Entrevista a Javier Iniesta Ayerra, autor del libro Entre la maleza
ISBN: 978-84-10253-66-7
ISBN digital: 978-84-10253-67-4
Depósito legal: M-13127-2024
Número de páginas: 636
Formato: 150×230
Sinopsis: Una mujer muere al caer por un precipicio mientras disfrutaba de una excursión con su marido. La familia sospecha de algo extraño en aquel accidente e impulsa una investigación que llevarán a cabo el teniente Carranza y la brigada Salcedo. Los investigadores muy pronto se dan cuenta de que tras la vida aparentemente ejemplar y respetable de esta familia se esconde un hombre posesivo y narcisista, capaz de utilizar sus relaciones sociales para protegerse de la investigación. Sin embargo, es difícil demostrar que un suceso ocurrido en medio del campo y sin testigos es un asesinato perfectamente calculado y no un trágico accidente, como todo hace indicar. Algo oscuro en el pasado de aquel hombre dará un giro a una investigación que se vuelve más intrincada a medida que aparecen nuevas pistas. ¿Conseguirán ambos investigadores lo imposible y demostrarán su culpabilidad? Escenarios tan imponentes y diversos como Bilbao, las Merindades de Burgos o Málaga completan el atrezo de un crimen tan cruel como cotidiano.
Háblanos un poco de ti.
Me llamo Javier Iniesta y soy de Madrid. Estoy casado y tengo una hija y un hijo. Trabajo como profesor de Historia en un Instituto de Enseñanza Secundaria en Getafe, al sur de Madrid. Soy doctor en Prehistoria por la Universidad Autónoma de Madrid, que es la universidad en la que me licencié.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Entre la maleza?
Cuando empecé a escribir Entre la maleza quería contar una historia que resultase autentica para el lector. Siempre me ha gustado la literatura negra que contuviera ingredientes reales, en la que los investigadores empezasen completamente perdidos y tuviesen que reconstruir un rompecabezas desde cero. El mérito del investigador está en ser más listo que el criminal y en su capacidad para desentrañar los enigmas, no en una solución sobrenatural.
La búsqueda de la autenticidad también te lleva a aceptar otras reglas del juego para ser coherente y honesto. Es una historia en la que tiene que haber ganadores y perdedores, éxitos y fracasos. Y en ella tiene que haber violencia, porque estás narrando un crimen, pero es una violencia encontrada, no buscada. No hallaremos escenas en las que haya un deleite morboso en la de descripción de un crimen o de un cuerpo; encontraremos la realidad, sin más.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?
El libro está inspirado en una historia real. Lo que más me llamó la atención de esta historia era el trasfondo humano que tenía, su fuerza residía en que era una historia que podía haberle ocurrido a cualquiera. Cualquier lector podría imaginar una situación similar en la persona que se sentaba a su lado en el autobús, en una compañera de trabajo o en el padre del amigo de su hija. El entorno social de la familia en la que ocurre el crimen no era de los que uno espera encontrar en las noticias de sucesos o en una novela negra.
Sobre esta base era necesario añadir un ingrediente que diera fuerza al libro. Lo encontré en unos protagonistas que tienen un trabajo de psicología del personaje mayor de lo que suele ser habitual en este estilo de novela. Aunque el hilo conductor de Entre la maleza es Marcos Carranza, un hombre joven, intuitivo y atractivo, pero con mucho que aprender en su profesión, la verdadera protagonista es Isabel Salcedo, una mujer con mucho recorrido en la vida, dotada de una inteligencia brillante y sistemática. Ella es la que, desde la lógica, encuentra la solución a los callejones sin salida a los que les conduce su antagonista, el criminal.
¿Qué quieres transmitir a través de este libro?
Cuando escribí Entre la maleza buscaba hacer una obra entretenida, una de esas novelas que te atrapan desde la primera página y que luego no puedes quitarte de la cabeza, de las que estás deseando llegar al tren o al autobús, o al reducto donde puedas leer con tranquilidad, para ver por fin qué va a pasar en la historia. Sin embargo, para mí eso no quiere decir que haya que pasar de puntillas por un análisis de los personajes o de la acción, o que no puedas aunar ese entretenimiento con reflexiones o valores sobre lo que somos y sobre lo que nos rodea.
Por eso, Entre la maleza es una novela que nos habla de la naturaleza humana, que nos habla de virtudes y defectos que podemos reconocer en cualquiera de nosotros. La maleza es ese entorno social con el que nos identificamos y en el que confiamos. Si alguien viste, habla y vive como nosotros, parece que automáticamente pasa a ser de los nuestros, pertenece al mismo grupo. Desconfiamos de los que son diferentes, aunque todos sepamos que el peligro suele acecharnos dentro de nuestro entorno.
Entre la maleza es una novela que reflexiona acerca del prejuicio frente a aquellos que son diferentes y de los riesgos a los que nos conducen los convencionalismos. Hace una crítica a la hipocresía social y reivindica la autenticidad de sus dos protagonistas, personas con historias mucho más sencillas y humildes que los investigados, pero con un talento que les permite triunfar frente a todo.
¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?
Escribo desde hace muchos años, casi siempre en libros y textos relacionados con mi profesión, principalmente artículos científicos o libros de texto. Hace ya casi diez años empecé a probar en el mundo de la literatura, casi por casualidad, como llegan casi siempre los grandes descubrimientos. Empecé escribiendo relatos cortos y microrrelatos que empecé a presentar a concursos. Hice algunos cursos de novela, fui corrigiendo los errores que cometía y descubrí que me gustaba más la batalla que supone una novela que la breve escaramuza del relato. Después de dos o tres novelas, experimentos y tentativas que es difícil que alguna vez vean la luz, acabé por escribir Entre la maleza.
¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
Acabo de terminar Cloruro de sodio, una novela de Jussi Adler Olsen. Me gusta mucho la narrativa escandinava, aunque a veces peca de sangrienta o de repetir estereotipos de personajes muy concretos. Sin embargo, tiene la virtud de hacer historias que enganchan desde el primer momento y un estilo narrativo muy directo que me gusta analizar. Ahora mismo estoy leyendo Vida y tiempo de Manuel Azaña, de Santos Juliá, en gran parte por la relación que tiene con mi proyecto literario actual.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
En el proceso de edición de Entre la maleza he empezado una novela histórica ambientada al final del siglo XIX y el principio del siglo XX. A veces tendemos a creer que una novela histórica solo puede ocurrir en época romana o medieval, como mucho en el siglo XVIII, y no pensamos que lo que ocurrió tres o cuatro generaciones antes de nuestra vida también puede ser hoy escenario de novela histórica, por mucho que tendamos a disfrazarlo con el calificativo “de época”. Espero terminar esta novela en unos meses y volver el año que viene a escribir una nueva historia protagonizada por Isabel Salcedo y Marcos Carranza.
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