Entrevista a José Miguel Moreno, autor del libro Progreso y discordia

 

José Miguel Moreno

José Miguel Moreno es un escritor madrileño, licenciado en Ciencias Económicas. Su experiencia profesional ha estado ligada a la gran empresa, en sus áreas económicas, especialmente la tributaria. Ha sido miembro de los órganos de diversas asociaciones y ha participado en foros empresariales, o bilaterales con la administración tributaria, especialmente en relación con propuestas de reforma fiscal. Asimismo, ha participado en think tanks en el ámbito de asociaciones o partidos políticos, sobre asuntos económicos. Ahora nos presenta Progreso y discordia, un ensayo sobre por qué el progreso incubó la polarización social que nos conduce a la regresión. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


Progreso y discordia

ISBN: 978-84-19595-59-1

Número de páginas: 440


Formato: 150x 230


Colección: Adarve


Autor: José Miguel Moreno


Sinopsis: Esta obra recoge la reflexión de un economista sobre la débil respuesta de la sociedad a una crisis económica cuyos elementos son notorios y apuntan a un progresivo empeoramiento. Una sociedad informada, con extrema sensibilidad para descubrir todo tipo de problemas o afrentas, practica sin embargo el negacionismo colectivo frente a cuestiones tan serias como la obvia dificultad de pagar las pensiones futuras en una sociedad envejecida. La explicación intuitiva estaría en esos dirigentes políticos superficiales y cortoplacistas, que evidencian escasa capacitación y una tendencia a la polarización partidista que lastra cualquier iniciativa sensata. Pero son los políticos, con sus programas, que votamos. Realmente tanto la irresponsabilidad como la polarización ideológica residen en toda la sociedad. Ello nos lleva a indagar en el origen de las actuales instituciones sociales y en la propia naturaleza humana. El problema de fondo radicaría en la desconciliación de ambas cosas. Nuestro progreso se construyó sobre principios sólidos: la libertad, la igualdad y el respeto al Estado de derecho, pero el modo en que han sido institucionalizados, bajo una visión equivocada de la naturaleza humana, ha ocasionado efectos indeseados, especialmente dañinos al exacerbar nuestras diferencias ideológicas. Esa auténtica crisis moral va más allá de una coyuntura económica y conduce a la quiebra de nuestras instituciones públicas, y, con ello, al final de un largo ciclo de progreso. Evitar la regresión no exige renunciar a nuestros principios. Se trata de reformular nuestras reglas del juego bajo la inspiración de la ética de la responsabilidad, donde la sociedad en su conjunto asuma la misión de promover la efectiva autonomía de todos sus ciudadanos, para hacerles realmente libres y responsables.



Leer primeras páginas


Háblanos un poco de ti.

Soy un babyboomer español y me identifico bastante con mi generación. Hemos vivido esa transición de lo tradicional a lo moderno, y hemos pasado por casi todo. En lo profesional, me he dedicado siempre a la economía, que puede parecer algo frío, pero soy un tipo inquieto. Los números no están reñidos con cuestionar lo que hay detrás.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Progreso y discordia?

Una reflexión, que querría compartir con el lector, sobre qué es lo que nos ha hecho progresar como sociedad, y por qué ese progreso se ha detenido. Como economista, no puedo evitar ver un futuro muy complicado, tan difícil que no puede ser culpa sólo de cuatro políticos insensatos. Así que en lugar de criticar a nadie en concreto, para lo cual ya están las tertulias televisivas, intento descubrir los motivos más de fondo, de los que todos somos partícipes. Y expongo también las opiniones de autores que han hecho una reflexión similar y me han servido de guía.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Creo que el libro puede aportar una especie de terapia frente al pesimismo. Al menos a mí me ha servido para eso al escribirlo. Cuando uno tiene un problema, le desasosiega no saber por qué ocurre y sospechar que hay unos malvados que se lo provocan a conciencia. Pero si entiendes por qué ocurre, y ves que no es que nadie vaya a por ti, te sientes mejor. En el libro intento explicar por qué las cosas van mal, y por qué no se trata de que haya una conspiración detrás. Creo que entender las cosas reduce la ansiedad. Te permite encapsular tu pesimismo y sobrellevarlo mejor.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Intento transmitir mi diagnóstico, equivocado o no, e invito al lector a compartirlo. Y también un poco mi receta. El libro es largo, y habla de muchas cosas, pero todas son necesarias para llegar a ese diagnóstico. Sintetizando mucho, creo que nuestra sociedad ha establecido unas reglas del juego que ignoran la naturaleza humana. Y ese error nos ha conducido a una cierta crisis moral que se materializa en muchos aspectos económicos, políticos, y sociales, uno de los cuales es el de la discordia, eso que hoy llamamos la polarización política, tan de actualidad.

 

Efectivamente, hoy se habla mucho de la polarización, ¿cuál es la aportación que puede hacer un economista a ese debate?

Desde Adam Smith, hay una tradición de que los economistas no sólo hagan estadísticas, sino que también estudien los motivos del comportamiento de las personas. El economista lo hace además con un enfoque más aséptico, sin juicios previos. Siguiendo ese patrón, la reflexión te hace ver que la discordia no es un simple calentón provocado por unos descerebrados, sino la consecuencia de nuestras propias reglas del juego. Y el conocimiento económico es importante para valorar todo esto porque las reglas económicas son de las que fallan, y porque el empeoramiento de la economía puede minar nuestro progreso y nuestra convivencia.

 

¿Y cuál es la receta?

La receta consiste en un replanteamiento de nuestras reglas del juego, una gran reforma institucional. En el libro trato una cierta casuística, pero hay una inspiración común, que estaría en promover una cierta ética de la responsabilidad y, en cuanto a lo político, en recuperar los desgastados valores de la democracia liberal y constitucional. Hay matices sobre cómo entender el liberalismo, pero necesitamos en definitiva ciudadanos más “libres y responsables”, como dice el nombre de mi blog.

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Me he enganchado a los autores que estudian cómo juega la naturaleza humana en nuestro comportamiento social y político, como los psicólogos sociales americanos Pinker y Haidt, que además lo enfocan con la sana pretensión de despolarizar el debate, lo cual es heroico en Estados Unidos. La mente de los justos, de Haidt, me parece un libro fundamental. Y en cuanto a los españoles, el último ha sido Sobrevivir al naufragio de Félix Ovejero. Me identifico con él porque es un economista muy político, incluso filosófico, y busca también despolarizar.

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