Myriam Ferreira es doctora en Historia del Arte y profesora del Grado en Humanidades en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Mientras brille la candela relata, de manera fiel, la historia real de los Ágreda, una familia de arquitectos y escultores que vivieron en la transición de los siglos XVIII y XIX. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
ISBN: 978-84-18663-25-3
Número de páginas: 608
Formato: 150 x 230
Colección: Imperium
Autor: Myriam Ferreira
Sinopsis: Manuel de Ágreda, con solo trece años, acaba de ver morir a su padre, un pobre mendigo ciego. A pesar de ello, al fin su hermano ha accedido a su deseo de enseñarle el oficio de maestro arquitecto y va a trabajar como aprendiz en el taller del retablista Félix de Ortega. Allí descubrirá que la hija de este, María, tiene un talento para la talla que muy pocos conocen. Pero no es fácil trabajar como maestro arquitecto en el siglo XVIII: la competencia en el sector es fiera, los clientes hacen lo posible por pagar lo mínimo y muchas veces hay que viajar donde quiera que haya encargos. En estas circunstancias, viajar a Madrid o formarse en una Escuela de Dibujo puede marcar la diferencia, pero eso supondrá un cambio completo en la vida de quienes se decidan a hacerlo. Esta obra relata, de manera fiel, la historia real de los Ágreda, una familia de arquitectos y escultores que vivieron en la transición de los siglos XVIII y XIX. Por las páginas del libro desfilan retablos y esculturas, los inicios de la industria, el descubrimiento de la porcelana española, la Real Academia de San Fernando con profesores como Maella, Ferro o Goya, la Guerra de la Independencia o la represión de Fernando VII. Todo ello visto a través de los ojos de personajes reales que vivieron estos acontecimientos.
Háblanos un poco
de ti.
Me llamo Myriam Ferreira y soy de
Logroño. Soy doctora en Historia del Arte y trabajo desde hace 12 años en UNIR,
una universidad online con sede en La Rioja, donde soy profesora de Historia
del Arte. Y la verdad es que me encanta enseñar y me encanta que mi trabajo sea
hablar de arte, no hay nada mejor.
Por otro lado, leer ha sido mi pasión
desde siempre: mi madre dice que, siempre que me recuerda de pequeña, me
recuerda con un libro en la mano. Por eso escribí Mientras brille la candela, que
une mi afición por los libros con mi entusiasmo por el arte.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
de Mientras brille la candela?
Podemos encontrar
una historia de artistas ambientada en la época de Goya quien, por cierto,
aparece como personaje en el libro, igual que otras figuras de la época como
los hermanos D’Elhuyar, Murat o el mariscal Ney entre otros muchos. Es la época
en que los artistas barrocos, que trabajaban la madera y el dorado con pan de
oro, van dejado paso a los neoclásicos que trataban de imitar el arte griego y
romano.
El libro cuenta
la historia de la familia Ágreda: un padre, Manuel de Ágreda, su mujer, María
de Ortega, y sus dos hijos, Esteban y Manuel (en el libro llamado Nelo). Manuel
nació en Logroño en una situación muy difícil: era el pequeño de siete hermanos
por lo que su padre tenía más de 50 años cuando él nació; un padre que, además,
tras trabajar como cantero toda la vida, acabó quedando ciego y viviendo de las
limosnas, hasta que en pocos años murieron él y su mujer, dejando a Manuel
huérfano de padre y madre.
Sin embargo,
logró salir adelante en la vida y convertirse en uno de los maestros
retablistas más importantes de La Rioja y parte de Burgos y Álava. También
quiso dar a sus hijos la mejor educación artística posible, y les envió a
Madrid a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Esteban pronto
alcanzó prestigio como escultor y llegó a ser director de la Real Academia de
San Fernando y escultor de Cámara Honorario del Rey. Nelo, aunque buen
escultor, acabó orientándose hacia la química y siendo director de la Real
Fábrica de Porcelana del Buen Retiro.
¿El título tiene
que ver con la historia de estos artistas?
¡Sí, así es! El
título está tomado de una costumbre que se usaba antiguamente para realizar
subastas: se encendía una vela o candela y, mientras estaba encendida, los
interesados podían hacer pujas. La última puja antes de que se apagara la
candela era la que se aceptaba. Así se solía adjudicar la realización de un
retablo, por ejemplo.
¿Por qué te decidiste
a escribir este libro?
Verás, los Ágreda
fueron el tema de mi tesis doctoral. He pasado años buscando información sobre
ellos en archivos, bibliotecas y todo tipo de iglesias y edificios. Pero, aun
así, había episodios de su vida que no conocía, lagunas que no llenaba.
Y creo que mi
herencia lectora hizo que mi imaginación fuera intentando visualizar cuál sería
la solución más lógica, qué podría haber ocurrido en los periodos de los que no
tenía noticias. Así, poco a poco, los Ágreda fueron teniendo vida propia en mi
imaginación y ponerlos por escrito fue casi una liberación, ¿sabes? Poder
contar por fin su historia completa, aun sabiendo que algunos sucesos podrían
no haber sido así.
Cuando ya estaba
escrito, además, pasó una especie de milagro. Yo llevaba años y años hablando
de mi tema de tesis, de lo apasionante que era, y la gente a la que se lo decía
me miraban con mucho escepticismo. Como si pensaran: “Claro, te gusta a ti que
eres una freaky”. Cuando lo novelé, lo pasé a algunas amigas y a mi
familia. Y, de pronto, lo devoraron, se interesaron muchísimo y se hicieron
también “fans” de los Ágreda. ¡Hasta hablaban de leerse mi tesis para conocer
la historia sin novelar!
Creo que este
libro me ha permitido transmitir el interés del tema y compartirlo con otras
personas a las que antes no conseguía transmitirlo. Y es fantástico.
¿Y cómo pasaste de ese texto escrito al
libro que ahora se publica?
Cuando lo acabé de escribir, me llegó información del Premio Hispana de
Novela Histórica. Pensé que era una ocasión perfecta: yo no estaba segura de si
la historia era buena a pesar los ánimos de mi entorno. Lo envié y a los pocos
meses contactaron conmigo de la Editorial Adarve, para ofrecerme publicar la
novela como finalista del Premio. Desde entonces, hemos trabajado en la versión
definitiva y ha sido una experiencia fantástica por el rigor y profesionalidad
que han demostrado.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este
libro?
Yo diría, por un
lado, en que casi todo lo que se cuenta es real. A veces leemos novelas
históricas que cuentan una historia ambientada en el pasado, pero esa historia
podría haber pasado en cualquier época, incluso los personajes piensan y actúan
como si vivieran en el siglo XX o XXI. En este caso el proceso es al revés: he
tratado de dar vida a unos personajes reales, darles voz y verles actuar.
Además, tuvieron unas vidas tan apasionantes que la mayor parte de los sucesos
les acontecieron de verdad: no ha hecho falta inventarse grandes aventuras
porque, de por sí, ya vivieron unos cuantas.
Eso sí, hay
sucesos que no les ocurrieron a ellos en persona pero sí ocurrían en la época:
accidentes de los artesanos, enemistades entre artistas, encarcelamientos,
ataques durante la Guerra de Independencia… He querido contar su historia pero
también la de muchas otras personas de la época que también tienen su propia
historia y que no se suele contar.
O sea, que te permite aprender mucho sobre la
época histórica.
Bueno, sí, pero,
sobre todo, es una novela, con muchos diálogos, muy ágil y con toques de humor.
No es una historia para especialistas. El contexto se trata de bosquejar
rápidamente para que el protagonismo lo tengan los personajes. Se puede
aprender mucho sobre la vida de los artistas en la época, pero es una novela,
está escrita para soñarla y disfrutarla.
Y, ya para
terminar, ¿cuáles dirías que han sido tus influencias literarias para esta
novela?
Me temo que soy
un poco antigua en gustos literarios. No soy mucho de bestsellers, y en
cambio me encanta la literatura inglesa del siglo XIX, desde Jane Austen a
Charles Dickens y Wilkie Collins. En ese sentido, esta novela es bastante
clásica en el planteamiento, no pretende ser experimental ni rompedora, sino
contar una historia interesante y entretener.
Además, crecí
leyendo a Julio Verne y a Alejandro Dumas, y con ellos me acostumbré al ritmo
de las novelas de aventuras y a sus diálogos, ágiles y divertidos. Y, por
supuesto, hay cierta influencia de obras ambientadas en esta misma época, como
los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. El relato de Zaragoza
de Pérez Galdós es impresionante: creo que esa novela y los Fusilamientos
del Tres de Mayo de Goya son los que mejor muestran la crudeza de los
acontecimientos de este periodo histórico.
Soy un empedernido lector de novelas históricas y, si embargo, un poco reservado a la hora de dar una opinión. Desde las primeras líneas de esta novela « Mientras brille la candela »de Myriam Ferreira, me he quedado totalmente enfrascado en su lectura y la brillantez de la novelista. Si el origen de la novela proviene de un trabajo de tesis doctoral dedicado a la labor y la biografía de los Ágreda, el resultado final nos traslada en la saga de una familia de artistas cuyos protagonistas se convierten en entrañables personajes. Sin duda alguna, Myriam Ferreira sabe narrar, pero lo hace con una gran habilidad y, sobre todo con un uso del vocabulario técnico de las artes muy adecuado y al alcance de cualquier lector. ¡ Una primera novela excelente! Frédéric, Ginebra
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