Entrevista a Mario Miguel Ojeda, autor del libro Lo que podemos contar
Mario Miguel Ojeda es un escritor mexicano, profesor e investigador universitario. En Lo que podemos contar encontramos tres historias engarzadas, que por motivos muy distintos necesitan ser contadas. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Número de páginas: 188
Formato: 150 x 230
Colección: Adarve
Autor: Mario Miguel Ojeda
Háblanos un poco
de ti.
Me considero un escritor que se ha estado preparando muchos años (más de
40) para escribir literatura. Con Lo que podemos contar estoy debutando,
ya un poco mayorcito creo (tengo 62 años). Bueno, no es que sea lo primero que
escribo: ya publiqué antes algunos relatos cortos, pero ahora veo que voy en
serio. La escritura la he ejercitado desde los 21 años. Algún tiempo (como 10
años), al principio, escribí para
periódicos y revistas, fundamentalmente artículos de análisis y divulgación
científica. Después me dediqué a los textos académicos. Estudié estadística y he
escrito muchos artículos de comunicación y divulgación; también libros, reportes,
ensayos, etc. La literatura me empezó a llamar hace como 15 años, cuando empecé
a leer mucho. Conocer a autores universales, hispanoamericanos y mexicanos, me
hizo pensar, primero y después desear, ser escritor. Los últimos cinco años han sido decisivos: ya
no pude evadir este deseo. Y aquí estoy.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
de Lo que podemos contar?
Es una exploración a ciertas áreas de la naturaleza humana que siempre me
han cautivado: el esfuerzo por lograr una carrera académica, la vida en la
decadencia de ciertas familias que alguna vez tuvieron mucho, el papel de los
inmigrantes en la construcción de las historias locales y la manera de abordar
los límites de la capacidad física. Son tres historias contadas en primera
persona, engarzadas y que en conjunto,
trazan un mapa donde los lectores podrán encontrar una muestra de nuestra
humanidad.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este
libro?
La memoria es convocada en cada caso para
dar cuenta de ciertos hechos. La necesidad de contar hace que los narradores
abran su intimidad, hasta cierto punto. El lector deberá leer tras las líneas y
llenar este mapa humano. Me parece que un buen libro es una invitación a que el
lector participe también en la construcción de la historia; creo que esta es su
fuerza.
¿Qué quieres
transmitir a través de este libro?
Admiro la
narrativa breve. Me puse el reto de que este pequeño libro tenga mucha
sustancia humana. Las historias tratan muchos dilemas, análisis y decisiones
que muestran la complejidad de la que estamos hechos. Quiero transmitir que con
la literatura podemos conocernos. Espero que mis personajes, aunque pocos,
encuentren muchas simpatías.
¿Cómo describirías tu trayectoria de
escritor desde la primera publicación hasta esta última?
Como te decía al
principio, he trabajado mucho con la escritura, amo la escritura. La
literatura, por mi formación académica, me quedó lejos, así que tuve que andar
mucho para hacerme escritor de literatura. Me considero alguien que está dando
sus primeros pasos. Me entusiasma mucho pensar que puedo llegar lejos,
precisamente porque me he preparado mucho. Mis lectores tendrán la
palabra, sin duda.
¿Cuál fue el
último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
Los vencejos, de Fernando Aramburu,
porque es uno de mis escritores preferidos; he leído bastante de él. Ahora
estoy leyendo Dublineses, de Joyce;
lo elegí porque escuché una conferencia de Borges al respecto de Joyce, y me
intrigó que dijo que este libro “fue iluminado” por Ulises, su grana obra. Hasta ahora me parece un buen catálogo de
narrativa breve; me están gustando mucho las piezas.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Ya terminé mi
segunda novela; ahora viene el largo proceso de la buena hechura del
correspondiente libro, que espero que sea un buen aliciente para mis lectores.
Estoy trabajando en un libro de narrativa breve, ficción breve y minificción. Espero terminarlo este año. Tengo, para
seguir después, algunas ideas que todavía están fraguándose. No quiero correr
mucho; mi afán es seguir disfrutando la escritura, como hasta ahora.
Comentarios
Publicar un comentario