Entrevista a Julián Delgado, autor del libro Memoria de retaguardia
Julián Delgado nació durante la guerra, vivió en Madrid hasta 1957. En agosto de 1975 se le separa del servicio por habérsele descubierto actividades políticas relacionadas con la Unión Militar Democrática, de la que fue uno de sus fundadores y dirigentes. Le abrieron un expediente disciplinario y sufrió un tribunal de honor. La democracia le rehabilitó. Memoria de retaguardia reconstruye la vida de los barceloneses durante la Guerra Civil (1936-1939). Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Formato: 150 x 230
Colección: Adarve
Autor: Memoria de retaguardia
Háblanos un poco de ti.
Nací durante la Guerra Civil. Hice la carrera militar, estuve cuatro años de teniente en La Legión, en el Sahara. Después ocupé destinos policiales en Barcelona donde me licencié en Derecho y Psicología; también estuve en el País Vasco un tiempo. En el 75 se me separó del servicio por mis actividades políticas clandestinas en La Unión Militar Democrática, de la que fui uno de los fundadores y directivo. Con la llegada de la democracia se me rehabilitó y volví a Barcelona donde me nombraron jefe de la Guardia Urbana. Tras la jubilación ejercí consultor de seguridad pública para instituciones nacionales e internacionales.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Memorias de retaguardia?
Se reconstruye la vida barcelonesa durante la Guerra Civil sobre el
escenario histórico al que se superpone una historia trepidante de ficción, en
que el lector vivirá el fracasado alzamiento militar, la llegada al poder de
los anarquistas dispuestos a poner en marcha su revolución, los enfrentamientos
entre las fuerzas políticas, los crímenes, los abusos de poder, las crueldades
que se cometieron en la retaguardia que fue la Ciudad Condal durante todo el
conflicto bélico, la persecución de todo aquél considerado enemigo de la
revolución. Pero también encontrará una profunda historia de un amor singular,
que formará pareja de baile con la muerte. Los protagonistas tendrán que
vivir peligrosas situaciones con el objeto de salvar vidas de inocentes y
tendrán un sorprendente desenlace.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?
En el enfrentamiento cara a cara entre el amor y la muerte. El sexo y la muerte son el principio y el fin de nuestra existencia terrenal. Son los momentos álgidos de una fiesta de la naturaleza, el sentido íntimo del erotismo es la muerte. El amor y la muerte adquieren perfiles propios, el amor es la fragua para adquirir la aguda sensación de la muerte. Constituyen un binomio fascinante. No hay nadie que no haya sentido miedo a morir ni ser humano que en algún momento no haya percibido algún destello de amor. Uno aprende la urgencia de la felicidad, lo extraordinario del amor, el valor de los momentos con la conciencia de que puede ser también el último. Y como no era posible disfrutar de la vida sin tener la guadaña alejada, habría que vivir a pesar de la muerte o, aún más exacto, a vivir con la muerte.
¿Qué quieres transmitir a través de este libro?
Hurtado de Mendoza lo dejó en poema: “Contemplar penas pasadas/presente dolor amasa/y a veces el hombre descansa/contemplando sus pisadas. Quisiera dejar testimonio de los males de una guerra fratricida y el drama en que se encuentran los seres humanos ante encrucijadas sin saber qué camino tomar.
¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera
publicación hasta esta
última?
Soy un escritor tardío. Mientras estuve en activo el tiempo no me daba más que para escribir aspectos técnicos sobre seguridad. Llegué a publicar como autor o coautor una decena de libros sobre seguridad. Cuando era cadete, en la Academia Militar, escribí un cuento en el reunía a la novia de entonces y a mi potro, al que había domado desde que llegó cerril. Se lo enseñé a un buen amigo y compañero en mi camareta como en secreto, algo avergonzado, para que me diera su opinión. “¡Estos son mariconadas!” Y me lo tiró encima de la cama. Fue como un jarro de agua fría. Aquellas cosas eran muy fuertes para la época y mi profesión. Ponerme a escribir novela, ensayo y biografía lo hice a partir de mi jubilación.
¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
“Anatomía del miedo” de José Antonio Marina. Lo elegí porque estudia una de las más poderosas emociones que guían el comportamiento humano y, por tanto, la historia.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
No sé si seré capaz de acumular fuerzas para abordar otra novela histórica sobre el escenario de la Guerra Civil en Baleares. Este género de novela exige un gran trabajo de preparación sobre la historia, la cultura, la sociedad, la economía, la topografía de las ciudades donde se desarrolla la acción, los lugares de encuentre… Ya veremos.
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