Entrevista a Paula San Vicente, autora del libro Elogio cabal de la derrota
Paula San Vicente es una escritora gallega y autora del poemario Gatos a lápis (Ed. Caminho, Lisboa); el relato As Idades dela (Ed. Espiral Maior); Fios de Contas (Ed. Laiovento). Además, ha colaborado en numerosas revistas literarias de España, Portugal y Brasil. Ahora nos presenta Elogio cabal de la derrota, una obra en la que la autora realiza una reflexión sobre lo cotidiano.Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Formato: 150 x 230
Colección: Adarve
Autor: Paula San Vicente
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
de Elogio cabal de la derrota?
El Elogio es
reflexión. Es un texto que nace del
placer de pensar, de hacerse preguntas, de mover suavemente la mirada sobre las
cosas. Nada más.
¿En qué
ingrediente reside la fuerza de este libro?
Si hay fuerza en el Elogio, tiene que ser su
voluntad de inspirar. De que la lectora o el lector sientan la proximidad de la
experiencia narrada y puedan desplazar el foco de atención. Mirar más
largamente, con una cierta distancia de una misma y con serenidad. También me
gusta pensar que la prosa empuja, que envuelve.
¿Qué quieres transmitir a través de este
libro?
La idea eterna de
que todo es relativo, de que todo es alternancia. Hay emociones que pueden
lastimarnos y no nos aportan nada, como puede ser el rencor o el deseo de
venganza, también en la escala cotidiana; por eso es importante recordar que la
vida es continuidad y no se para nunca. Somos nosotras las que nos empeñamos en
poner muescas en el tiempo o atascarnos en el dolor. Nos quedamos a vivir en
algunos hechos y sensaciones y no dejamos que la dulzura de los días no sane.
También ponemos
marcas en el tránsito que existe entre la vida y la muerte. De alguna manera
son límites que establecemos porque nos centramos en lo particular. Pero no es
posible la una sin la otra. No se puede vivir de espaldas a la muerte. Ambas
son en realidad la misma cosa.
¿Cómo describirías tu trayectoria de
escritora desde la primera publicación hasta esta última?
Bueno, desde los
60 años, ya tengo una perspectiva considerable, es verdad. Compruebo que
siempre he estado escribiendo. Me mueve el placer de ordenarme y de contar.
Al principio eran
poemas. He publicado un libro con la Ed. Caminho, en Portugal. Más adelante, me
dediqué a los relatos, minúsculos momentos de una vida que sin embargo parecen
definirla entera. Con ellos gané un par de concursos y publiqué un libro en la
Ed. Laiovento y la edición conjunta del otro. He tenido la suerte de publicar
también en revistas de Portugal y Brasil…
Hace unos años
sentí el impulso de escribir sobre lo que pienso; exponer de alguna forma lo
que he ido aprendiendo, de contar cómo va cambiando la manera de mirar hacia el
mundo.
¿Cuál fue el último libro que leíste?
¿Por qué lo elegiste?
En este momento
estoy releyendo El Quijote, y es por puro placer. Me alivia en los momentos más
complicados, es como un bálsamo. También he leído “Sigo aquí”, de Maggie
O´Farrel. Por recomendación de una amiga y Nuestro Cuerpo, de Arsuaga.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
La verdad es que
sí. Estoy absolutamente entregada a un texto sobre la vejez. Sobre nuestra
dificultad habitual para asumir la pérdida de fuerzas inherente a los años y la
improvisación con que afrontamos la ancianidad de nuestros padres y madres,
además de la nuestra. Vivimos como si fuese para siempre y siempre igual.
Corremos para no encontrarnos con lo que, en realidad, siempre nos espera.
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