Entrevista a Manuel Martín Hidalgo, autor del libro Ellerina
Manuel Martín Hidalgo es una escritor nacido en Llerena, Badajoz, y reside en Madrid. Entre sus obras: El freire de Santiago, finalista del Premio de Novela IV Centenario del Quijote 2005, La última puesta de sol en Flandes, Yo soy romano, Un puente español sobre el Neretva (Adarve, 2019) o Las huidas de Nélida. Además, es autor de algunos relatos galardonados y seleccionados para su publicación, como El párroco de San Nicolás, en el XI Certamen de Narrativa Corta Villa de Torrecampo 2011. Ahora nos presenta Ellerina, una obra sobre las conquistas árabes sobre el norte peninsular. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Formato: 150 x 230
Colección: Adarve
Autor: Manuel Martín Hidalgo
Háblanos un poco
de ti.
De profesión militar, resido en Madrid, ahora en situación laboral de
“retiro”. Hasta mi ingreso en el Ejército fui un niño de colegio y calle. Sin
embargo, pronto comenzó a despertarse en mí la pasión por la lectura. He
escrito en distintas ocasiones sobre mis inicios como lector desde aquel día
que mi madre me regaló un libro, Ivanhoe,
y me aficioné a leer. Todas esas
lecturas, desde tan temprana edad, fueron depositándose en mi interior y un día
hube de regurgitarlas y me sorprendí escribiendo. Lógicamente es en esos
primeros escritos, cuando ni la personalidad ni el estilo del autor están perfectamente
definidos, donde son más palpables las vivencias y el entorno del autor.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
Ellerina?
La novela nos cuenta la imaginada fundación de una ciudad, Ellerina, y
de las raíces de sus primeros pobladores. Y a la sombra de la construcción de
sus murallas se juntan las cuatro – y no las clásicas tres – culturas: el avaro
judío Abdías; el desterrado árabe Al- Uldri ben Hafsum; el fanático monje
Sybarico; y la autóctona, representada por el terrateniente Eylon. Y entre
estos personajes masculinos, de enorme fuerza vital, una joven que sabe que un
mundo, el de su padre, se acaba y hay que entrar por la puerta de ese otro que
señalan los nuevos conquistadores árabes. Y habrá que hacerlo sin violencia. Ella
intentará encauzar la fuerza de todas esas naturalezas desbordadas en beneficio
de la población que se acoge a sus murallas.
Vengo escribiendo esta novela desde muy lejos, desde
aquellos lejanos tiempos infantiles. Cuando he dicho que en el escritor novel
es en los primeros escritos donde son más palpables las vivencias y el entorno
del autor esta es la prueba. Y, así, influenciado por las propias vivencias, y
por las lecturas de la historia de Llerena, de las viejas revistas de Feria y
demás libros y publicaciones que se han hecho sobre la historia de nuestra
ciudad, mi imaginación se desbordó y comencé a escribir sobre ella.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este
libro?
En la naturaleza y
personalidad de sus personajes. El tozudo monje Sybarico, empecinado en
introducir en el corazón de los lugareños la olvidada religión del Crucificado;
Abdías, el judío que sabrá hacerse temido y poderoso, y tejerá una red corrupta
entre los que rodean a Al- Uldri, señor de la zona; Alodia, la
bella vendedora de telas, una mujer apasionada y enamorada de su hombre, que
cae en una especie de “locura de amor”, ella que tanto se había reído de
semejante sentimiento; Eylon, nombrado “El Rico”, descendiente de un noble vándalo, y sus tres
hijos, a los que verá tomar a cada uno distintos caminos. En el
momento de la novela Eylon, viudo desde hace años, tiene tres hijos, Anceo, que
adoptará la lengua, las costumbres y vestimentas árabes que se van imponiendo,
e incluso servirá en el ejército que marcha contra la rebelde Mérida. Eblo, que
se pegará a los hábitos del monje Sybarico y será el continuador, tras su
vuelta de las frías tierras de los cristianos, de intentar propagar la fe del
Crucificado. Y Ellerina, la principal protagonista, que será la esposa
del nuevo señor árabe, pero sin perder su personalidad, y que, al final de sus
días, dará nombre a la ciudad que se construye.
¿Qué quieres
transmitir a través de este libro?
Quizás que la violencia no es cosa de otros tiempos, sino que sigue
existiendo en el corazón humano a pesar del transcurso de los siglos. La
intolerancia con el “diferente”, con el llegado de otras tierras sigue siendo
noticia cada día, incluso en las sociedades que se llaman más avanzadas y
cultas.
Nos suelen hablar los historiadores sobre la convivencia de las llamadas
“tres culturas”. Pero esa convivencia, entonces, si la hubo, no siempre debió
de ser fácil. Sin embargo, en la novela, la personalidad de una mujer es capaz
de imponerse a esas diferencias.
¿Cómo describirías tu trayectoria de
escritor desde la primera publicación hasta esta última?
Se dice que un
autor lo es en función de sus lecturas, y el estilo se va perfeccionando
conforme aumentan estas y las obras del autor. De todas maneras mi itinerario
para escribir mis novelas es el de mezclar historias minúsculas con la Historia
con mayúscula, es decir, que los personajes imaginarios que yo pongo a caminar
sobre el folio en blanco se rocen con personajes reales, lo que le da una
pátina de verosimilitud a la novela ante los ojos del lector.
¿Cuál fue el
último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
Llevo dos semanas leyendo Diarios (1847-1894) de León Tolstói.
Anteriormente había leído Diarios (1862-1919) de Sofía Tolstói en los que casi
durante cincuenta años le sirvieron a ella de desahogo mientras vivía a la
sombra del genio. Ahora tengo ambos sobre mi mesa y voy cotejando sus entradas
con las complicadas relaciones de dos personalidades gigantes.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Estoy en las
trincheras del Somme, en la Gran Guerra, con un soldado alemán. Veremos cómo va
evolucionando su historia.
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