Entrevista a Joshua Linde, autor del libro Cumpla su sueño

 

Joshua Linde

Joshua Linde es un escritor catalán, enamorado de la lengua de Shakespeare. Su década londinense sirvió de inspiración para escribir Cumpla su sueño, su segunda novela. Una obra ambientada en esa ciudad y cuyo género podría enmarcarse en el thriller pasional. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


Cumpla su sueño

ISBN: 978-84-19340-64-1

Número de páginas: 238


Formato: 150 x 230


Colección: Adarve


Autor: Joshua Linde


Sinopsis: Enrico y Ed, empleados de unos grandes almacenes en el centro de Londres, están enamorados de dos mujeres inalcanzables. El humilde Enrico de Rosie (a quien dobla en edad), una «esposa perfecta» cuyo matrimonio se desmorona en secreto debido al estrambótico comportamiento de su excéntrico marido. Ed, un cohibido administrador, está loco por Debbie pese a ser incapaz de cruzar palabra con ella. Por su parte, la bella joven ansía dejar Inglaterra e iniciar su carrera de actriz en EE. UU. Ambos dan con una enigmática organización que garantiza hacer realidad sus amores. ¿Será posible? ¿Conseguirá alguien lo que desea de verdad? Cumpla su sueño es un thriller pasional, donde Londres se convierte en esencial protagonista, y sátira, intriga y erotismo se mezclan con amena ironía.



Leer primeras páginas


Háblanos un poco de ti.

Soy profesor de inglés y castellano desde hace más de diez años. Nunca me he casado con nadie porque siempre me he sentido casado con la literatura, y si no leo o escribo me siento como un zombi. Esta es mi segunda novela. Escribo de manera compulsiva y a veces sin saber por qué. Es como si el teclado tomara control de las yemas de mis dedos y yo soy el primer sorprendido por el resultado.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Cumpla su sueño?

La novela transcurre en Londres, a principios del nuevo milenio cuando era la capital del mundo extraoficial. Sus personajes pueden resultar cercanos, pero a medida que desgranas sus capas son seres desenfrenados capaces de cualquier cosa por alcanzar su meta, independientemente de sus medios.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

El ritmo es trepidante, la intriga te envuelve desde la primera página hasta el final. El humor es obviamente muy británico, y la ironía está omnipresente. Los personajes están repletos de luces y sombras, por fuera todos parecen gente cojonuda, pero a medida que pelas cada capa, aquí el que no corre vuela.

Además, y ¡por supuesto!, Londres (sobre todo alguno de sus puntos más emblemáticos) se convierte en un protagonista crucial en los momentos más decisivos, mejor no digo más.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Es toda una parábola de la sociedad moderna, las pasiones de los protagonistas están tan oprimidas que conducen a lo más inaudito. Además, al acontecer poco antes de las comunicaciones instantáneas, queda incluso en mayor evidencia. Puedes tener a alguien a tu lado, y esa persona ser todo un enigma.

Yo recuerdo como a finales del siglo veinte tus vecinos del edificio eran casi miembros de la familia, y los colegas del trabajo tus mejores amigos o amigas. Ahora todo está compartimentado, cada uno pertenece a un grupo específico y bien diferenciado. Por mucho que puedas, gracias a la tecnología, tener una exitosa relación a distancia con alguien en Tasmania estamos más segregados y aislados de la persona de al lado que nunca. No debemos olvidar que nada es irreconciliable a menos que tú así lo quieras.

 

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

Creo que aún es pronto para hablar de trayectoria. Cuando vaya por mi sexta novela responderé encantado a esta pregunta.

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Una que tenía pendiente hacía siglos: The Finkler Question (en original), con la que Howard Jacobson ganó el Man Booker Prize 2010. Francamente lo elegí por haber ganado el Booker, para ver lo que me queda por delante, es broma. Y porque una vez me crucé con el señor Jacobson en una pastelería en Londres y el tío tenía un aura fascinante.

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Empecé otra novela el verano pasado, pero me fue imposible trasladarme al lugar donde transcurre la acción (por líos de restricciones) para envolverme en este. Soy incapaz de escribir lo que les pasa a mis personajes en un sitio a menos que, más que respirarlo, haberlo mamado. Las mejores cosas se hacen esperar.


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