Entrevista a Vilma García Monasterio, autora del libro El silencio más cercano
Vilma García Monasterio es una escritora venezolana y ha escrito diversas antologías como la Antología poética colectiva o la Antología colectiva identidad latinoamericana transformada en mujer (ambas en Amazon). Participó en 2021 con su obra Unidad como autora invitada en el 25 aniversario de la revista literaria Letralia, tierra de letras. El silencio más cercano es una breve colección de prosa poética que gira en torno al exilio, la soledad y la enajenación. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Número de páginas: 58
Formato: 150 x 230
Colección: Verso y color
Autor: Vilma García Monasterio
El recorrido por varios países con el rótulo de extranjeros, la partida de seres queridos sin posibilidad de despedida, un diagnóstico demoledor para la salud de mi único hijo y la crisis de mi país de origen, conforman el telar cuyos hilos se van cruzando hasta formar una textura… Un texto, cuyo fin último es la imperativa necesidad de hurgar en el dolor para enfrentarlo, liberarnos y encontrar el camino de regreso.
Háblanos
un poco de ti.
Ante todo deseo enviar un saludos cordial al público
de Editorial Adarve, es un honor estar presente y en contacto aun cuando sea de
manera virtual. Bien, soy una persona que cultiva múltiples intereses. Quizás
ese rasgo ha sido de gran utilidad a la hora de adaptarme a las diversas
circunstancias que me ha tocado vivir. Desde muy temprana edad me dediqué a
explorar la geografía de mi país y posteriormente de otros países como
mochilera, es una forma de vida que permite a quien la practica echar mano de
los recursos del entorno, improvisar, arriesgarse y apreciar las cosas más
elementales y sencillas, sobre todo cuando éstas llegan a ser de vital
importancia. Me gusta mucho la música y la lectura ambas en diversos géneros.
Dediqué 20 años de mi vida al voluntariado en el Grupo de Rescate Carabobo, en
Valencia, Venezuela y siguiendo los pasos maternos, me dediqué al trabajo
social comunitario como medio de vida y por vocación. Estudié teoría y solfeo,
participé en grupos corales y mantengo el mismo grupo de amigos de toda la
vida. Soy consecuente y leal con los afectos. Tengo un hijo de 23 años, Samuel,
mi compañero de viaje como reza la dedicatoria de mi libro. Con él aprendo y me
actualizo sobre tecnología, tendencias musicales y otras culturas. Y él aprende
conmigo sobre su país natal. Juntos disfrutamos del cine y la lectura, temas
que compartimos y disfrutamos por igual. A mis 64 años no se qué es el
aburrimiento.
¿Qué
podremos encontrar entre las páginas de El silencio más cercano?
El lector encontrará textos en prosa poética cuya
fuente de inspiración proviene de circunstancias universales como la soledad,
el exilio y la enajenación. Salvo contados escritos, el material carece de
tiempo y espacio limitados. Cualquier persona que haya experimentado algunas de
las mencionadas circunstancias puede identificarse con el contenido.
¿En qué ingrediente reside la fuerza
de este libro?
El libro
se sustenta en la capacidad de transformar vivencias y circunstancias difíciles
reuniéndolas en un proceso creador que finalmente resulta liberador. En la
sinopsis lo describo como “encontrar belleza en el dolor”.
¿Qué
quieres transmitir a través de este libro?
En principios no tuve el propósito de transmitir
algo en concreto. Al ser producto de mis propias vivencias, los textos
surgieron de manera espontánea. A medida que fui ordenando lo escrito, percibí en
ello una forma de visibilizar un fenómeno que se acrecienta cada día, tal es el
caso de la migración pero visto de manera íntima, personal. Luego están las
consecuencias para los seres humanos que se desplazan de su tierra. ¿Qué
representa el exilio para una madre, una familia desarticulada? ¿Cómo nos
sentimos los inmigrantes, cómo nos tratan fuera de nuestros países de origen?
Por último, en mi caso, acompañada siempre de mi hijo, una posible consecuencia
del exilio y la soledad puede ser la pérdida de la razón como mecanismo de
escape, de defensa, pero al ser prosa poética, la interpretación de los
lectores es totalmente libre.
¿Cómo
describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta
última?
Soy una escritora novel, luego, es poco lo que puedo
decir al respecto. Por ejemplo, que la escritura surgió en primero lugar como
una fuente de ingresos. Trabajé como correctora de textos, redactora y editora
desde 2010 hasta 2020 en Venezuela, Costa Rica y Uruguay. En Costa Rica, mi primer
destino al salir de mi país, comencé a escribir poesía y relatos que se fueron
acumulando en mi ordenador, hasta que un día me animé a participar en una
antología para autores latinos que fue publicada en Amazon ese año. Al año
siguiente participé con un poema en el Concurso “Sentir Latino transformado en
Mujer” (Amazon, 2016). Más recientemente me invitaron a colaborar en la Edición
25 aniversario de “Letralia, Tierra de Letas” (2021), una revista digital de
excelente factura que promueve el trabajo literario de habla hispana. Mi relato
“Unidad” forma parte de esta edición. El pasado año me decidí a publicar parte
de mis escritos en prosa y fue de esa manera que surgió este poemario. Como
ven, ha sido una trayectoria corta desde el punto de vista de las concreciones,
pero larga y accidentada en sus caminos y motivaciones.
¿Cuál
fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
El último libro que leí y disfruté fue “De Animales
a Dioses” de Yuval Noah Harari. Me llamó la atención la sinopsis, la forma en
la que cual describe el devenir histórico de la Humanidad es
fascinante.
Y
ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Actualmente estoy revisando un ensayo autobiográfico
con miras a su publicación. Se titula “Esquizofrenia y Resiliencia” y está
basado en nuestra experiencia de vida desde que Samuel fue diagnosticado con
esa enfermedad hace ya ocho años y las diferentes maneras que hemos encontrado
para superar los momentos más difíciles y seguir adelante.
Aparte tengo algunos relatos y material para un segundo ´poemario pero me gustaría terminar el ensayo y publicarlo. Trabajo como cuidadora de personas mayores, ancianas con limitaciones motrices o demencia senil, de tal forma que es poco el tiempo que puedo dedicarle a la escritura, en esa transición me encuentro ahora.
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