Entrevista a Carmen Sanz Lastra, autora de La memoria del gorrión

 

Carmen Sanz Lastra

Carmen Sanz Lastra es una escritora de Badalona, vinculada desde su juventud con los movimientos sociales y la cultura alternativa. La memoria del gorriónfinalista del VII Premio Hispania de Novela Histórica, es un extraordinadio viaje histórico que no podrás dejar de leer. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


La memoria del gorrión

ISBN: 978-84-19151-20-9

Número de páginas: 268


Formato: 150 x 230


Colección: Adarve


Autor: Carmen Sanz Lastra


Sinopsis: Nina es una joven psicóloga que, embarazada de su segundo hijo, debe guardar reposo debido al estrés por la desaparición momentánea de su esposo, reportero gráfico en la guerra de los Balcanes. Aprovecha entonces la novedad de este tiempo libre para escribir sus memorias y como ejercicio para entender las visiones que la acompañan desde la infancia. Una casualidad la lleva a descubrir una especie de zulo en el sótano de su edificio, donde encuentra una libreta manuscrita con otras memorias, las de un personaje llamado Spatz que, al parecer, vivió en aquel pequeño reducto en los años treinta. Una extraña conexión entre Nina y Spatz va aclarándose durante la traducción de las memorias, cruzando la realidad entre los años treinta y el final de siglo XX en Barcelona y sacando a la luz los vínculos de Spatz con el espionaje nazi en España, durante los años previos al golpe de estado, y con la Ahnenerbe y la búsqueda de objetos sagrados. Todo en la vida de Nina parece haber sido un juego de pistas hasta llegar justo a ese momento preciso; consiguiendo que toda su familia se implique en la búsqueda de referencias reales, no exentas de peligro al remover temas silenciados tan largo tiempo. En esta búsqueda, nada ni nadie acabará siendo lo que parece.


Leer primeras páginas


Háblanos un poco de ti.

Me llamo Carmen. Nací en Badalona, una ciudad de la costa barcelonesa. Me casé muy joven y hemos tenido tres hijos.

Después de una vida profesional dedicada al mundo de la salud, pasados los cincuenta, necesité centrarme en mi amor por la literatura, de un modo más activo y personal y por ello volví a escribir. Así surgen, de modo casi instintivo, mis relatos y novelas.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de La memoria del gorrión?

En mi cabeza la veo como una arquitectura algo compleja. Hay dos protagonistas principales y tres tiempos de narración: primero, el presente de finales del siglo XX de mi alter ego; segundo, un relato de sus recuerdos, que parte de la década de los 60; y finalmente, las memorias de un joven espía alemán que vivió en Barcelona en los años que precedieron al golpe de estado y la guerra civil. Hay un entrecruzamiento sin tiempo ni espacio entre los protagonistas.

La idea surge de un recuerdo de mi infancia, a lo que se suma un comentario de una increíble vecina sobre la historia del edificio en el que vivimos en los años 80 y 90 en el centro de Barcelona.

Hice un planteamiento inicial, pero rápidamente tomó vida propia con todo lo que fui descubriendo mientras me documentaba sobre el tema. Me di cuenta de cuantas cosas desconocemos de la historia reciente, cosa que me preocupó. Por eso creo que seguiré investigando durante años.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Pienso que, en toda su rareza, acaba teniendo mucha verdad. Es decir, parte de una extraña premisa, se nutre de episodios históricos más o menos conocidos, moviéndose en líneas paralelas que acaban mostrando una coherencia y convergen en una trama sorprendente que espero atrape al lector.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

La necesidad de conocer la historia, para no repetirla. Si escondemos el horror debajo de la alfombra, antes o después tropezamos, se esparce de nuevo y posiblemente aparezca quien lo utilice para su propio interés.

 

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

No sabría decirlo, porque La memoria del gorrión, empezó siendo mi primera novela. Después, fueron surgiendo otros relatos que han salido a la luz antes: Acabáramos! Que escribí como una novela por entregas en un blog durante los días de confinamiento por la pandemia y De gris, un homenaje a la silenciosa generación de mi padre, recogiendo sus hermosas historias de tradición oral.

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

No soy fiel a un estilo. Necesito acomodar las lecturas a los momentos vitales, algo muy orgánico. Además, tengo temporadas de gran avidez lectora, en las que acostumbro a simultanear varias lecturas que comparto con familia y amigos.

Así que, más que un libro, son unos cuantos, bien diferentes. He leído de corrido la serie de Reina Roja de Juan Gómez-Jurado que me ha parecido entretenida y jugosa. El último ha sido Cicatriz.

Paralelamente, El infinito en un junco de Irene Vallejo, que he degustado a pequeñas dosis, temiendo su fin, que ha acabado llegando. Es una maravilla de libro.

A la vez, como necesito nutrirme para mis relatos con información fidedigna, estoy inmersa en Un pueblo traicionado de Paul Preston.

En la mesita de noche esperan ya los libros de la saga Fundación de Asimov para una relectura.

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

De todo el material recogido en el proceso de escritura, ha surgido también otra novela desde una visión puramente femenina, de la guerra civil, que he presentado a otro concurso.

También tengo bastante adelantada la segunda parte de La memoria del gorrión, que muestra como transita el protagonista en la II Guerra Mundial y la guerra fría.

 

 


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