Entrevista a Ernesto González Litvinov, autor del libro Nostradamus, la guerra en Ucrania y lo que está por venir

 

Ernesto González Litvinov

Ernesto González Litninov es un escritor entre cuyos títulos publicados, además de la divulgación de sus obras en diferentes revistas y antologías literarias, destacan los 30 poemas góticos y Tao, la continuación (Ed. Santiago, 2001) y El libro de las respuestas (Ed. Oriente, 2005). En Nostradamus, la guerra en Ucrania y lo que está por venir se han seleccionado una gran parte de las célebres «cuartetas de Nostradamus» que, por su riqueza semántica y sus abundantes y consistentes pistas, se nos presentan como las candidatas más afortunadas a pasar esa prueba Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


Nostradamus, la guerra en Ucrania y lo que está por venir

ISBN: 978-84-19899-88-0

Número de páginas: 234


Formato: 150 x 230


Colección: Adarve


Autor: Ernesto González Litvinov


Sinopsis: La casualidad no es eterna. Al igual que la vida humana, tiene un límite matemático. Su existencia está supeditada a sobrevivir cierta cantidad de veces. Toda profecía está sentenciada a encarar idéntico destino. Solo las más ambiguas se resisten al paso del tiempo, pero al final el veredicto siempre será el mismo: serán declaradas un fraude o bien, por el contrario, se les reconocerá el haber sido una información que avizoró los eventos del futuro, aunque eso vaya contra toda lógica. Pero en la matemática no hay coincidencias y cuando el mismo resultado se repite una y otra vez ya no es una cuestión de fe sino de cálculo. Entonces, es evidente que no estamos tratando con un acertijo sino con todo un sistema coherente de vaticinios históricos. En estas páginas se han seleccionado una gran parte de las célebres «cuartetas de Nostradamus» que, por su riqueza semántica y sus abundantes y consistentes pistas, se nos presentan como las candidatas más afortunadas a pasar esa prueba; un proceso divertido por demás. De todo esto precisamente trata esta obra, que se inscribe dentro del género literario de la historia recreativa.



Leer primeras páginas


Háblanos un poco de ti.

Desde niño siempre fui un lector apasionado y por mi dominio de varias lenguas podía acceder a diversas fuentes y apreciaciones culturales, lo que influyo en mi formación integral y universalista. Aunque siendo de formación profesional artista plástico, lo que me permitió exponer y viajar a diferentes países, incluida España, mi vocación de escritor se manifestó en paralelo, cosechando tempranamente algunos premios literarios que me abrieron las puertas de las editoriales, pudiendo así publicar mis primeros libros de poesía y relatos cortos. Desde que nací y antes de aprender a caminar ya estuve viajando de un extremo a otro del Atlántico, y aunque Cuba parecía mantenerse como un eje de esos movimientos, recién decidí trasladarme a Buenos Aires, donde ahora me estoy asentando con mi familia.

 

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Nostradamus, la guerra de Ucrania y lo que está por venir?

Antes todo es una oportunidad de repasar algunos hechos históricos pocos conocidos y sorprendentes de los últimos siglos y descubrir a la vez que la vitalidad que mantiene el interés de los lectores hacia la obra de Nostradamus, que lejos de agotarse se acrecienta y se renueva cada año, está basada en algunos aciertos claves que le han permitido a ese autor renacentista de vocación profética, permanecer como el más demandado en los ámbitos literarios. Las opiniones politológicas que expreso en torno al conflicto ruso-ucraniano, son muy personales y no escapan a cierta parcialidad por momentos, pero hay que tener en cuenta que quien se refiere a ese tema tan candente, no solo nació en la península de Crimea, sino que también vivió en otras ciudades como Odessa hasta casi cumplir la mayoría de edad y conoce muy bien cuáles son las causas subyacentes de ese dramático conflicto, mucho antes de que Putin tomara el poder de Rusia. Este libro es de múltiples planos, abarca acontecimientos muy diversos y alejados en tiempo y espacio entre sí, y hasta se propone ir mas allá de lo que nos parece ahora como verosímil, incluyendo un capitulo que nos acerca a la posibilidad de un inminente contacto con civilizaciones extraterrestres… pero sin sensacionalismos y siempre ateniéndome a los hechos provenientes de fuentes verificables.

 

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

A diferencia de otras interpretaciones de las Centurias, en este libro se le da una atención pormenorizada a lo que yo he identificado como las cadenas temáticas en las que Nostradamus parece confirmarnos la pertinencia de sus cuartetas a determinados hechos históricos que ahora se nos perfilan con claridad como nunca antes, tal cual es, antes todo, el proceso de transculturación y cambio de confesionalidad de las naciones occidentales. En fin, esta versión de las Centurias, presume y no sin una razón válida, de lo que todo exegeta de Nostradamus siempre ha ambicionado: el ser un tratado de actualidad.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Antes todo quiero transmitir mi pasión por la historia de la humanidad, que rebasa cualquier obra de ficción y recordarles a los lectores que todos vivimos hace siglos en un mismo contexto humano, donde la sal de los acontecimientos más preponderantes fue y sigue siendo nuestra naturaleza voluble y ambiciosa. Parece que nunca aprendemos las lecciones más básicas del pasado, aunque estemos a punto de construir ciudades en Marte. Tal vez el repaso de algunos de estos hechos y su contrastación con la realidad que vivimos ahora a diario, al menos nos ayude a entender mejor nuestro propio devenir y sacar algunas conclusiones, ante una memoria histórica tan corta.

 

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

Empecé, por donde empiezan todos: por escribir poemas y mandarlos a concursos, con tal suerte de que me publicaron en las Ediciones Santiago los “Treinta poemas góticos” y mi propia exegesis del Tao te King de Lao Tse. En los poemas “góticos” inspirados en las Coplas de Manrique, en el Mío Cid y hasta en Garcilaso de La Vega, intenté prescindir de la metáfora, sustituyéndola por otros tropos como la metonimia que ya usaron mucho antes autores como Homero y Virgilio. Lamentablemente fue una edición de tirada corta y pasó desapercibida, pero la siguiente obra fue la que marcó mi línea autoral, que tiene por principio el ser siempre ameno en mis escritos. Este fue el caso de “El Libro de las Respuestas”, de la Editorial Oriente, proyectado como un manual alfabético de diversos términos, abordados por unas pocas estrofas e ilustrado en el estilo de la gráfica daliniana por mi hermano, el acuarelista Yuri González. Su atractivo, versatilidad y lo lacónico de las escrituras, lejos de ahuyentar a los jóvenes lectores de lo que en esencia era un nuevo libro de poesía epigramática, lo convirtió en un éxito del público, agotándose en poco tiempo los ejemplares expuestos en las librerías de toda Cuba. Varios años después, descubrí en el buscador Google, la existencia de blogs donde fueron traducidos a otros idiomas gran parte de los textos de ese libro y la acogida que tenía en los comentarios. A partir de ahí empecé mi bregar por las publicaciones antológicas, de relatos de ficción en revistas literarias y en libros de certámenes de narrativa, hasta que en el 2016 vio la luz el libro “Nostradamus a la luz de nuevas revelaciones”, de las ediciones Altera. Lo que creí entender, de esas primeras experiencias, es que vale la pena abordar temas de interés y hacerlo de una forma atractiva si es que deseas que lean tu libro, al fin y al cabo, por algún resquicio siempre conseguirás verter tu alma y tu filosofía oportunamente, tal como lo hacían antes las plumas reinas de la historia literaria, siendo ese el caso de esta última interpretación de las Centuria de Nostradamus. En tiempos de Wi-Fi e Internet de alta velocidad, donde las imágenes en movimiento acompañadas del sonido, se nos abren con mayor facilidad en la palma de la mano, con una cantidad de páginas aún más infinitas que el “Libro de las arenas” de Borges, nos urge no perder el espacio que aun ocupa el libro de texto tradicional, sea en Pdf o en papel. Cualquier iniciativa a favor de eso, a la larga, indudablemente valdrá la pena.

  

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

En realidad, siempre son varios los libros que leo, uno de los últimos es del Archiepiscope y gran cirujano ruso Luca Voino-Yasenetsky “Espíritu Alma y Cuerpo”. A veces los libros lo eligen a uno, con anterioridad leí sobre el tratado científico que expuso ese gran conocedor de la anatomía humana y líder espiritual de la Iglesia Ortodoxa Rusa en tiempos de la persecución bolchevique, en el que nos enseña que no solo somos carne y huesos, hasta que lo encontré en el despacho de mi amigo el padre Sava, en la Habana, quien me lo regaló. Antes de este libro terminé el “Pasaporte a Magonia”, como parte de mi plan de documentación sobre el tema OVNI.

  

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Tengo varios libros sin editar, uno de ellos es una suerte de “historia de la toxicología cubana” de los años noventa, cuando el país fue tomado in fraganti por las drogas duras y en la que se relata como ese drama impactó en diversos sectores y personalidades de la cultura y la vida pública del país. Pero el más reciente, es un relato muy breve que se titula “¿Cómo hacer una bomba atómica?”, escenificado en la residencia de Camp David, en tiempos del presidente Carter. Lo escribí un año antes de que se estrenara la película “Oppenhaimer”.

Comentarios