Entrevista a Manuel Martín Hidalgo, autor del libro Ellerina

 

Manuel Martín Hidalgo

Manuel Martín Hidalgo es una escritor nacido en Llerena, Badajoz, y reside en Madrid. Entre sus obras: El freire de Santiago, finalista del Premio de Novela IV Centenario del Quijote 2005, La última puesta de sol en Flandes, Yo soy romano, Un puente español sobre el Neretva (Adarve, 2019) o Las huidas de Nélida. Además, es autor de algunos relatos galardonados y seleccionados para su publicación, como El párroco de San Nicolás, en el XI Certamen de Narrativa Corta Villa de Torrecampo 2011. Ahora nos presenta Ellerina, una obra sobre las conquistas árabes sobre el norte peninsular. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


Ellerina

ISBN: 978-84-19748-36-2

Número de páginas: 344


Formato: 150 x 230


Colección: Adarve


Autor: Manuel Martín Hidalgo


Sinopsis: La novela nos sitúa en los albores del siglo IX, cuando a los poderosos ejércitos árabes solo les queda por conquistar una pequeña parte del norte peninsular. El espacio que abarca son las tierras entre la Bética y la Lusitania, que han quedado a espaldas del paso implacable del conquistador Tariq hacia Toledo y donde aún no se ha consolidado la conquista ni se habla la lengua árabe ni rigen las leyes de todo el Dar-el Islam. El noble Al-Uldri ben Hafsum es desterrado de Córdoba por las intrigas palaciegas de sus envidiosos adversarios y por haber mirado a la joven en la que el emir Al-Haken I ha puesto sus ojos. La excusa para alejarlo de la corte es la de construir una ciudad entre la Bética y la Lusitania —lugares a los que aún no ha llegado el Islam y cuyos habitantes viven mendigando, robando y asaltando—. Ha de ser una ciudad que sirva para acoger entre sus murallas a estas gentes y sea, al mismo tiempo, estación de descanso y reposo a media distancia entre las ciudades de Sevilla y Mérida, función que siglos antes, durante la época romana, había desempeñado la ciudad de Regina Turdulorum.



Leer primeras páginas


Háblanos un poco de ti.

 De profesión militar, resido en Madrid, ahora en situación laboral de “retiro”. Hasta mi ingreso en el Ejército fui un niño de colegio y calle. Sin embargo, pronto comenzó a despertarse en mí la pasión por la lectura. He escrito en distintas ocasiones sobre mis inicios como lector desde aquel día que mi madre me regaló un libro, Ivanhoe, y me aficioné a leer.  Todas esas lecturas, desde tan temprana edad, fueron depositándose en mi interior y un día hube de regurgitarlas y me sorprendí escribiendo. Lógicamente es en esos primeros escritos, cuando ni la personalidad ni el estilo del autor están perfectamente definidos, donde son más palpables las vivencias y el entorno del autor.  

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas Ellerina?

La novela nos cuenta la imaginada fundación de una ciudad, Ellerina, y de las raíces de sus primeros pobladores. Y a la sombra de la construcción de sus murallas se juntan las cuatro – y no las clásicas tres – culturas: el avaro judío Abdías; el desterrado árabe Al- Uldri ben Hafsum; el fanático monje Sybarico; y la autóctona, representada por el terrateniente Eylon. Y entre estos personajes masculinos, de enorme fuerza vital, una joven que sabe que un mundo, el de su padre, se acaba y hay que entrar por la puerta de ese otro que señalan los nuevos conquistadores árabes. Y habrá que hacerlo sin violencia. Ella intentará encauzar la fuerza de todas esas naturalezas desbordadas en beneficio de la población que se acoge a sus murallas.

Vengo escribiendo esta novela desde muy lejos, desde aquellos lejanos tiempos infantiles. Cuando he dicho que en el escritor novel es en los primeros escritos donde son más palpables las vivencias y el entorno del autor esta es la prueba. Y, así, influenciado por las propias vivencias, y por las lecturas de la historia de Llerena, de las viejas revistas de Feria y demás libros y publicaciones que se han hecho sobre la historia de nuestra ciudad, mi imaginación se desbordó y comencé a escribir sobre ella.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

En la naturaleza y personalidad de sus personajes. El tozudo monje Sybarico, empecinado en introducir en el corazón de los lugareños la olvidada religión del Crucificado; Abdías, el judío que sabrá hacerse temido y poderoso, y tejerá una red corrupta entre los que rodean a Al- Uldri, señor de la zona; Alodia, la bella vendedora de telas, una mujer apasionada y enamorada de su hombre, que cae en una especie de “locura de amor”, ella que tanto se había reído de semejante sentimiento; Eylon, nombrado “El Rico”, descendiente de un noble vándalo, y sus tres hijos, a los que verá tomar a cada uno distintos caminos. En el momento de la novela Eylon, viudo desde hace años, tiene tres hijos, Anceo, que adoptará la lengua, las costumbres y vestimentas árabes que se van imponiendo, e incluso servirá en el ejército que marcha contra la rebelde Mérida. Eblo, que se pegará a los hábitos del monje Sybarico y será el continuador, tras su vuelta de las frías tierras de los cristianos, de intentar propagar la fe del Crucificado. Y Ellerina, la principal protagonista, que será la esposa del nuevo señor árabe, pero sin perder su personalidad, y que, al final de sus días, dará nombre a la ciudad que se construye.  

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Quizás que la violencia no es cosa de otros tiempos, sino que sigue existiendo en el corazón humano a pesar del transcurso de los siglos. La intolerancia con el “diferente”, con el llegado de otras tierras sigue siendo noticia cada día, incluso en las sociedades que se llaman más avanzadas y cultas.

Nos suelen hablar los historiadores sobre la convivencia de las llamadas “tres culturas”. Pero esa convivencia, entonces, si la hubo, no siempre debió de ser fácil. Sin embargo, en la novela, la personalidad de una mujer es capaz de imponerse a esas diferencias.

 

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

Se dice que un autor lo es en función de sus lecturas, y el estilo se va perfeccionando conforme aumentan estas y las obras del autor. De todas maneras mi itinerario para escribir mis novelas es el de mezclar historias minúsculas con la Historia con mayúscula, es decir, que los personajes imaginarios que yo pongo a caminar sobre el folio en blanco se rocen con personajes reales, lo que le da una pátina de verosimilitud a la novela ante los ojos del lector.   

 

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Llevo dos semanas leyendo Diarios (1847-1894) de León Tolstói. Anteriormente había leído Diarios (1862-1919) de Sofía Tolstói en los que casi durante cincuenta años le sirvieron a ella de desahogo mientras vivía a la sombra del genio. Ahora tengo ambos sobre mi mesa y voy cotejando sus entradas con las complicadas relaciones de dos personalidades gigantes. 

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Estoy en las trincheras del Somme, en la Gran Guerra, con un soldado alemán. Veremos cómo va evolucionando su historia.

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