Entrevista a Jesús María García Albi, autor del libro Alfonso I El Batallador
Jesús María García Albi es un escritor bilbaíno e ingeniero industrial. Ha sido premiado en el V Concurso de Microrrelatos de Destino Placer (2012) y el Premio Arquero de Plata (2018), con El hipster de la corte del emperador. Además, tiene publicados varios poemas y relatos, así como numerosas novelas. Alfonso I El Batallador es una novela histórica ambientada en el siglo XII, etapa de la i nvasión musulmana en la península ibérica. Os invitamos a conocer más a través de esta entrevista.
Formato: 150 x 230
Colección: Adarve
Autor: Jesús María García Albi
Leer primeras páginas
Háblanos un poco
de ti.
Soy un
ingeniero superior siempre atraído por la música y las letras, que ahora en que
su trabajo profesional ha disminuido se puede dedicar a ambas disciplinas. La
primera para disfrutarla, la segunda como escritor.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas
de Alfonso I El Batallador?
Una visión muy
personal de El Batallador, bastante denostado en los libros de Historia y un
futuro por descubrir. Además de rey era un ser humano con grandes sentimientos.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este
libro?
En un gran personaje
que no iba para rey y resultó serlo, por su gran humanidad que se le salía por
los poros.
¿Qué quieres
transmitir a través de este libro?
Que la historia, reducida a fechas, es una triste historia. Y esta que yo
cuento es una gran historia, que no deja de ser real.
¿Cómo describirías tu trayectoria de
escritor desde la primera publicación hasta esta última?
Me preocupo más por
tratar de expresar mis narraciones de forma que sean fáciles de leer y
comprender. Pero eso sí, los personajes siguen siendo los dueños de mi teclado.
¿Cuál fue el
último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
He leído algunos libretos de zarzuelas, porque son frescos, desenfadados,
pícaros y te ayudan a evadirte a esta triste realidad que se respira al salir a
la calle. La pandemia ha dejado de recuerdo un reguero de tristeza que se ve
reflejada en cantidad de rostros al cruzarte a la gente en la calle. Una
lástima. Este país tan alegre ha perdido
gran parte de esa “chispa” que nos diferenciaba de otros y atraía a sus gentes
a visitarnos y envidiarnos.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Estoy escribiendo
sobre la vida desconocida de Vercingétorix, el primer galo. No sobre Julio
Cesar, aunque aparece en mi escrito. Pero sigo en mis trece. Me olvido de la
historia e imagino aquello que nadie ha recogido en sus escritos y que, me
divierte pensar, pudo ser real sin anacronismo alguno. Creo, con humildad, que
será una revolución. Seguro que a la persona que ocupe el Elíseo cuando lo
termine, si me lo editan, pienso se le debería mandar y si lo lee a lo mejor
hasta me declaran “Galo de Adopción”. Como decía Cassen: “Y no es broma”.
¿Qué cómo se me ocurrió este personaje?
Sencillo. Sin
saber el motivo, pasé una noche soñando con él. Cuando se lo dije a mi mujer,
me tomó por “loco” una vez más. Puede que tenga razón. Llevo 140 páginas
escritas de ordenador.
Comentarios
Publicar un comentario