Entrevista a Lucía Domínguez, autora del libro Todo lo que no me dije

 

Lucía Domínguez

Lucía Domínguez es una joven escritora madrileña, educadora y con una gran pasión: la poesía. Un salvavidas y un modo de plasmar todo el mundo emocional que la autora recuerda tan convulso en la primera etapa vital. Todo lo que no me dije es una mirada en forma de verso sobre la aceptación de nuestra propia experiencia. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


Todo lo que no me dije

ISBN: 978-84-19748-72-0

Número de páginas: 200


Formato: 150 x 230


Colección: Verso y color


Autor: Lucía Domínguez


Sinopsis: Escribo desde la libertad que da poder sanar todo aquello que dolió, poder mirarlo desde la aceptación y dejarlo formar parte de mí.

Me gustaría que entendieras que este libro está lleno no solo del daño, sino también de la fuerza que encontré tras excavar muy profundo y que me ayudó a saltar hacia fuera.

Lo que aquí sangra habla de todo lo que pasó y no quise y de todo lo que quise y no pasó cuando tenía dieciocho años.

Ojalá puedas recorrerlo de la mano de tu yo adolescente, que será, quizás, quien mejor entienda la intensidad de todo lo que viene.



Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti.

Mi nombre es Lucía Domínguez y tengo 26 años. La poesía siempre me ha acompañado en los momentos que recuerdo más difíciles. Naciendo a través de mí ha sido desde mi adolescencia una herramienta para poner nombre a todo lo que se movía dentro.

Aunque actualmente toda esa etapa quedó lejos, no ha sido hasta hace poco, que he podido sanar todo lo que sucedió, aceptarlo como parte de mi historia y compartir los versos que escribí.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas Todo lo que no me dije?

Adentrarnos en las páginas de Todo lo que no me dije nos llevará a un viaje profundo a través de los sentimientos y emociones de una etapa tan convulsa como recuerdo mi adolescencia.

El lector y la lectora que se sumerja podrán encontrar sobre todo daño pero también mucha fuerza, toda esa que se necesita para salir de las situaciones complicadas.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

La fuerza del libro reside en la verdad con las que están escritos los versos, una verdad que es inminente que exista puesto que todos los sentimientos que inspiraron esos poemas vinieron de situaciones reales.

La poesía es un género que, en mi opinión, no puede fingirse con resultados creíbles. Cuando se lee en verso, se puede oler perfectamente de dónde han salido esas líneas. En mi caso, este es el ingrediente del libro: la autenticidad, lo cual hace que cualquier persona pueda conectar con lo que los poemas cuentan.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

El primer objetivo del poemario es puramente personal y propio y tiene que ver con la capacidad de sanar y poder aceptar una parte de mi historia de la que forman parte todos estos poemas.

De cara a los lectores y lectoras espero que pueda servirles igual que a mí, para sanar su adolescencia a aquellos y aquellas que ya la hayan pasado y para poder pedir ayuda si la necesitan a aquellos y aquellas que estén pasando ahora mismo por esta etapa y se les presente una situación compleja que no sepan abordar.

 

¿Cuál fue el último libro que compraste? ¿Por qué lo elegiste?

El último libro que compré fue un ensayo de Beatriz Cazurro. “Los niños que fuimos, los padres que somos”, que habla de cómo la infancia vivida influye en nuestra relación con los niños y niñas. Soy maestra de Educación Infantil y todo el ensayo relacionado con una crianza y acompañamiento respetuoso me interesa mucho.

Los libros que más espacio ocupan en mi biblioteca son los ensayos de pedagogía y psicología y los poemarios. También disfruto mucho de leer novela negra y thriller.

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Ahora mismo quiero disfrutar de la publicación de mi primer libro, que es para mí un logro personal. Más adelante me gustaría acercarme a la poesía desde un punto que tenga menos que ver con el daño aunque ya se sabe esto que dicen de que los poetas escribimos mejor desde el dolor que desde la alegría.

Quizás más adelante, ampliar miras y cambiar de género escribiendo cuentos para niños y niñas o manuales para familias.


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