Entrevista a Carlos J. Castro, autor del libro Balas hacia el cielo
Carlos J. Castro es técnico superior en Informática y técnico superior en Documentación Sanitaria, aunque siempre se ha decantado por el género lírico. En 2012 escribe su primer poemario: Distancias, medidas y cantidades. Ahora nos presenta Balas hacia el cielo, una obra compuesta por versos por voz propia.Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Número de páginas: 68
Formato: 150 x 230
Colección: Verso y color
Autor: Carlos J. Castro
Háblanos un poco
de ti.
Desde pequeño mis padres me pusieron delante de los ojos novelas de Julio Verne, Daniel Defoe, Alejandro Dumas… Al instante, caí enamorado de la lectura, hasta el punto de no poder dormir si no leía, por lo menos, algunas páginas cada noche. Cosa que sigo haciendo gustosamente.
El placer por la
poesía me llegó un poco más tarde. Descubrí entonces a poetas de la talla de Poe
o Rimbaud y, por supuesto, a la Generación Beat. También me sedujo H.P.
Lovecraft, aunque su vertiente poética no es muy extensa. Todos estos grandes
genios me alentaron a empezar a escribir.
Entre mis otras
pasiones se encuentran también la música rock, la historia y el cine, a los que
dedico también gran parte de mi tiempo y mi creatividad.
Actualmente
resido en Madrid, y aunque la ingente oferta cultural de la capital siempre ha
sido uno de los motivos de esa elección vital, no es fácil desprenderse de los
aires insulares de mi tierra canaria, de la que soy natural, y en la que me he
forjado como escritor y como persona.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
Balas hacia el cielo?
El que se atreva
a leer mi poemario encontrará un conjunto ecléctico de poemas: versos contundentes,
demoledores, oscuros y tenebrosos, en la mayoría de los casos; y solo tiernos,
en algunas ocasiones. Mi interés principal se centra la mayor parte de las
veces en el comportamiento destructor del ser humano, salpicado por algunas
pinceladas bíblicas, retazos de la historia antigua o reciente, e incluso la presencia
de una naturaleza agresiva pero paradójicamente hermosa a la vez.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este
libro?
Mis versos son como fogonazos: penetrantes y
certeros, como los disparos de un revólver.
¿Qué quieres
transmitir a través de este libro?
Quiero que la
gente no se quede indiferente cuando lo lea. Quiero que se le quede la piel de
gallina, que tenga sentimientos encontrados, que lo pase incluso mal leyéndolo.
En definitiva, que cuando termine su lectura, quiera volver al principio y empezar
de nuevo con el carrusel de fogonazos.
¿Cómo describirías tu trayectoria de
escritor desde la primera publicación hasta esta última?
En verdad, este es mi segundo poemario. El primero: “Distancias, medidas
y cantidades” lo publiqué en 2012. Entre tanto, he colaborado como guionista
cinematográfico en algunos largometrajes y cortometrajes, junto con el director
David Cánovas. Y, si bien la poesía es el género que prefiero a la hora de
escribir, también me he arriesgado con algún que otro relato corto que aún no
me he animado a publicar.
¿Cuál fue el
último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
“El consejo de hierro”, de China Miéville. Siempre me han gustado la
ciencia ficción y la fantasía. Aunque se trate de prosa, Miéville parece escribir
en verso. Me parece un autor que adorna mucho sus palabras, y eso me gusta.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Tengo en la recámara catorce nuevas balas de punta hueca. Esperando a una
cifra mínima para que se conviertan en mi tercer poemario. No descarto algún
día escribir alguna novela.
Conozco la poesía de Carlos desde hace años y en esta última obra destaco la madurez del autor, su consolidación como escritor con una poseía que invita a la reflexión. Como adelanta su título, son balas directas al pensamiento pausado. Me encanta su forma brusca de liberar metáforas que, en oasiones, pueden dar lugar a suaves reflejos de una percepción de realidad onírica. Su poesia son disparos y caricias. Todo en uno.
ResponderEliminarImágenes hermosas a la par que hirientes describen mundos plagados de pesadillas cercanas y ecos del pasado. Una personal y dura visión del mundo y, sin embargo, íntimamente ávida de esperanza. Una lectura ágil y muy sugerente.
ResponderEliminarNo hay un solo verso que no atraviese tu ser y te llegue directamente al corazón. Lo que experimentas es un sabor agridulce, cuajado de sentimientos provocados por el mundo donde los poemas te llevan, donde todo está tan lejos y tan cerca.
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