hay escándalo pero no necedad, es decir, el lector puede llevarse las
manos a la cabeza pero tendrá ante sí una lectura inteligente y bien
documentada.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este
libro?
En su argumentación y documentación. Se ponen negro sobre blanco
desarrollos y datos que en muchos puntos el libro es incontestable. Por
supuesto que se pueden discutir muchas cosas, ya digo que el libro está cargado
de polémica, ¡de mucha polémica!, y ésta sólo es posible con la discusión. Pero
la fuerza de los argumentos y de los datos hacen que el libro se defienda por
sí solo. Mucho van a tener que sudar los apologetas del Gobierno, de la
oposición y del Régimen del 78 en general para darle la vuelta a mis
argumentos. Lo malo es que muchas veces, a fin de rebatir al adversario, se
hace de éste un hombre de paja, atribuyéndole al autor cosas que no ha dicho.
Espero que mis rivales no den ese paso y se atrevan con una discusión sana y
honesta. La fuerza del libro, me parece, también está precisamente en su
honestidad. Es un trabajo en el que no intento engañar a nadie a base de
demagogia y retórica.
¿Qué quieres
transmitir a través de este libro?
Quiero transmitir
que estamos en manos peligrosas, que la ciudadanía tiene que plantearse muchas
cosas que hasta la fecha se han dado por supuestas. El libro transmite una
trama, que va desde los primeros días que el virus se puso en marcha a finales
de 2019 hasta la activación del Estado de Alarma el 14 de marzo. No es una
historia de la pandemia en general sino de cómo las autoridades españolas
(nacionales y autonómicas) fueron enfrentándose a la llegada del virus. En el
libro se ve muy bien que el Gobierno quiso celebrar a toda costa las marchas
del 8 de marzo, y siempre que se mencionaba el avance del virus las autoridades
le quitaban hierro al asunto, actuando con laxitud, como si estuviesen dando a
entender que no era para tanto, porque el machismo mata más que el coronavirus
y las manifestaciones había que celebrarlas con toda la pompa sí o sí. El libro
muestra cómo nuestros gobernantes alentaron a la población para que tomase las
calles y se manifestase en pos de no se sabe muy bien qué derechos a favor de
la mujer y no procuró hacer todo lo contrario, que era evitar aglomeraciones
(no sólo las del 8 de marzo, pero si no desautorizaban éstas entonces había que
consentir todas las demás, y ahí estaba el problema). No hacía falta un
confinamiento tan salvaje (medieval, y encima ilegal, como lo ha decretado el
Tribunal Constitucional) como el que se llevó a cabo en los meses de marzo,
abril y mayo; sólo había que evitar aglomeraciones y dejar que la gente
siguiese con sus trabajos para que el país no se parase. Pasamos del haz que el
coronavirus pase al no dejes que nadie de la puerta de su casa pase: de la
despreocupación más absoluta al control más estricto.
¿Cómo describirías tu trayectoria de
escritor desde la primera publicación hasta esta última?
Mi primera
publicación fue un artículo en El
Catoblepas titulado Lectura filosófica del libro de Samuel, allá por el año
2008, ya lejano. Como he dicho, he publicado para varias revistas y blogs en
internet y un libro sobre la revolución rusa en Pentalfa. También se publicó en
pdf mi tesis doctoral: Materialismo y
espiritualismo. La crítica del materialismo filosófico al marxismo-leninismo
(Universidad de Sevilla 2018), que después se convirtió en el libro La Revolución de Octubre y el mito de la
revolución mundial. Pero -como digo- en torno a la tesis pueden salir
varios libros. He seguido una trayectoria en la que he tocado diversos temas:
religión, filosofía política, geopolítica, historia de la filosofía filosófica
(no filológica) y también artículos de actualidad. En este libro que publico
con Adarve puede verse mi experiencia como escritor, ya unos 13 años, aunque
aún me queda muchísimo.
¿Cuál fue el
último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
He leído dos historias del siglo XX: Historia
del siglo XX de Eric Hobsbawm e Historia
general del siglo XX del historiador italiano Giuliano Procacci. Estoy
interesado en los acontecimientos de la pasada centuria de cara a diversos
proyectos que tengo en mente. Me gusta recopilar información procedente de
perspectivas diferentes y así poder contrastar unas y otras fuentes. Soy
dialéctico y no me gusta tomar partido hasta que no he visto el planteamiento
de diferentes propuestas.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
A pocos meses de
que se publique El coronavirus y el 8 de
marzo espero que salga a la luz un libro sobre la globalización y el
llamado Nuevo Orden Mundial, donde critico tanto las posiciones oficialistas
como conspiranoicas que abundan sobre estos asuntos. Mucho se está hablando
últimamente sobre la globalización y el susodicho Nuevo Orden Mundial, y sobre
todo en 2020, estando muy presente en la prensa y más aún en internet, pues el
tema se ha puesto muy de moda y por ende se dicen muchas barbaridades que me
gustaría corregir negro sobre blanco. Se trata de una filosofía de la historia
de la globalización, desde los Illuminati de Baviera hasta la Comisión
Trilateral, y desde Bush I a Donald Trump y Joe Biden. Espero que tenga interés
para el público.
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