Entrevista a Ana Grisaleña, autora del libro La virgen en el balcón

 

Ana Grisañeña

Ana Grisaleña es una escritora burgalesa y profesora de Historia. A lo largo de años de estudio sobre la vida cotidiana del siglo XVII, reunió el material que ha hecho posible la novela La virgen en el balcón. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.


La virgen en el balcón

ISBN: 978-84-10082-14-4

Número de páginas: 292


Formato: 150 x 230


Colección: Imperium


Autor: Ana Grisaleña


Sinopsis:  Madrid, 1586. Un hombre es condenado a galeras de por vida por haber robado la imagen de una virgen y haberla colocado como reclamo en el balcón del burdel que regentaba. A partir de los datos proporcionados por el proceso de esta historia, real, ambientando los hechos en el reinado de Felipe III, se intenta reconstruir la vida cotidiana de las capas medias y bajas de la sociedad del momento: los temas que les apasionan, lo que piensan de sus gobernantes, las salidas profesionales de los hombres, las opciones de las mujeres y la caída, casi inevitable, en la delincuencia de aquellos que se negaban a seguir el camino trazado. Es el caso de Martín, protagonista de una historia apasionante, curiosa y reveladora.



Leer primeras páginas


¿Qué podemos encontrar entre las páginas de “La Virgen en el balcón”?

Los personajes que viven las historias que se narran en la novela pertenecen a esos grupos que nunca aparecen en los libros de historia. Es la vida de la gente común la que recorre el libro, la vida de una familia que, salvando los siglos, podríamos encuadrar en la clase media, y la vida de los grupos marginales de la sociedad representados por los comediantes entre los que vive un tiempo el protagonista, y la de los que no encuentran ningún trabajo con el que ganarse la vida y recurren al robo o la prostitución, que es lo que hace Martín, el protagonista.

 

¿En qué ingredientes reside la fuerza del libro?

De esta época, a mí me llama mucho la atención la relación tan extraña que tenían con la religión. Siendo profundamente creyente, y la inmensa mayoría lo era, utilizan los símbolos sagrados en sus venganzas y en sus negocios con una ligereza que hoy asombra. Por lo menos a mí me asombra. Que un marido lleve a su mujer a confesar antes de matarla para que se vaya al cielo con el alma limpia, o que robe una Virgen para ponerla como reclamo en el balcón de un prostíbulo, como hace Martín, y que no vean en ello la más mínima contradicción, creo que le da a la novela una tensión considerable.

 

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Siempre me ha interesado la vida cotidiana en los distintos momentos de la historia. Revivir la vida a pie de calle en el reinado de Felipe III es lo que me ha movido a lo largo de toda la novela. Los personajes viven situaciones que hoy nos parecen imposibles, pero eran normales en la época. Casi todas las escenas que describo están basadas en hechos reales. En la correspondencia de personajes de la época y, sobre todo en “Relaciones de las cosas sucedidas en la corte de España…”, de Cabrera de Córdoba, y en los “Avisos” de Barrionuevo, se describen hechos en los que se basan muchas de las escenas que aparecen en la novela.

  

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

El protagonismo adquirido por China en los últimos años me hizo ver que no conocía nada de la literatura de ese país. Buscando autores chinos contemporáneos encontré a Mo Yan, el nobel chino. Este verano leí “El clan del sorgo rojo”, su primer libro. Hace un par de semanas encontré en la biblioteca de mi barrio “Amplios pechos, anchas caderas”, su segundo libro. Es el que acabo de terminar. Los dos me han gustado tanto que pienso seguir a ese autor hasta agotarlo. He encontrado una entrevista en la que el autor comenta que ya no escribe así. Espero que su nuevo estilo me guste tanto como el de los primeros libros.

 

¿Algún nuevo proyecto¿

Cuando empecé con esta historia, lo hice con la intención de recorrer todo el siglo XVII con la misma familia. El reinado de Felipe III ocupó tanto espacio que hubo que cortar la historia ahí, pero ahora estoy trabajando en la historia de los sobrinos de Martín, con los que pienso llegar al final de reinado de Carlos II.


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