Entrevista a Carlos Reyero Hermosilla, autor del libro Un crimen pretencioso
Carlos Reyero Hermosilla es un escritor santanderino, exdirector del Museo de Bellas Artes de Valencia, catedrático de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid y en la Pompeu Fabra de Barcelona. Entre sus obras destaca Apariencia e identidad masculina (Cátedra, 1996) o Imagen histórica de España (Espasa Calpe, 1987), así como la obra finalista del VII premio Hispania de Novela Histórica, Por mano distinta (Adarve, 2021). Un crimen pretencioso es un thriller trepidante que no podrás dejar de leer. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Número de páginas: 296
Formato: 150 x 230
Colección: Adarve
Autor: Carlos Reyero Hermosilla
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
de Un crimen pretencioso?
Un relato ágil, cargado de ironía y sentido
del humor, sobre las mezquindades e intereses contrapuestos que nos rodean,
cuando salimos de nuestro lugar de confort.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este
libro?
Sin duda, en su sentido paródico. Por un lado,
se imita de forma burlesca un género literario, la novela de intriga, donde hay
un crimen y distintos individuos hacia los que el lector dirige sus sospechas.
Por otro, se hace broma de las exageradas pretensiones que solemos tener los
seres humanos por aparentar lo que no somos. El tono divertido termina por
resultar inquietantemente ambiguo, al naturalizar lo monstruoso como parte de nosotros
mismos.
¿Qué quieres transmitir
a través de este libro?
Que no hay aventura sin riesgo ni secreto descubierto sin pagar un
alto precio; que la miseria de los demás nunca consuela nuestro fracaso; que en
todo ser humano hay oscuridades y frustraciones que jamás serán aclaradas ni
satisfechas; que detrás de la vanidad de cada uno siempre hay otro dispuesto a
aprovecharse; que los valores que asumimos como sociedad tienden a ser defendidos
de forma engañosa.
¿Cómo describirías tu trayectoria de
escritor desde la primera publicación hasta esta última?
Esta es mi segunda novela editada. He procurado
distanciarme de un estilo donde el narrador estaba muy implicado en el devenir
de la novela. Aquí he tratado, más bien, de explorar un camino diferente, más
neutro, donde los personajes hablan por sí mismos, sin interpretaciones subjetivas.
Mantengo mi preocupación por relativizar los grandes ideales que supuestamente mueven
a los seres humanos, así como la falsedad de las apariencias.
¿Cuál fue el
último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
Queridos niños, de David Trueba, una divertidísima sátira sobre la vida política.
¡Estupendo! Quien me lo regaló sabía bien por qué me iba a gustar.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Un estudio sobre la caricatura de arte en España, que saldrá en los
próximos meses. Espero volver pronto a la ficción.
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